Este miércoles 1 de abril, la rectora de la Universitat de València, Mª Vicente Mestre, se ha reunido con los representantes de las y los estudiantes de la Universitat de València en el Consejo de Gobierno (Jaume Gavilà, Quim Morera y Berta Serra, del BEA, y Marcos Durá y Manuel González de Saó) y con el Coordinador General de la Asamblea General de Estudiantes (AGE), Andrés Fernández.

También han participado la Delegada de la Rectora para Estudiantes, Mercedes Elizalde, y las vicerrectoras de Estudios, Isabel Vázquez, y de Empleo y Programas Formativos, Adela Valero, así como el vicerrector de Profesorado, Ernest Cano.

Todas y todos comparten el objetivo de no dar el curso por perdido, y de trabajar en evitar que nadie quede atrás en este contexto.

Así, la rectora de la Universitat, Mavi Mestre, ha reiterado que la posición de la institución es mantener su calendario académico. Las previsiones de evolución del mantenimiento de las medidas adoptadas por el gobierno de España para combatir el COVID-19 supondrán, pues que la docencia universitaria finalice en la modalidad a distancia.

Entre las medidas de flexibilidad que se han adoptado se encuentra la supresión de procedimientos de anulación de matrícula por impago de recibos.

Esta decisión forma parte de las medidas de flexibilidad, dado que la normativa obliga a la Universitat de València a emitir los recibos del último importe de matrícula aplazada, como están haciendo otros organismos públicos y la propia Agencia Tributaria.

No obstante, el compromiso de la Universitat de València es que, al reclamar el impago de recibos, cuando las y los estudiantes justifiquen situaciones familiares adversas, se proceda a un aplazamiento de pago.

Además, en estos momentos se está trabajando en la gestión de las becas de la Generalitat Valenciana, y, en las próximas semanas, la Universitat de València convocará el programa propio de ayudas, que contemplará causas sobrevenidas, con el objetivo de evitar que ningún estudiante quede excluido o excluida de la Universitat por cuestiones económicas.

Tal y como se ha acordado con la representación de las y los estudiantes, y se informó la semana pasada a administradores y administradoras de centros y decanos y decanas de Facultad y directora de Escuela, esta mañana se ha emitido una instrucción de gestión a los centros de la Universitat de València en este sentido.

La rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, también ha informado que solicitará al Ministerio de Universidades la apertura de una convocatoria de ayudas de acceso a conexiones de Internet para estudiantes que puedan experimentar los problemas de la brecha digital, en línea con la convocatoria anunciada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

A consultas de la representación de estudiantes la rectora ha informado que, de las y los 1.390 estudiantes que se encuentran en programas de movilidad y a los que se dirigido el vicerrectorado de Internacionalización y Cooperación, el 52% han contestado en relación a su localización. El 41% de ellas y ellos han decidido permanecer en sus destinos. De las 35 personas que han expresado su voluntad de regresar y se han encontrado con problemas para volver, la Universitat de València, en contacto con los Ministerios de Universidades y de Asuntos Exteriores, trabaja para conseguir su vuelta a València.

La docencia no presencial ha sido objeto de conversación, y la vicerrectora de Estudios y Política Lingüística ha informado que se ha trabajado en una encuesta, que se lanzará en los próximos días, para conocer la opinión de las y los estudiantes y hacer una primera valoración de la docencia no presencial realizada en estas semanas.

Las videoconferencias entre la rectora y miembros de su equipo y la representación de las y los estudiantes continuará. Las reuniones presenciales para hacer un seguimiento especial de las medidas a adoptar en el marco de la expansión coronavirus COVID-19 ya se habían a principios del mes de marzo, y se verán trasladadas al ámbito telemático, en cumplimiento de las restricciones a la movilidad establecidas en la declaración de estado de alarma.