EL EJÉRCITO Y LAS MISIONES HUMANITARIAS
EL FIASCO DE LA MISIÓN ESPAÑOLA EN BOSNIA

Xabier Agirre Aranburu

[El documento que a continuación reproducimos lo encontramos on line con el título EL EJÉRCITO Y LAS MISIONES HUMANITARIAS. EL FIASCO DE LA MISIÓN ESPAÑOLA EN BOSNIA, en el Archivo Libertario Pacifismo , en el seno de la Plataforma Cultural Libertaria, que, de acuerdo con sus palabras introductorias, pretende "recopilar y organizar todo tipo de documentos libertarios. Si dispones de material a incluir en este archivo, mándalo a: <mastermind@flyingmind.com>". Se trata de la transcripción de la charla que, bajo el título "Ejércitos y misiones humanitarias", dió XABIER AGIRRE ARANBURU en el marco de las Jornadas "8 años de Insumisión, 8 años de Antimilitarismo" que tuvieron lugar en Madrid en febrero de 1997. El insumiso Xabier Agirre ha sido activo dentro del MOC y de SOS Balkanes, y actualmente colabora con la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y Ruanda, sita en La Haya. Es autor del libro "Yugoslavia y los ejércitos. La legitimidad militar en tiempos de genocidio", (Madrid, Los Libros de la Catarata, 1997) y coautor de "Objeción e insumisión. Claves ideológicas y sociales" (edición a cargo de Pedro Ibarra, Madrid, Fundamentos, 1992) y "La insumisión. Un singular ciclo histórico de desobediencia civil" (Madrid, Tecnos, 1998). Puedes encontrar su artículo "Están ustedes hablando con un delincuente" en el BEA nº 1, enero de 1998.]

Julián García Vargas: "Las misiones de paz en Bosnia han sido las más espectaculares de los tres Ejércitos y las que han comprendido mejor los ciudadanos. Lo que me gustaría es que esas misiones hicieran comprender a los españoles que (...) España debe tener unas Fuerzas Armadas dotadas adecuadamente. Eso significa dedicarlas más recursos y más atención" (declaraciones a la Revista Española de Defensa, Madrid, julio/agosto 1995).

Gustavo Suárez Pertierra: "La contribución de España a las misiones internacionales de paz y de ayuda humanitaria ha convertido a nuestros Cascos Azules en un elemento importante de nuestra política exterior y ha puesto de manifiesto la capacidad de nuestras Fuerzas Armadas para actuar lejos de nuestras fronteras y, además, de hacerlo coordinadamente con nuestros amigos y aliados. Ha servido también para poner de relieve la importancia de la colaboración de los Ejércitos con las organizaciones civiles de ayuda humanitaria, especialmente con las organizaciones no gubernamentales, colaboración que creo nos ha enriquecido a unos y a otros" (En El País, 11 de noviembre de 1995).

Javier Solana: "Lógico es que quienes hemos estado trabajando por la paz allí con nuestros soldados, también tengamos un reconocimiento de ese esfuerzo desde el punto de vista económico para nuestras empresas y, al fin y al cabo, para el empleo de España" (en declaraciones a la Revista Española de Defensa, febrero de 1996).


Xabi Agirre: Lo que os voy a explicar a continuación sobre las contradicciones y chapuzas en general de la intervención humanitaria, de la intervención militar en Bosnia, son la norma común de las intervenciones en todo el mundo y particularmente en África, con antecedentes bastante claros. Lo que ocurre es que esto ha ocurrido en Europa, y esto es poco frecuente y nos repercute directamente, en todos los sentidos: en el sentido informativo, en el sentido de la llegada de refugiados aquí, y en otros muchos. Y también ha sido esta la operación humanitaria más importante del Ejército español, si bien ya llevaba años implicado en este tipo de misiones; precisamente la primera misión fue en Angola, posteriormente en 1991 fue muy conocida la llamada misión "Alfa Kilo" de ayuda a los kurdos, después de la Guerra del Golfo... pero el auténtico plato fuerte, el auténtico filón de imagen y propaganda para el Ejército español ha llegado con la misión en Bosnia.

Hablando de imagen, voy a repetir la anécdota que he contado antes y que creo que es significativa y merece la pena. Recordaréis como recientemente salió un informe de la Unicef en el que hablaba de la guerra y los niños y dedicaba un capítulo a los Cascos Azules y abusos sexuales y violaciones cometidas por ellos, así como prostitución, en diferentes casos. Esto es perfectamente conocido y habitual, es algo que ocurre con bastante frecuencia, y también se detectó en su momento en la misión de Naciones Unidas en Camboya, que fue en su momento la misión más grande y espectacular. Con la llegada de varios miles de funcionarios internacionales a Phnong Peng, la capital de Camboya, inmediatamente se multiplicó la prostitución en la ciudad, y esto dió lugar a cierto revuelo y malestar, la gente lo comentaba de manera crítica, había una polémica en los medios de comunicación sobre este asunto y la cosa era un poco preocupante. La reacción del Jefe de la misión de Naciones Unidas fue dictar una orden interna a todos sus funcionarios pidiéndoles que no aparcaran los coches oficiales a las puertas de los prostíbulos. Como sabréis, los coches oficiales de la ONU son blancos, muy llamativos, y esto daba un espectáculo un tanto penoso. Esta es un poco la lógica que rige las misiones humanitarias: lo primero es la imagen, y lo demás es secundario y se atenderá si hay tiempo y si queda algo de energía. Añadir que esta persona, responsable de la misión de la ONU en Camboya, era Yasuhi Akashi, el conocido funcionario de Naciones Unidas japonés, que inmediatamente después de Camboya fue destinado a Yugoslavia y fue quien dirigió la misión de la ONU en este país, con criterios idénticos respecto a la imagen y a todo lo demás.

Para que veáis la importancia que tiene la imagen en este asunto, no tenemos más que ver la secuencia inicial, cuando empieza la misión de Naciones Unidas en Yugoslavia, recordaréis, en el verano de 1992 hubo un suceso mediático muy espectacular que fue el descubrimiento de los campos de concentración serbios; unas cámaras de televisión consiguieron entrar y sacaron unas imágenes de individuos famélicos, demacrados, detrás de unas alambradas... esto supuso un impacto inmediato en todo el mundo, ya que efectivamente eran unas imágenes muy impresionantes que retrotraían a las imágenes del Holocausto nazi. A partir de este momento es cuando en el Consejo de Seguridad de la ONU, es decir en los Gobiernos que realmente deciden todo esto, se plantea que tienen que hacer algo. Sin embargo, todos estos Gobiernos tenían perfecto conocimiento de la existencia de los campos de concentración y de un proceso masivo de limpieza étnica con bastantes meses de antelación. Ya en 1991, esos mismos campos habían sido utilizados en la fase anterior del conflicto, la guerra en Croacia, y a partir de abril de 1992, cuando empieza la guerra en Bosnia, el internamiento de gente es masivo -estamos hablando de muchas decenas de miles de personas- y esto no escapa a los servicios de información, a los observadores sobre el terreno de todos estos Gobiernos. Todo esto ya lo sabían pero no toman ninguna medida. Sí la toman cuando el tema sale en televisión, y a partir de ahí se explica todo el desarrollo posterior.

La misión de Naciones Unidas en Yugoslavia ha sido un desastre se mire por donde se mire. La violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y del mandato ha sido sistemática. Uno por uno se han violado todos los mandatos. El mandato de protección de los convoyes, la protección de los camiones que llevaban la comida, medicamentos, etc, se violaba diariamente; bastaba tener una partida de dos o tres o incluso en ocasiones una sola persona con un fusil en medio de la carretera para detener un convoy, y podías tener toda la escolta que quisieras pero lo cierto es que estos soldados estaban autorizados a utilizar la fuerza pero no estaban obligados a hacerlo; esta es la sutileza jurídica del mandato de la ONU. Y al no estar obligados a hacerlo, efectivamente no lo hacían, ya que su primer interés en todo momento era evitar bajas y problemas en definitiva. Es decir, no es cierto que protegían a los convoyes y esto se violó sistemáticamente. Se violó a partir de ahí el mandato de protección de los llamados "cielos cerrados", es decir las fuerzas agresoras, fundamentalmente las fuerzas serbias utilizaban sistemáticamente aviación (aviones, reactores, helicópteros...) para bombardear objetivos civiles, y ya desde el comienzo las fuerzas responsables de hacer cumplir este mandato, en este caso las fuerzas de la OTAN, miraban hacia otro lado. Se violó de manera muy clara el mandato de protección de las zonas protegidas; la última y más triste secuencia de esta historia fue la caída de la ciudad de Srebrenica en julio de 1995, una ciudad que estaba bajo protección de Cascos Azules, concretamente de un contingente holandés, a la que sencillamente las fuerzas serbias llegaron y la tomaron al asalto sin que prácticamente ocurriera nada. Lo que siguió a continuación fue la ejecución sumaria de entre 6000 y 8000 personas, habitantes de esta ciudad. En julio de 1995, con la caída de Srebrenica, es cuando toca fondo la misión: ya es completamente impresentable lo que allí está ocurriendo.

Me voy a detener un poco en la experiencia española para que lo veamos con más claridad y de una manera más cercana. Los españoles, actualmente y desde noviembre de 1992, tienen bajo su responsabilidad la parte Sur del país, es decir Herzegovina y el área en torno a la ciudad de Mostar. La particularidad de la experiencia española es que, en su caso, la limpieza étnica no se cometió con anterioridad, que es lo que ocurrió en muchos casos, es decir, primero se cometen las grandes masacres y posteriormente llegan los Cascos Azules; en el caso español lo ocurrido es aún más grave, porque la limpieza étnica se comete cuando ellos ya están allí. Se produce en el período de su despliegue y en el territorio bajo su responsabilidad. Si ellos empiezan a desplegarse en esa zona a partir de noviembre de 1992, la limpieza étnica comienza en Herzegovina, por parte, esta vez de las fuerzas croatas -por supuesto directamente dirigidas, armadas y financiadas desde el Gobierno de Zagreb-, en la primavera de 1993, cuando los Cascos Azules españoles ya están allí. A efectos de protección, la idea principal que nos han vendido -puesto que las fuerzas se llaman Fuerzas de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor)-, la presencia española es prácticamente irrelevante y en muchos aspectos contraproducente. Cuando empieza la limpieza étnica, la reacción de las fuerzas españolas es la de retirarse: se retiran de Mostar y de toda la zona de su despliegue y se acuartelan en sus principales bases.

Un pequeño paréntesis: una cuestión fundamental en cualquier trabajo de historia es tener en cuenta principalmente las fuentes de información locales; vamos a sacar conclusiones completamente diferentes si atendemos a las fuentes de información españolas o internacionales y si atendemos a las fuentes de información locales, a los medios de comunicación bosnios y a lo que sencillamente dice la gente que está interesada en primer lugar. Os voy a leer lo que dice Alija Behram, responsable de la radio y televisión de Mostar y persona conocida en la ciudad, sobre lo que ocurrió: "Al igual que en el resto de Bosnia, Unprofor sirvió de testigo de los dramáticos acontecimientos en Mostar, planteando importantes preguntas sobre su papel y dejando amargos sentimientos que el pueblo de Mostar no olvidará pronto. Una hora antes del ataque croata del 9 de mayo, el batallón español abandonó su posición en la carretera principal a Mostar, no dando ningún aviso a la población civil de la posibilidad del ataque. Poco después, las fuerzas croatas establecieron diversos campos para los miles de bosniacos dentro de la zona patrullada por las fuerzas españolas. Especialmente durante los tres meses de asedio, de mayo a julio de 1993, los civiles de la margen izquierda morían de hambre mientras Unprofor observaba desde las colinas. El nuevo comandante español declaró "no tener conocimiento de lo ocurrido anteriormente". En resumen, la limpieza étnica seguía su curso de manera masiva y los Cascos Azules prácticamente no servían para nada. La segunda parte de la historia es: ¿Cual es la versión que ellos ofrecen? Esto supone un problema añadido. Es decir, ellos siempre van a decir que realmente no podían hacer nada más, que estaban limitados por el mandato, por sus medios, por su presupuesto, etc... y hacían lo que buenamente podían. Esta es un poco la versión oficial. Sin embargo, hay algo que siempre estaba en su mano hacer, y que nunca han querido ni quieren hacer aún, y es simplemente dar testimonio de lo que estaban viendo. Es decir, si los portavoces de Unprofor sencillamente hubieran dicho: "Han venido tanques de Croacia, porque los hemos visto por la carretera bajo nuestra responsabilidad, están bombardeando un núcleo civil y esto es un crimen de guerra, hay que hacer algo en contra de esto", por lo menos ya sería una ayuda importante, porque permitiría clarificar la opinión pública y decir que efectivamente hay una agresión y hay gente inocente muriendo por una fuerza armada. Pero nunca dieron una versión mínimamente honesta de los acontecimientos, siempre dieron la versión relativista, es decir "no se sabe muy bien qué ocurre, este es un conflicto de raíces complicadas y muy profundas..." o como decía un alto cargo español "son odios elefantiásicos guardados en la memoria de estos pueblos desde siglos atrás", etc. La versión que ofrecían equivalía básicamente a un encubrimiento de lo que estaba ocurriendo, era la manera de ocultar su propio fracaso y, en definitiva, culpar a las propias víctimas de la guerra de lo que estaba ocurriendo: culparles porque son pueblos primitivos, porque se matan entre ellos, porque hay un odio ancestral, etc. Esto, a la largo del conflicto, ha sido terriblemente perjudicial.

Os podría leer algunos extractos de declaraciones y de artículos de la Revista Española de Defensa, la revista del Ministerio, que dejan bastante claro esto. Para que os hagáis una idea, una de las acciones que llevaba a cabo la limpieza étnica croata era la destrucción sistemática de mezquitas. Ellos planteaban el conflicto en términos de "cristianos contra musulmanes" y se proponen eliminar completamente la presencia de la cultura musulmana en la zona. El proceso suele ser de la siguiente manera: llegan a una mezquita, primero roban todo, luego lo queman, a continuación lo dinamitan, y luego se llevan los escombros con bulldozers y camiones, de manera que el lugar queda totalmente arrasado y a continuación ponen un parking, un parque o lo que sea. Hacer esto implica un nivel de organización muy importante, esto no tiene nada de espontáneo sino que es una operación logística importante, con soldados, explosivos, bulldozers... Uno de estos casos ocurrió en un pueblo que estaba a apenas dos kilómetros de la base española; es decir, estos crímenes estaban ocurriendo literalmente delante de sus narices continuamente, sin que ellos en ningún momento tuvieran la honradez mínima de dar testimonio de lo que estaban viendo. Sobre la conveniencia de esta postura de neutralidad para los agresores, de la que os voy a dar un par de ejemplos, es perfectamente evidente que mantenerse neutral en una situación de agresión objetivamente beneficia al agresor, más aún si se proporciona la versión relativista y confusa del asunto. Radovan Karadjic, líder político de las fuerzas serbias en Bosnia, acusado de genocidio ante el Tribunal de La Haya, decía lo siguiente: "Tenemos la mejor opinión del contingente español en Bosnia y de la diplomacia española. España es la más imparcial" (esto es un fragmento de una entrevista con el periodista español Manu Leguineche). El primer ministro serbio, desde Belgrado, decía sobre los españoles: "Su actuación es muy correcta, pues ha habido Cascos Azules de otros países con los que no hemos tenido la misma suerte en cuanto a comportamientos concretos y a la exquisita neutralidad que están manteniendo los soldados españoles". Es decir, los responsables del genocidio en el país dan la enhorabuena a los Cascos Azules españoles por su excelente actitud de colaboración con la empresa. Hay cantidad de ejemplos que confirman esto, es una pauta constante en todas las declaraciones de los responsables españoles.

Hay una cuestión aún más asombrosa, y es la actitud de cierta simpatía desarrollada por parte de los jefes militares españoles con respecto a los serbios. Desde luego bastante asombroso, pero que también confirman en señalar toda la gente que ha tenido ocasión de conocerles: periodistas, etc. Un libro publicado recientemente por el periodista norteamericano David Riff, titulado "Matadero", explica con mucho detalle este fenómeno. Lo que ocurre es que cuando a los jefes militares españoles les toca tratar con jefes militares serbios, en las negociaciones o reuniones, se encuentran con militares de carrera, con gente que ha hecho la carrera militar en academias militares en Belgrado o donde fuera, que tienen su rango, sus galones, su jerarquía de mando perfectamente organizada. Esto a los mandos españoles les produce una confianza, una sensación de que "estamos hablando con uno de los nuestros", que hace que las relaciones funcionen bien. Por el contrario, cuando hablaban con representantes de las fuerzas bosnias, la situación era muy diferente: la milicia bosnia es algo autoorganizado de manera bastante precaria y apresurada después del comienzo de la guerra, y sus miembros son básicamente civiles que se han puesto el uniforme de la noche a la mañana y que tienen sus respectivas profesiones. Esto es algo que los mandos españoles no podían aguantar. Lo que realmente les molestaba era el desorden; los crímenes de guerra no les preocupaban tanto, lo que les preocupaba era el desorden, esto de que hoy viniera un bosnio, al día siguiente viniera otro, y resulta que no era militar sino que era un tipo que no sabía de estas cosas de táctica y tal, esto les ponía bastante nerviosos.

Esto lo ha explicado mucha gente, pero en una ocasión hace un par de años ocurrió que en uno de los cursos de verano que suele organizar el Ministerio de Defensa, invitaron a Diego Arria, representante de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU. Diego Arria es uno de los pocos diplomáticos que ha tenido una postura mínimamente honrada en este conflicto, y le tocó ir a Bosnia, concretamente a Srebrenica, a hacer un informe. Arria comentaba en esta charla "me quedé asombrado por el nivel de confianza y camaradería auténtica que había entre los jefes de Unprofor y los jefes serbios". Lo curioso del asunto es que en la misma mesa se sentaba un responsable español, Luis Carvajal, un coronel que ahora es general gracias a sus méritos en Bosnia, y a continuación este explicó su experiencia, confirmando lo anterior: "En los bosnios musulmanes estos militares no existían, y podías encontrarte con un jefe de cuerpo de Ejército que era químico o ingeniero aeronaútico y al día siguiente los volvías a ver de paisano. Es decir, que no había unos interlocutores absolutamente militares. Otra cosa diferente era la parte serbia, con la que no teníamos demasiados conflictos y que eran militares procedentes de carrera". En su mentalidad, era perfectamente normal hablar de su camaradería con un responsable militar serbio. Para que veáis la actualidad del problema, precisamente hoy salía una noticia muy significativa en El País: lo que ha ocurrido es que como prolongación de este proceso que se gestó en 1993, en el momento actual y después de los acuerdos de Dayton a lo que se ha llegado es más o menos a una división del país sin realmente cuestionar a la gente que está en el poder en cada parte, es decir que la misma gente que organizó y ejecutó la limpieza étnica y el genocidio sigue en sus despachos controlando el país. Esto significa que aunque en Dayton esté teóricamente reconocido el regreso de los refugiados como una cuestión fundamental, en la práctica esto no funciona de ninguna manera, si sigue en el poder la gente que organizó el genocidio os podéis imaginar que no van a permitir ningún regreso de la gente que ellos mismos expulsaron.

Los últimos incidentes, concretamente en Mostar y bajo responsabilidad española, se han producido en los últimos días. El pasado 10 de febrero, un grupo de bosniacos fueron a visitar un cementerio y fueron recibidos por un grupo de croatas que les atacaron lanzando piedras y disparando, y murió un bosniaco. Las informaciones que hemos recibido es que las fuerzas españolas tardaron en aparecer cuatro horas, cuando ya había pasado todo, y en los siguientes incidentes que han continuado los días consecutivos, incidentes de expulsión, es decir se sigue expulsando a gente en Mostar, bajo responsabilidad española, siguen siendo día a día expulsados bosnios musulmanes por las fuerzas croatas al otro lado de la ciudad... la actitud de los españoles sigue siendo hoy en día de pasividad, cuando hay un caso de expulsión simplemente se plantan ahí para escoltar al expulsado y llevarlo al otro lado, en ningún momento para garantizar su derecho básico a vivir en su casa. En esta situación, y es a donde iba, uno de los responsables de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en Mostar ha dicho que la actuación española deja mucho que desear, no es eficaz y no ofrece la protección que necesita la gente en este momento. Lo que decía la noticia es: "A petición española, el comandante de la División Sudeste de la Fuerza de Estabilización de la OTAN ha declarado al responsable de ACNUR persona non grata", con lo cual se le retira la acreditación y toda colaboración. Es decir, un funcionario de la ONU que denuncia la ineficacia de los españoles en Mostar es inmediatamente represaliado por decir algo que está a la luz del día y que todo el mundo sabe, y es que no sirven para nada a efectos de garantizar el regreso de los refugiados, y aplicar en ese sentido los acuerdos de Dayton. (...) Ellos siguen diciendo "no, no está muy claro, se mataban entre ellos, es todo muy confuso", entenderéis fácilmente que esto equivale a un encubrimiento y a una colaboración directa para personas que pueden estar acusadas de los crímenes más graves que nos podamos imaginar. Si ni siquiera aparecen a testificar en los juicios, también implica un grado importante de complicidad y encubrimiento de estos crímenes. Si aparecen en los juicios y dicen la verdad, es decir que ha habido limpieza étnica, va a quedar en evidencia que todo lo que decían anteriormente, la versión neutralista y relativista, era falso, por lo tanto en algún momento han estado mintiendo. Es una contradicción interesante que no sabemos cómo van a responder, y que será interesante seguir.

No me quiero extender más y podemos pasar al debate, si os parece.

Debate

Pregunta: ¿Puede haber sido una estrategia premeditada utilizar los dos cuerpos más desprestigiados del Ejército español, la Legión y la Brigada Paracaidista, en la misión en Bosnia? ¿Hay alguna relación entre esta misión y el anuncio de profesionalización del Ejército?

Respuesta: Sobre la primera pregunta, creo que coincide que estas son las unidades mejor preparadas, sabéis que de acuerdo con el Plan Estratégico Conjunto son las unidades prioritarias a la hora de asignar recursos -dinero, armas-, son las unidades de élite en definitiva. Son necesariamente siempre las más brutales, las que están sometidas a un entrenamiento más fuerte y salvaje. Están creadas además para eso: cuando la Legión se funda en 1921, es para formar una unidad de élite que no tenga prejuicios a la hora de entrar a saco en Marruecos, etc. Lo cierto es que si tenían que mandar a gente a Bosnia, tampoco contaban con mucha gente verdaderamente preparada para hacerlo. Tampoco es que sea solamente una operación destinada a limpiar la imagen de la Legión y de los paracaidistas, es eso y más también. También hay un efecto de promoción internacional del propio Estado español, que por primera vez en su historia entra en el Consejo de Seguridad como miembro rotativo en 1993, en relación directa con el papel jugado en Bosnia. Lo que sí se puede decir es que esto ocurre uno por uno con todos los Ejércitos implicados en estas acciones: si ves los argentinos que han ido a Bosnia, y los rusos, y los de Malasia, y los franceses... son todas las unidades de élite y las más brutas de cada país.

Sobre lo de Srebrenica, lo ocurrido allí dio lugar a mucha polémica en Holanda. Se han publicado varios libros, por ejemplo por parte de la sección holandesa de Médicos sin Fronteras, que ha sacado un libro muy duro denunciando lo ocurrido. Lo más sangrante, además de no haber hecho nada, es que cuando volvieron, el responsable del destacamento holandés, Tom Karremans, dio una rueda de prensa en La Haya y dijo que el general serbio Mladic era un buen tipo y tal, un poco reproduciendo la actitud de camaradería a la que me refería antes. Este asunto fue bastante turbio porque había una serie de materiales tomados por los Cascos Azules holandeses, concretamente fotografías en las que se recogían evidencias bastante claras de asesinatos, etc. Sabéis como fue la historia: apresaron a todos los varones en edad militar en la ciudad y los llevaron luego en camiones a diferentes lugares para asesinarlos. Cuando empezaron los crímenes, a algunos Cascos Azules les dio tiempo a hacer fotografías de cadáveres en las cunetas y cosas por el estilo, evidencias bastante claras. Pues resulta que llegan a Holanda, entregan los carretes con las fotos a sus superiores (como tienen obligación de hacer según las ordenanzas militares), y esos carretes se han perdido. El Gobierno holandés dijo que hubo un problema técnico y se velaron las fotografías. La cuestión todavía está abierta en Holanda. Karremans fue uno de los primeros que se ha visto en la situación de tener que ir a testificar al Tribunal de La Haya por la acusación de genocidio contra Karadjic y Mladic. El fiscal le preguntó si no pensaba que allí pasaba algo raro, por ejemplo con los refugiados, a lo que contestó que no pensó en ellos, que se le olvidó.

En cuanto a la segunda pregunta, pienso que no hay una relación directa entre la profesionalización y el desastre de Srebrenica, creo que ha sido más bien una coincidencia.

Pregunta: No se si has comentado en la noticia de El País, el comentario que hace el Ministro de Defensa interpretando esa acusación contra los Cascos Azules españoles como procedente de intereses en competencia con España en la reconstrucción económica de la zona. Me viene a la mente el tema de la reconstrucción económica de Bosnia, ¿Cual es el papel que juegan los factores económicos en la intervención en los Balcanes?

Respuesta: Has mencionado la competencia entre países, que es la explicación que ha dado el Ministro de Defensa. Esto puede ser cierto, otra cosa es que él lo diga de manera oportunista. De hecho suele ser muy frecuente esto; aunque formalmente estén bajo el mismo paraguas de Naciones Unidas, cada país que participa tiene su propia agenda particular y en caso de conflicto o duda inmediatamente llaman por teléfono a Londres, a París o a Madrid.

Ha habido situaciones muy curiosas, por ejemplo en Bihac, que era un enclave rodeado y hubo un momento en que la cosa se estaba poniendo muy fea y había un riesgo claro de que fuera tomada por las fuerzas serbias. Pues bien, curiosamente en esos momentos se retira el contingente francés y entra un contingente de Bangladesh, que además venían prácticamente sin equipamiento. Desde el punto de vista del Gobierno francés, la cosa está clara: allí había un "marrón" y no les interesaba tener soldados, por lo que se retiraron y le cargaron el muerto a los otros. En el caso español, se vio perfectamente clara una rivalidad entre las fuerzas inglesas y las españolas, era muy común que los ingleses, incluso en reuniones públicas con ONG's, criticaran a los soldados españoles como inútiles poco profesionales; por su parte los españoles ponían a parir a los ingleses porque decían que eran prepotentes y chulos... En general, en todas estas acusaciones entre unos y otros hay que decir que todos tienen razón. Detrás de ello, había una competencia por control de cuotas de TV, y es que Mostar como estaba siendo asediada y bombardeada salía mucho en la TV y por lo tanto era un plato muy goloso para cualquier país. Los ingleses estaban interesados en entrar en Mostar. En este caso concreto, es perfectamente concebible que determinado funcionario haga unas declaraciones respondiendo a su Gobierno para desprestigiar a otro contingente que en teoría son sus compañeros. En este caso lo que dice el responsable de ACNUR es totalmente cierto. Lo que pasa en Mostar es muy grave, hay un riesgo claro de que la guerra siga y me parece insultante: primero les destrozan toda la ciudad a bombardeos, bajo responsabilidad española, y luego van los españoles con una empresa de derribos [Demoliciones Técnicas S.A, DETECSA,empresa involucrada en el derribo de varios Centros Sociales, N. del T.]... Claro, todo el mundo tiene sus contactos empresariales para colocarse en el bussiness de la reconstrucción yugoslava. Creo que esto es más bien una motivación secundaria para explicar todo este tinglado.

En primer lugar éste es un conflicto con causas endógenas: Yugoslavia se hunde fundamental aunque no exclusivamente por sus problemas internos; a partir de ahí se plantea un problema político de deslegitimización, es decir los crímenes ocurren demasiado cerca como para ignorarlos y, tal como funciona el juego de la opinión pública y mediación política hay que intervenir. Ver cálculos económicos es un poco retorcido.

Pregunta: A la luz de lo ocurrido, ¿crees que podría haberse dado una intervención de otro tipo en Bosnia?:¿Qué opinas del debate que se dio en su momento sobre el levantamiento del embargo de armas a Bosnia?

Respuesta: Antes de nada, quiero repetir algo que he dicho antes y es que lo más importante como cuestión de método inicial es plantearnos escuchar sistemáticamente a la gente que está sobre el terreno. Personalmente no me gustan los debates del tipo "Nosotros desde fuera tenemos nuestro propio problema interno de espacio social y legitimidad, y desde nuestras claves vamos a decir lo que más nos conviene decir en estos momentos". Lo que yo he intentado, por lo menos, en el caso bosnio es en primer lugar escuchar lo que decía la gente de allá. La gente de allá, de manera mayoritaria y abrumadora, pedía una intervención y el levantamiento del embargo de armas. También decían, por cierto, antes de que empezara la guerra, en 1991, que se mandaran Cascos Azules. Esto es algo que hay que tener en cuenta y respetarlo. En principio la postura mayoritaria en la sociedad bosnia era una postura francamente pacífica y conciliadora, no tenían ningún interés en que la guerra empezara, y cuando una gente desde una postura pacífica llega a pedir una intervención militar o que les manden armas, es por algo y hay que tenerlo en cuenta. Lo que ocurre sobre el envío de armas o sobre la intervención, es que en esa situación creo que en teoría la idea era legítima, es decir pensar que alguien vaya a salvar a una gente que estaba muriendo. Lo que pasa es que en la práctica esto era completamente ilusorio e irreal, las expectativas de que los aparatos militares internacionales actúen por compasión humanitaria es sencillamente irreal, esto no funciona así. Esto es algo que lo propios bosnios han podido experimentar. Cuando los Cascos Azules llegaron a Sarajevo, al comienzo, eran recibidos con flores por las calles... tardaron en darse cuenta que era todo mentira, aproximadamente dos semanas. Era evidente desde el comienzo, si bien la misión de la ONU. tocó fondo en 1995; había comentarios abiertos y públicos sobre la actitud de Unprofor para julio-agosto de 1992. (...) En la práctica los Cascos Azules llegan tarde y mal, y sus verdaderos intereses y motivaciones no son en ningún momento ayudar a la gente sino ayudar a los problemas de legitimidad de sus Gobiernos. En ese sentido, respeto la idea de intervención cuando la plantea alguien de allí, pero me parece que es ilusoria y que sencillamente las cosas no funcionan así en política internacional.

El tema del embargo es lo mismo. El levantamiento del embargo era un clamor en la sociedad bosnia y yo personalmente lo he apoyado y es la postura que adoptamos en SOS Balkanes, en el sentido de que esa gente necesitaba una ayuda militar aquí y ahora frente a una agresión militar, y los que no creemos en la OTAN. podemos creer por lo menos en que la gente se pueda defender a sí misma con algún tipo de ayuda. Es una situación terrible porque lo que ha ocurrido finalmente es que una vez que la guerra empieza, todo escapa al control de la gente y es un proceso endiablado de enquistamiento, de jerarquización y de militarización. En cualquier caso, creo que sería un error bloquearse en este tipo de debate a la hora de organizar la solidaridad. Había muchísimas cosas que hacer y organizar de manera directa, hay muchas formas de ayuda, desde la difusión, desde el envío de lo que fuera, etc., sin necesidad de bloquearse en este tipo de debate ideológico.


Información del MOC - Informació del MOC.