Según los impulsores, hace muchos años que el barrio de La Coma (Paterna) sufre un doble estigma. Por un lado, la mala imagen que de él tienen muchos de los habitantes de fuera, y de otra, el poco cuidado que algún vecindario tiene del barrio. Desde esta realidad parte el proyecto cooperativo ‘Maqueta del barrio’. Durante cinco meses, los alumnos han reflexionado sobre su entorno más cercano, el barrio. Han trabajado contenidos curriculares (cálculo, escaleras, proporciones, mapas, planos, croquis, dibujo lineal, composición, colores, materiales, resolución de problemas, trabajo en equipo y un largo etcétera).

Acompañante a estos aprendizajes surgen, desde el comienzo, otros igualmente importantes como por ejemplo: ‘¿Cómo se nuestro barrio?’ ‘¿Qué es el que nos gusta?’ ‘¿Y aquello que no nos gusta?’ ‘¿Qué podemos hacer nosotros para cambiar aquello que no está bien?’ ‘¿Y qué hacer para destacar aquello que sí es bueno, para “presumir de barrio”?’ En definitiva, este proyecto posibilita al alumnado el poder aprender «para la vida», y especialmente para la «vida en sociedad». Esto se produce por dos vías: por una parte, trabajando de manera cooperativa, aceptando las virtudes y las limitaciones de cada cuál, y poniendo el trabajo individual al servicio del bien colectivo; y por otra, trabajando sobre aquello que nos une, sobre ese gran tablero de juego del que todas participamos que es el barrio.

“Para transformar la realidad, primero hay que aprender a mirarla. Después, a juzgarla. Y finalmente, a ser parte activa de esta transformación. Si bien es cierto que en el barrio hay, desde hace muchos años, mucha gente que se deja la piel cada día en esta tarea, no es menos cierto que son las generaciones futuras las que tendrán que recoger este testigo de tantos años de lucha, y tratar de culminar este camino que nos traigo, por fin, a un barrio que pueda vivir y convivir en armonía y fraternidad”, afirman los promotores.