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Venza no sólo en su candor la nieve, mas plata en su esplendor sea cardada cuanto estambre vital Cloto os traslada de la alta, fatal rueca al huso breve.	900
Sean de la Fortuna aplausos la respuesta de vuestras granjerías; a la reja importuna, a la azada molesta,	905
fecundo os rinda en desiguales días el campo agradecido oro trillado y néctar exprimido.

Prosificación: [Que] cuanto estambre vital Cloto os traslada de la alta, fatal rueca al huso breve venza no sólo en su candor [a] la nieve, mas [que] en [cuanto a] su esplendor sea plata cardada. [Que] sean aplausos de la Fortuna la respuesta de [a] vuestras granjerías; [Que] el campo agradecido os rinda en días desiguales oro trillado a la reja importuna y néctar exprimido a la azada molesta.
Notas: Cloto era una de las tres parcas, la que asistía a los nacimientos y sacaba el hilo vital de su rueca, hilo que podía de diversos colores y que era hilado por su hermana Láquesis, conformando así el destino de los hombres según las mezclas de colores: el hilo negro representaba las desgracias y el hilo blanco las alegrías, así hasta que Atropos cortaba el hilo en el momento de la muerte.
Observaciones: [Que] el estambre vital que Cloto os traslada (es decir, el que traslada para vosotros, el que corresponde a vuestras vidas) de la rueca fatal (fatal significa aquí "del Hado" o "del destino") al uso breve (pequeño) sea no sólo más blanco que la nieve (o sea, que en vuestra vida no haya ninguna desgracia correspondiente a una hebra de hilo negro), sino que por su esplendor sea [como] plata cardada, signo de que vuestra vida será igualmente esplendorosa. Observemos que una hilandera, con la mano izquierda, va cogiendo hebras de lana de la rueca, situada un poco por encima de su cabeza (por eso dice Góngora "alta rueca"), y las carda pasándolas al huso que sostiene en su mano derecha. La expresión "plata cardada" hay que entenderla como "plata cardada porque en realidad no es plata, sino lana que parece plata".

Que la Fortuna aplauda, o sea, recompense, vuestro trabajo. Con el arado se labran los sembrados que dan trigo (oro que luego se trilla) y con la azada se labran las viñas que dan uvas (que luego se exprimen para obtener su néctar). El trigo se cosecha en los días largos verano, mientras que la uva se vendimia en los días más cortos de otoño, de ahí lo de "días desiguales". Los adjetivos "importuna" y "molesta" aluden a lo fatigoso de las labores de la granja, como antítesis de la satisfacción de obtener el fruto de dicho trabajo. Estos versos suponen una personificación del campo que debe ser tenida en cuenta: la reja trabaja el campo, trabaja para el campo, y el campo, agradecido por el trabajo que se le ha hecho, rinde a la reja, paga a la reja como compensación, el trigo.

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