Nos asaltan las dudas. ¿Cuál es el mejor momento del día para practicar ejercicio? ¿Qué tipo de actividades son más beneficiosas durante las jornadas de estudio, el ejercicio anaeróbico o el aeróbico? ¿Practicar ejercicio solo o en compañía? ¿Durante cuánto tiempo? Para responder todas estas cuestiones recurrimos a José Francisco Guzmán Lujan, Licenciado en Educación Física y graduado y doctorado en Psicología, actualmente imparte en la Universidad de Valencia la asignatura "Entrenamiento de la Técnica y la Táctica" en el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
 y la asignatura "Diseños de investigación" en el Máster de Investigación, además de dirigir y dar clase en el master propio de Alto Rendimiento Deportivo. 

Para empezar, queremos saber: ¿Los alumnos siguen diciendo que no hacen ejercicio porque tienen que estudiar? «Sí, sí, sí. Eso es algo habitual», responde Guzmán. Siendo conocedores de esta realidad, le lanzamos la siguiente pregunta: ¿Pero el alumno es consciente de los beneficios de practicar deporte, pese a pensar no tener tiempo para ello? Guzmán lo afirma, «los estudiantes, en general, perciben que hacer actividad física durante la época de exámenes es bueno y les equilibra». Así pues, el profesor nos da información útil para compatibilizar los estudios con el ejercicio físico y ya nos adelanta que no es necesario que la actividad física sea muy larga, entre media hora y una hora sería suficiente. 

Claves para sacar mayor partido a la práctica de ejercicio cuando estudiamos

-    ¿Ejercicio aeróbico o anaeróbico? 

Con la práctica de actividad aeróbica liberamos toxinas naturales que activan el sistema nervioso simpático, aumenta la termogénesis y ello se traduce en un mejor estado anímico, nos cuenta Guzmán, «eso les genera beneficios, le equilibra», destaca. En cuanto a la actividad que no es aeróbica, esta no tiene tantos beneficios porque no produce la misma activación en el cuerpo, señala Guzmán e indica que «lo ideal es hacer algo que tenga una intensidad media, que consuma energía, que active todo el metabolismo. Y el beneficio es tanto fisiológico como psicológico». 

Entonces, ¿mejor ir a correr que ir al gimnasio?, le preguntamos. El profesor nos sitúa en un escenario, el ir al gimnasio y hacer actividad aeróbica: «Si vas al gimnasio y haces cardio, bien elíptica, piscina, remo, bici… y de paso has visto a alguien y has hablado con alguna persona, pues perfecto». 

-    ¿Entrenar solo o en compañía? 

Guzmán dice que lo importante es cambiar con la rutina, moverse, independientemente de hacerlo solo o acompañado, aunque remarca que la sociabilización también es beneficiosa para nuestra mente. 

-    ¿Entrenar por la mañana o por la tarde? 

Nuestro ritmo vital determina cuál es nuestra mejor hora para salir a hacer ejercicio, bien a primera hora de la mañana o por la tarde. «La actividad física depende del biorritmo personal», señala Guzmán y explica que «hay personas que son matutinas y les va muy bien hacer actividad física a primera hora de la mañana, se activan y eso les viene estupendamente para estar todo el día activados. Y hay personas que son más vespertinas y prefieren estar trabajando por la mañana y por la tarde entrenar un poco… se liberan de la presión». Resumiendo, en función del tipo de persona el ejercicio físico o bien eleva nuestro estado fisiológico o bien lo disminuye. Otro punto a tener muy en cuenta es que «si tu entrenas muy cerca de la hora de dormir, va a interferir en tu sueño. Es mejor entrenar a media tarde, a eso de las 19h… porque así das tiempo a que tu cuerpo se relaje y descanse mejor», sugiere Guzmán.

Para terminar y como apunta el profesor Guzmán «la idea es que la actividad física te permita encontrar un equilibrio fisiológico y ese ejercicio fisiológico va a depender de cómo estés tu. Por la mañana o por la tarde, en función de cada uno, de su estado basal».