En el acto intervendrán Javier Velasco Laiseca, actual presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, y Joan Carles Carbonell Mateu, catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València.

El pasado mes de mayo, el PSOE presentó al Congreso una proposición de Ley Orgánica de regulación de la eutanasia que plantea que se pueda solicitar ayuda para "morir anticipadamente" en casos de "enfermedad grave e incurable" o "discapacidad grave crónica". Además, incluye la objeción de conciencia para los médicos. Quien solicitase la ayuda para morir debe ser mayor de edad y hacerlo de forma "autónoma, libre de presiones y suficientemente informada". El proceso se prolongaría durante 32 días para que se efectúe con "todas las garantías". Desde su proposición, el Congreso de los Diputados no ha llegado a un acuerdo definitivo sobre esta.

    El acto también servirá de homenaje al médico anestesista Luis Montes, presidente federal de la Asociación Derecho a Morir Dignamente desde el 2009 hasta que falleció en abril de este año. Durante años, Luis Montes fue coordinador de urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, Madrid y fue llevado a los tribunales por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en 2005 tras dos denuncias anónimas que le acusaban de 400 presuntas "sedaciones terminales irregulares". Los trabajadores del hospital se manifestaron para exigir la restitución de Montes y otros médicos del hospital, que habían sido destituidos, y la dimisión del Consejero de Sanidad. Así como, diferentes asociaciones médicas defendieron su buena praxis y aseguraron que la sedación paliativa a enfermos terminales se practicaba en todos los hospitales. Finalmente, el Juzgado suspendió el caso en 2007 e indicó que no había conexión entre la mala praxis médica y las muertes.

La Asociación Derecho a Morir Dignamente fue fundada en 1984 y defiende la despenalización de la eutanasia, el acceso universal a los cuidados paliativos, a la sedación, la implantación y difusión del testamento vital y el derecho a la autonomía del paciente, así como el respeto a su voluntad y libertad individual.