Sobre la situación en Kosovo, la resistencia a la guerra y el militarismo
Stasa Zajovic, 23-6-98
TESTIMONIOS DE RECLUTAS Y DESERTORES
Sobre lo que ocurre en Kosovo da cuenta un recluta de Vojvodina en una carta a su madre (carta que ella cedió al diario independiente Nasa Borba y que fue reproducida después por otros medios de comunicación): "La guerra ha empezado: aquí donde estamos y en 20 km. alrededor nuestro, todos los días y noches hay albaneses muertos, pero también hay heridos entre los nuestros Hacia las tres de la madrugada nos despertaron las explosiones de un mortero cuyo proyectil pasó a unos 10-15 m. por encima de nuestras cabezas ¡Si fuera normal, me hubiera vuelto loco!".
Crece el número de reclutas que desertan del ejército yugoslavo (VJ). El semanario montenegrino Monitor publicó el testimonio de un desertor de Montenegro. Junto con otros cuatro compañeros, se escapó del cuartel de Belgrado después de que a un grupo de reclutas les deportaran a Kosovo. A su grupo le tocaba el mismo destino. Decidieron escapar porque saben lo que ocurrió en Bosnia. El joven dice: "¿Por qué ir a Kosovo y contra quién hacer la guerra? Es una guerra civil. No hicimos el juramento para matarnos unos a otros". Estos jóvenes huyeron a Montenegro y según cuentan, hay muchos reclutas de su unidad , oriundos de Serbia que querían huir, quieren hacerlo en grupo de la misma ciudad. El joven de Montenegro afirma que él sí haría el servicio militar, pero sólo en Montenegro ("Hay que saber por qué luchar "). Es decir no se trata de un punto de vista antimilitarista, sin embargo las cosas están cambiando, en particular en Montenegro. Según escribe Monitor (26.6.98): "Ha cambiado radicalmente la actitud de los ciudadanos en Montenegro para con el ejército. Abandonan los cuarteles, son bien acogidos por la opinión pública y por los medios de comunicación oficiales. Por ejemplo la semana pasada, en un acto solemne de juramento a la bandera en Bijelo Polje (norte de Montenegro) no hubo ni reclutas, ni padres, ni siquiera asistió el alcalde "
TESTIMONIOS DE MADRES Y PADRES DE RECLUTAS
He aquí algunos testimonios de madres. Una de ellas, de Podgorica (Montenegro), logró visitar a su hijo en el frente en Kosovo. Lo vio durante dos horas, el hijo le contó que un oficial de su unidad se escapó a Albania. Ella después vio a otro recluta de la misma unidad que desertó y le contó que "arrasaron con todo". La madre de Igalo (Montenegro) manifiesta una gran indignación por el "trato" de sus hijos: "Fui a Kosovo. Es horrible Mi hijo vio morir a cuatro compañeros suyos. Mi hijo tiene sólo 21 años. Tenía que presentarse al cuartel el 19 de marzo de 1998 y logró aplazar el servicio. Sin embargo llegó la policía militar, le metieron en un coche y le llevaron a Podgorica. Allí le pusieron las esposas, lo deportaron en avión hasta Nis y de ahí a Pristina (Kosovo) ". Un padre de etnia musulmana de Podgorica: "Yo también fui a Kosovo, en esa montaña siniestra de Goles. Mi hijo está en la unidad de tanques en la cual está escrito: ¡Ésta es tierra serbia!" Se me pusieron los pelos de punta A mi hijo le dicen en la unidad: "¡Turco, tu vienes de Turquía!" Le robaron toda su ropa. El mismo vicecoronel se lo robó, quién si no, sólo él tiene la llave. Así es el ejército ese (VJ). Desertaron los reclutas, pero ¿cómo puede desertar mi hijo de esa montaña siniestra? ¡No puede escapar ni un pájaro!".
Una madre de Nis (este de Serbia) afirma que su hijo fue deportado a Kosovo sin haber terminado el entrenamiento elemental. No tienen noticias de él: "Desde hace días estamos vagando, yendo a cuarteles, nadie nos dice nada" (diario belgradense Danas). Según el mismo diario, el padre de un recluta le dijo al coronel del VJ: "El que quiere hacer la guerra civil en Serbia, que la haga. Nosotros exigimos que nos devuelvan a nuestros hijos". Otro padre dijo: "En Kosovo sólo están los hijos de familias pobres y sin enchufes, no hay ningún hijo de militares o políticos". Pese a todo, la mentalidad militarista de este mismo padre es obvia (como la de tantos otros) pues dijo al coronel: "Ustedes (los militares) pueden hacer mucho, pero no quieren. Pueden dar un golpe militar". Según el mismo informe de Danas, muchos padres temen un eventual bombardeo de la OTAN. Una madre dice: "Por qué mi hijo tiene que morir a causa de la OTAN?".
El cambio de actitud se hace, a veces, a un precio altísimo. El padre de un recluta de Belgrado (que murió en Kosovo) dijo cuando le dieron en el funeral la bandera yugoslava para ponerla en el ataúd: "Yo les he ofrendado a mi hijo y ellos me entregan la bandera". Una pariente del recluta muerto dijo a otros reclutas que estaban en el funeral: "Escapad, hijos, de la guerra, mejor a la cárcel que a la guerra".
MOVIMIENTO DE PROTESTAS DE MADRES Y PADRES
El miedo por el destino de sus hijos reclutas, movilizados a la fuerza, ha hecho surgir un amplio movimiento de protesta de padres. En muchas ciudades (Nis, Kragujevac, Podgorica, etc.) En Kragujevac fundaron el movimiento "Salvemos a nuestros hijos". Según escribe Nasa Borba (1.6.98) un centenar de padres de reclutas de esta ciudad, que hacen el servicio militar en Kosovo, intentaron ir a Kosovo, pero la policía se lo impidió. Sin embargo, lograron llegar a Kosovsa Mitrovica, donde les recibió un general del VJ y un ministro del gobierno serbio (encargado de juventud y deporte). Después de que algunos padres salieron indignados de la reunión (porque rechazaron su petición de ir a los cuarteles donde están sus hijos), el ministro Andjelkovic hasta acusó a algunos padres de "abusar de la situación para hacer discursos políticos" y les acuso de "falta de patriotismo". El comité de padres de Zrenjanin exige que los órganos pertinentes les proporcionen información sobre el paradero de sus hijos, que les permitan el contacto directo para conocer la verdad.
El 18 de junio pasado, varios grupos de padres (varios centenares) llegaron a Belgrado ante el Estado Mayor del VJ. Vinieron de toda Serbia exigiendo la información sobre sus hijos y la vuelta de Kosovo. Después de que les impidieron entrar en el Estado Mayor, bloquearon unas calles principales belgradenses. Entre los padres estaban Josef Kasa, alcalde de Subotica (Vojvodina) y presidente de la Unión de Húngaros de Vojvodina. Las protestas ante el Estado Mayor en Belgrado siguieron en los días posteriores. Una parte de los padres, principalmente las madres, protestaron delante del Parlamento Federal y entregaron una petición -retorno de sus hijos de Kosovo entre otras cosas "porque no están entrenados para hacer una guerra cuyos objetivos ni conocen". Los del Parlamento federal les dirigieron al Gobierno federal, donde ni siquiera quisieron atenderlos. El Estado Mayor del VJ hizo un comunicado cínico, del estilo de "estamos tomando medidas para proteger la vida de los soldados" y a la vez el Estado Mayor acusó a los padres por "las ofensas que hacen a los representantes del ejército, lo cual es una prueba obvia de los abusos y manipulaciones por parte de algunas partidos políticos y sus líderes".
Las contradicciones de estas protestas se ponen de manifiesto en las declaraciones de un padre: "Si es preciso defender este Estado, lo haremos todos, empezando por el jefe del Estado y no que lo defiendan sólo nuestros hijos. ¿Dónde están los hijos de políticos, generales y militares?" (Nasa Borba).
APOYO AL MOVIMIENTO DE PADRES
De tono similares son los apoyos que prestan a los padres algunos partidos políticos. Por ejemplo, el líder del Partido democristiano (nacionalista serbio) Vladan Balic, en una carta al jefe del Estado Mayor del VJ pregunta si hay hijos o parientes de los funcionarios políticos más importantes entre los reclutas en Kosovo y si los hay, hace falta darlos a conocer para saber si "entre ellos hay personas honradas". Él añadió: "Estamos hartos de los juegos con la sangre de hijos ajenos". O sea, el único problema para los nacionalistas serbios es "la doble moral" de la coalición que está en el poder, ya que afirman "estar de acuerdo con los objetivos patrióticos del Estado serbio en Kosovo". Sin embargo, un apoyo bien diferente prestaron algunos partidos de opción antiguerra, así como los grupos antiguerra en Serbia y Montenegro. Cabe señalar la coalición de gobierno en Montenegro (Partido democrático socialista, Partido socialdemócrata y Partido popular) que en el Parlamento montenegrino (gracias ante todo a los socialdemócratas) adoptaron una resolución exigiendo el retorno de reclutas montenegrinos de Kosovo. El problema de Kosovo debe ser solucionado urgente y exclusivamente por vía política y negociaciones. Un miembro de esa coalición, el líder Novak Kilibarda, considera que el régimen de Milosevic no goza del apoyo en el pueblo ya que lo único que le queda es "deportar y llevar a la fuerza a los reclutas a Kosovo". El hecho de que en Serbia un número significativo (alrededor de mil) devolviera el uniforme y las armas, demuestra que el régimen serbio afronta un serio problema de legitimidad. La mayor parte de los partidos en Montenegro afirman públicamente que "nadie tiene derecho a involucrar a jóvenes en la guerra de Kosovo". Desde luego, la Alianza Liberal de Montenegro, pidió el retorno inmediato de reclutas y calificó la resolución de blanda.
Entre los partidos en Serbia, en cuanto a actividades antiguerra, sobresale la Liga socialdemocráta de Vojvodina, su líder Nenad Cank, llamó a los jóvenes de Vojvodina a no responder al llamamiento del VJ (todo tipo de citaciones): "Es mejor estar en la cárcel que en el ejército de Milosevic, es mejor para estos jóvenes y para su futuro y el futuro de este país que vayan a la cárcel que participar en algo tan siniestro y vergonzoso" (Danas).
Muchos grupos antiguerra han apoyado a madres y padres en la organización de acciones antiguerra. Por ejemplo, la Campaña Antiguerra (surgió hace un par de meses de una parte del movimiento estudiantil) y repartió en muchísimas ciudades de Serbia panfletos y posters antiguerra. En algunas ciudades (Nis, Pazar, Kraljevo, etc.) han sido detenidos e interrogados por ello. La Campaña antiguerra ha tomado contacto con los representantes de padres. El grupo de paz ANIMA de Kotor (Montenegro) organizó la recogida de firmas exigiendo el retorno de los reclutas de Kosovo. Las Mujeres de Negro apoyan durante todas sus protestas, los miércoles, a desertores. Está en curso la creación de una coordinadora de toda Serbia para hacer acciones antiguerra comunes en apoyo a los padres por su reivindicación de retorno de sus hijos de Kosovo.
EL MILITARISMO DE TODO COLOR NO SE RINDE
El militarismo en esta región sigue omnipresente. Además de las mencionadas acusaciones por parte del Estado Mayor del VJ contra los padres y los que les apoyan, crece últimamente la influencia de una parte de la población albanesa en Kosovo que responde frente al militarismo serbio con el propio militarismo albanés. Incluso diez (10) partidos políticos (étnicos albaneses) se ofrecieron para ser representantes políticos del OVK (Ejercito de Liberación de Kosovo). Entre ellos, el más influyente es el Partido parlamentario de Adem Demaqi, que apoya abiertamente a UVK (o UCK). Asimismo, el primer ministro de la república de Kosovo en el exilio, apoyó a Demaqi y se empeña en someter al control político al OVK (según Dnevnj Telegraf de Belgrado). El portavoz del OVK, Jakup Krasniqi, declaró en la TV de Albania que el OVK está dispuesto a negociar con Belgrado, pero previamente deben retirarse las unidades serbias de Kosovo. Al mismo tiempo, el Estado Mayor del OVK llamó el 21 de Junio (98) a todos los jóvenes albaneses a adherirse a las unidades armadas.
Según la agencia belgradense BETA, el diario de Zagreb Vecernji list afirma que en Kosovo "al lado de los grupos armados albaneses está luchando un grupo de 40 mercenarios que en un mes ganan entre 5000 y 15.000 DM. Es obvio que es el momento más duro para el movimiento no violento en Kosovo que parece estar a la defensiva".
POLICÍAS Y MILITARES DESMORALIZADOS
Aunque el Ministerio del Interior de Serbia desmiente los informes de la prensa de que los policías se niegan a ir a Kosovo, en varias ciudades serbias decenas de policías son despedidos cada día por rechazar ir a Kosovo. Según la información que reproduce Nasa Borba, entre los oficiales del VJ crece el rechazo hacia la implicación del ejército en el conflicto de Kosovo. Se rumorea que incluso el Estado Mayor del VJ se negó a cumplir la demanda de Milosevic de hacer una movilización masiva de reclutas y reservistas. Cabe señalar que una de las pancartas más populares que llevan los padres en sus protestas es: "Que vaya Marco (hijo de Milosevic) a Kosovo, y también Milosevic como reservista".
[Mensaje recibido a través de la Red de Mujeres de Negro]
REVISTA DE PRENSA INDEPENDIENTE SERBIA
El 3 de junio 1998: Despedidos 100 policías por haber rechazado ir a Kosovo: son todos de Belgrado. Rechazaron ir a Kosovo y tomar parte en las operaciones bélicas en contra del OVK (ejército de liberación de Kosovo) en la zona comprendida entre Pristina y Pec. Uno de los policías que se negaron (lógicamente guarda el anonimato) declaró: "Existía un gran descontento por las operaciones mal hechas en Kosovo. Nos pagan miserablemente. Todo el que tenga alternativa, se irá de la policía mientras dure la guerra en Kosovo". Este mismo hombre añadió que "el Ministerio del Interior manda a Kosovo a jóvenes policías, sin experiencia; ellos están muy asustados, así como sus familiares, porque muchos de sus colegas murieron por acciones mal dirigidas". El Ministerio del Interior de Serbia pretende ocultar todo esto.
NASA BORBA, 6 de junio 1998: En Kragujevac (a 130 km. Al sur de Belgrado), 22 policías rechazaron ir a Kosovo y a causa de ello, fueron despedidos inmediatamente. Esta información fue transmitida por la TV local. La gente de Kragujevac comenta que los policías de su región se niegan a ir a participar en la guerra en Kosovo porque "ellos prefieren la vida a la tierra sagrada serbia" o sea "se niegan a salvar el régimen Milosevic-Seselj".
GLAS, 6-7 de junio 1998: DESPIDOS MASIVOS DE POLICÍAS QUE SE NIEGAN A IR A KOSOVO titula el periódico añadiendo que "fuentes fidedignas afirman que el Ministerio del Interior está preparando otro centenar de despidos (además de los que hizo hace unos días) a los policías que se niegan a ir a Kosovo. Este periódico afirma que crece el número de policías que no quieren ir a Kosovo y buscan permisos médicos pero la policía no los reconoce y ha creado una comisión especial para revisar esos permiso médicos (civiles) y declara como "aptos" hasta a policías que han sido citado para intervenciones quirúrgicas. Al final la información dice que "actualmente no hay en Belgrado ninguna comisaría policial donde los policías no dimiten". En toda Serbia dimitieron más de 360 policías.
Cabe señalar que el régimen de Milosevic convirtió la policía en ejército interno, que la policía está extremamente militarizado, que cuenta con todo el equipamiento militar y los expertos en la materia afirman que la policía es "un ejército paralelo, un ejército serbio". La militarización de la policía coincide, según los expertos, con el debilitamiento del régimen (ojalá fuera eso verdad) que teme la ira popular. Se calcula que en Serbia hay 150.000 policías (un policía por 70 habitantes).
[Información extraída de los diarios independientes de Belgrado (Nasa Borba, GLAS, DANAS) de los últimos días. Belgrado, a 8 de junio de 1998]
MUJERES DE NEGRO