Josep Montesinos: “Queremos acercar las actividades de la facultad a la sociedad valenciana”

  • 7 abril de 2018
 
Josep Montesinos.
Josep Montesinos.

Anna Boluda/Fotos: Miguel Lorenzo

Josep Montesinos es el nuevo decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València. Profesor titular de Historia del Arte, estrena decanato con los objetivos de ofrecer algunas asignaturas en inglés, modernizar la Sala Joan Fuster y conseguir que la cafetería incluya opciones vegetarianas en los menús. Y, sobre todo, tiene la intención de continuar luchando por las humanidades y de abrir más actividades de la facultad a la sociedad valenciana en general, con la idea siempre presente de ser parte de una universidad pública y de calidad.

Josep Montesinos

–¿Cuáles son los objetivos que tenéis en cuanto a la docencia de grados y posgrados?

–Uno de los problemas que sufrimos en esta facultad a nivel de docencia es que tenemos ochenta alumnos por aula, cuando otras muchas han bajado a cincuenta. Nos gustaría que la Universitat reconociera el esfuerzo que hemos hecho estos años y que pudiéramos ir hacia una situación más homogénea con el resto de facultades. Queremos mantener la calidad de nuestros grados y posgrados, mejorar en innovación educativa y en la formación didáctica del profesorado y avanzar en el porcentaje de docencia en valenciano. Además, nos gustaría ofrecer algunas asignaturas en inglés para conseguir una proyección internacional más grande en nuestra facultad.

–¿Y en cuanto a la investigación?

–Algunas de nuestras áreas de investigación son punteras, y queremos mantener este nivel. Desde la facultad queremos facilitar proyectos tanto de investigación como de difusión y de transferencia que sean transversales, en los cuales puedan participar todos los departamentos de la facultad e incluso algunos departamentos de fuera. Con este sistema, que lideraremos, no solo conseguimos la transversalidad del conocimiento, sino también crear espíritu de facultad, que es un tema que nos importa mucho en este decanato.

–¿Qué planes tenéis para atraer alumnado y potenciar las salidas profesionales de vuestros graduados?

–Tenemos una buena demanda en nuestras titulaciones. Y tenemos contactos dentro del sistema educativo para atraer alumnado: hacemos charlas en institutos, nos damos a conocer a través de las olimpiadas de geografía y de historia, etc. Desde esta facultad estamos muy comprometidos en la lucha por las humanidades y las ciencias sociales. La dinámica educativa en el Estado español en los últimos años ha sido ir eliminándolas. Y tenemos que mantenerlas, no solo como facultad, sino como modelo de sociedad que queremos. Hay que darles la importancia que tienen, y esto también contribuirá a la atracción de alumnado. En cuanto a las salidas profesionales, cada año hacemos unas jornadas para mostrar las posibilidades que hay, con la participación de personas del mundo académico pero también del mundo laboral y de las instituciones públicas.

–¿Cuál es la situación de las infraestructuras de la Facultad de Geografía e Historia?

–Tenemos algunos problemas que resolver. Tenemos que renovar la sala de actos, Joan Fuster, que ya nos ha dado un susto con la caída de parte del techo y necesita además mejoras de luz y sonido, puesto que muchas de las actividades que hacemos allí se retransmiten a través de internet y hay que adecuarla tecnológicamente. También queremos mejorar en ahorro de agua, con grifos de botón en los lavabos que no estén en marcha tanto tiempo, y la movilidad del alumnado, porque a pesar de que prácticamente no tenemos barreras arquitectónicas, sí que hay algunos espacios de difícil acceso. En general, continuaremos la tarea de mantenimiento que necesita la gran infraestructura de esta facultad.

–En vuestro programa incluíais medidas específicas sobre el servicio de cafetería.

–Sí. En estos momentos gran parte de la población es vegetariana o vegana, y queremos que la oferta de menús incluya esta posibilidad. Ya no es una anécdota, es una necesidad para una cantidad importante de nuestro alumnado, que ahora mismo no come aquí precisamente por eso.

–¿Qué planes tenéis para la aplicación de nuevas tecnologías en la facultad?

–Todas las aulas están ya dotadas de cañón e internet, pero queremos ampliar los espacios de informática para uso del alumnado, y también nos hace falta instalar más tomas de luz en las aulas, porque muchos estudiantes vienen con sus portátiles. Continuaremos usando las nuevas tecnologías y las redes sociales para la difusión, que nos va muy bien tanto para informar al estudiantado como para legar a la sociedad valenciana, e intentaremos estar al día en todo momento.

–¿Cómo os afecta la situación del profesorado asociado?

–En algunas áreas, como por ejemplo Historia del Arte, tenemos un porcentaje elevado de profesorado asociado. Esta figura nación con un perfil muy interesante: un profesional de la empresa pública o la empresa privada que viene a impartir alguna asignatura en la cual tiene experiencia. Pero la realidad es otra, y hay gente que solo tiene estas clases, con un sueldo por debajo del mínimo interprofesional. Habría que mantener la figura del profesorado asociado, y crear otra de profesorado docente, con contratos de tiempo completo y una retribución adecuada.

–¿Tenéis en mente nuevas medidas de igualdad en esta facultad?

–En esta facultad hemos tenido muchas mujeres que han sido líderes en la reivindicación de los derechos de la mujer en el ámbito universitario. Para nosotros es un tema normalizado, tenemos paridad en las comisiones y en el equipo hay dos vicedecanas, aunque me hubiera gustado que fueran más. Más que una campaña específica, creo que lo que hace falta es estar vigilantes y cumplir la normativa ya existente, que es muy clara.

–¿Cómo pensáis proyectar la facultad hacia el resto de la comunidad universitaria y de la sociedad valenciana?

–En esta facultad, así en docencia como en investigación, estamos en contacto con otras áreas de conocimiento, y esto es muy enriquecedor, hay intercambio entre ciencias. Además, hacemos muchísimas actividades que se pueden abrir al resto de la comunidad universitaria y a la sociedad valenciana: jornadas o conferencias, teatro, cineforums, presentaciones de libros, etc. Uno de los objetivos de este decanato es volver a la sociedad lo que la sociedad nos está dando. Somos una universidad pública, valenciana y de calidad, y la sociedad valenciana tiene que poder disfrutar de estas actividades. La transferencia del conocimiento no tiene que ser solo hacia otras áreas de investigación o hacia el mundo de la empresa, sino también hacia nuestros conciudadanos. En este sentido se enmarca también el éxito de nuestros itinerarios en La Nau Gran, que tienen una gran demanda. Queremos proyectar nuestra facultad hacia el resto de la comunidad universitaria y a toda la sociedad valenciana.

–¿Esto cómo se hace?

–En primer lugar, a través de las redes sociales, pero también a través de nuestro alumnado de La Nau Gran, con los medios con que contactamos para que se hagan eco de lo que hacemos, y por el boca a boca. Y, por supuesto, con la colaboración de otras entidades de la Universitat, como La Nau. La Universitat de València, que es pública, tiene que estar también al alcance de la gente.

–Cuando se acabe vuestra tarea como decano, ¿cuál os gustaría que fuera el balance de vuestro mandato?

–Que hemos trabajado por una universidad pública, valenciana, de calidad y universal. Y que lo hemos hecho, sobre todo, compartiendo e integrando, sin sectarismos y con consenso.