Rafael Crespo: 'Hoy en día los ámbitos de trabajo en muchas disciplinas son globales. Toda experiencia como la estancia en el RRC Harvard permite ampliar miras'

  • Gabinete de la Rectora
  • 10 diciembre de 2018
 
Rafael Crespo

Rafael Crespo, profesor del departamento de Análisis Matemática de la Facultad de Ciencias Matemáticas, formó parte de un grupo de la Universidad de Valencia que estuvo el pasado mes de julio en el Real Colegio Complutense (RCC) de Harvard gracias a una de las becas para estancias cortas que ofrece RCC.

¿Cómo conociste la existencia del Real Colegio Complutense en Harvard University?

Inicialmente el RCC Harvard era para mí una noticia en la web de la UV y en los periódicos, hasta que el profesor Guillermo Palao, compañero de equipo rectoral en el área de Internacionalización y Cooperación me puso en contacto con el Prof. Jon Star, de la Universidad de Harvard, que a la sazón estaba de año sabático en Madrid y trabajaba, en el área de didáctica de las matemáticas. Ahí vimos la posibilidad de usar esa infraestructura para desarrollar una buena colaboración ya que teníamos intereses comunes.

¿Qué te llevó a decidirte a hacer una estancia en el RCC Harvard?

Fue una decisión colectiva de un grupo amplio de colegas de varias universidades, tres de ellos de la UV, que conformamos tras varias reuniones en Santander, Valencia y Aranjuez, bajo la supervisión de Jon Star, el grupo SiMiS (Studying and improving Mathematics instruction in secondary schools in Spain) con la idea de realizar una investigación en el área de formación del profesorado de matemáticas de secundaria y bachillerato.

Explícanos brevemente tu estancia: qué trabajos desarrollaste, contactos que has realizado, aprendizaje, experiencias vitales…

El grupo SiMiS llevaba una agenda tentativa de trabajo que pretendía (y consiguió) desarrollar una herramienta que permita analizar desde varios puntos de vista las acciones que desarrollan los profesores españoles de secundaria y bachillerato; la estancia en el RCC Harvard nos permitió relacionarnos con colegas argentinos, israelitas, finlandeses y, por supuesto, estadounidenses. Esa coexistencia, el ambiente que destila un entorno como el de Harvard y las instalaciones del RCC contribuyeron a que fuera una experiencia vital y académica impagable.

¿Cómo valorarías tu estancia en el RCC Harvard University?

Como una posibilidad, cumplida, de pasar un mes en condiciones óptimas de trabajo y colaboración al más alto nivel. Por lo tanto, altamente positiva.

¿Qué ha sido lo más positivo?

El compañerismo y solidaridad que se ha gestado en el grupo de trabajo y la buena sintonía con nuestros partners americanos.

¿Te encontraste con alguna dificultad durante el tiempo que estuviste allí?

Las clásicas de adaptación al horario y comidas. El resto estaba muy medido y organizado. La colaboración, consejo previo y apoyo de Manuel Guillen, representante de la UV en el RCC, fue determinante.

¿Repetirías la experiencia?

Por supuesto, con los ojos cerrados.

¿Qué le dirías a otros compañeros que estén planteándose la posibilidad de ir al RCC Harvard University?

Lo primero y principal es que se debe tener un proyecto y plan de trabajo bien estructurado, un buen contacto y objetivos claros y realizables. El resto, ilusión y trabajo.

¿Qué ha aportado tu estancia en el RCC Harvard University como diferencial en vuestro proyecto?

Como ya he dicho consolidar el proyecto, darle el impulso definitivo para seguir unas líneas de trabajo e investigación y generar colaboraciones de alto nivel.

La experiencia que has vivido en Harvard, ¿en qué medida crees que está influyendo para mejorar tu ámbito de trabajo y, por extensión, el de toda la UV?

Hoy en día los ámbitos de trabajo en muchas disciplinas son globales. Toda experiencia de este tipo permite ampliar miras y desarrollar acciones e investigaciones fuera de la óptica local, que es siempre restrictiva. Si a eso le añades el plus que supone un ambiente y cooperación con una institución como Harvard la mejora está asegurada con creces.