"Repartirás dinero, no en mano por supuesto. No serás
el último decisor, pero tus clientes sabrán desde el principio
que tú eres la puerta de entrada. Familiarízate con la idea
deque vas a recibi muchas, muchísimas presiones, más que
cuando repartas cualquier otra cosa, más que cuando trates con
cualquier otro público. Verás de frente la desesperación
de muchas personas y sabrás lo que es el fin de mes, pero también
la dramatización, la manipulación y la seducción
de muchos otros. Que Dios te dé sabiduría. Debes ser justo
y compasivo. (...) No hablamos sólo de dinero. Recursos, en general."
Rafael Aliena, Descenso a Periferia (2005: 41).
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