Actos de identificación y los subtextos en español en Otelo
por
Lena Cowen Orlin
 

A través de la repetición, el texto de Otelo* nos enfatiza un acto de identificación, lo que por otra parte podría pasar inadvertido como una floritura retórica: Otelo y Desdémona se fugan a un edificio llamado “Sagitario” (I.i.158;I.iii.115). Aunque la identificación primaria del Sagitario está asociada a la pareja recién casada, también se nos dice que Iago “es el que mejor conoce el lugar y de hecho es él quien por primera vez introduce el nombre:

Though I do hate [Othello], as I do hell's pains
Yet, for necessity of present life,
I must show out a flag, and sign of love,
Which is indeed but sign. That you shall surely find him,
Lead to the Sagittary the raised search.
And there will I be with him.
(I.i.154-59)
Habiéndose identificado a sí mismo como “un culto clásico” ?enseña, o portador de bandera- Iago une su profesión y su duplicidad a este lugar. Estas asociaciones implican a Iago en una constelación de imágenes característicamente Shakesperianas que también hacen referencia al tiro con arco, representaciones bíblicas de la escandalosa lengua, leyendas de centauros, la historia de los Moros en España, y la astrología cristianizada. El Sagitario es una tónica para las complejas construcciones míticas del espacio y de la trama en Otelo.

La iteración de Iago de “bandera”, “señal” e “insignia”, una secuencia de nombres que culminan en “sagitario” e interrumpido por “allí estaré con él,sirve a la función subliminal de recoger para el oyente y el lector una imagen mental de la señal con la que una taberna o “casa pública” habría sido identificada. En este caso, la imagen sería una señal celestial, el término técnico en astrología para cualquier de los 12 elementos del zodiaco. El “hombre zodiacal” del almanaque inglés ?según Ruth Samson Luborsky la imagen secular más familiar impresa en la Inglaterra Tudor- se fija como una difusión universal de la naturaleza figurativa del Sagitario como un centauro en reverencia perfilada (ver la ilustración)[3]. Los editores buscan una explicación al nombre de sagitario y una pista de su naturaleza que hace frecuente analogía al “Centauro” de La comedia de los errores[4]. Un nombre más comúnmente relacionado con una casa pública en una temprana Inglaterra moderna fue quizás el de “Arquero”. Esta parte se insinúa en el tour cómico de John Taylor por las tabernas de Londres en 1936, supuestamente una búsqueda para anotar en sus parcantas los 12 signos del zodiaco y así “imitar” al sol en sus jornadas mensuales. Éste apunta que “Por Sagitario, fui forzado a hacer uso del signo del Arquero, cerca de los campos de Finsbury o al final de la calle Grub”[5].
 

La fuente principal para Otelo, la séptima historia en la tercera década del Hecatommithi de Cinthio, contiene una pista de esta asociación de enseña y arquero. Después del anónimo prototipo, para Iago surte efecto el hecho de inspirar los celos del Moro, “El Moro infeliz se fue a casa”, según el Hecatommithi, sintiéndose como si hubiese sido agujereado por una flecha afilada”[6]. En Otelo las imágenes resurgen en el lamento de Ludovico por el “mucho más cambiado” Moro:
Is this the noble Moor, whom our full senate
Call all in all sufficient? This the noble nature,
Whom passion could not shake? whose solid virtue
The shot of accident, nor dart of chance,
Could neither graze, nor pierce?
(IV.i.260-64; énfasis mío)
Tras percibir la inocencia de la esposa que ha asesinado, Otelo llora, “Aquí termina mi jornada, aquí está mi tonel”. Lawrence Ross apunta que “el tonel es la estructura sobre la cual se fijan los objetivos en el tiro con arco, y de este modo el límite absoluto del objetivo en la trayectoria de la flecha”[7]. Pero Iago ha fijado esta flecha; “tus noticias”, dice Emilia, “han provocado al asesino” (V.ii.188)[8].
Un aspecto de este grupo de asociaciones con el Sagitario bíblico. El texto de San Juan 3:8 dice: “la lengua no puede ningún hombre domar. Es un demonio indisciplinado, lleno de veneno mortal”; los Proverbios 25:18 afirman que, “Un hombre que se resiste al falso testimonio en contra de su vecino es como un martillo y una espada, y una flecha afilada”. Y en los Salmos encontramos:
Hide me from the conspiracy of the wicked and from the rage of the
workers of iniquity,
Which have whet their tongue like a sword and shot for their arrows
bitter words
To shoot at the upright in secret: they shoot at him suddenly, and
fear not.
. . . But God will shoot an arrow at them suddenly: their strokes
shall be at once.
They shall cause their own tongue to fall upon them. . . .
(Salmos 64:2-4, 7, 8)
En la Biblia de Ginebra de 1576, una glosa marginal de "flechas" es "falsos informes y calumnias."

De hecho, la comparación de la lengua con una flecha fue proverbial en los siglos dieciséis y diecisiete[9]En Marvelous Combat of Contrarities de 1588, por ejemplo, la Lengua personificada de William Averell explica: "falsifico leyes, digo mentiras, siembro disputas, escandalizo a traidores, calumnio a príncipes; bajo el color de la verdad seduzco y decepciono, juro y perjuro, rompo la promesa, incito a la prostitución, al robo, al asesinato, y a todas las maldades." El oponente corporal de la Lengua en la fantástica disputa de Averell, el Belly (Ombligo), acusa: "sus palabras no son sino ligeras, porque vuelan con ligereza, pero aunque vuelan ágilmente, aún así hieren profundamente, se clavan de forma dañina, y perforan interiormente. . . ella es más escurridiza que una anguila, más perforante que una flecha." En Palladis Tamia de 1598, de forma similar, Francis Meres compara "una lengua enferma" con "arco y flechas, las cuales son enviadas desde lejos, y hieren a los ausentes"; advierte que "un arquero hábil no es conocido por su flecha, sino por su objetivo: así que un sentimiento de amistad no se conoce por la lengua, sino por la fe[10] Los objetivos declarados de Iago son "injuriar el oído de Otelo" con falsas sospechas sobre Casio y Desdémona (I.iii.393) y "verter esta peste en su oído" (II.iii.347): T. McAlindon ha caracterizado Othello como "la tragedia de la lengua y su terrible potencial.”[11]

Uno de los aspectos visuales más prominentes del Sagittary es un arco tensado con su flecha, otro es el centauro. A principio del período moderno, los centauros se asociaban más con la sexualidad violenta que mostraban en el particular insulto hacia Deianira, la esposa de Hércules, por parte de Nessus (al cual Shakespeare alude en All's Well that ends Well -Bien está lo que bien acaba- y Antony and Cleopatra-Antonio y Cleopatra- y en el asalto en grupo a las mujeres Lapitas en la boda de Pirithous e Hippodamia (a la cual se refiere en Titus Andronicus ?Titus Andronicus- y A Midsummer Night's Dream ?El sueño de una noche de verano-).[12] De interés similar es el uso político que ha sido asignado a las narraciones de violaciones humanas. En su estudio de este fenómeno, Stephanie H. Jed señala: "Desde las primeras pruebas historiográficas, alguna ofensa ‘erótica’ . . . se requiere siempre con objeto de justificar la caída de los tiranos. Aristóteles abstrae una fórmula política de este patrón narrativo: una de las principales razones de que los tiranos sean arruinados es que ofenden el honor de sus individuos masculinos asaltando y violando a sus mujeres y deshaciendo sus matrimonios."[13] Mientras que Jed es consciente del significado de la violación de Lucrecia para la Roma republicana, la fórmula de Aristóteles se aplica también a la España medieval y a la mitología de la violación que, incluso hasta el Renacimiento, dio a España una narrativa redentora de su sometimiento a los pueblos Islámicos conocidos en Inglaterra como Sarracenos o Moros.[14]

En la Inglaterra moderna inicial, una leyenda de la conquista Islámica de España fue ampliamente relatada. De acuerdo con la Notable History of the Saracens de 1575, las invasiones sarracenas de España tuvieron éxito limitado hasta el 712.[15]En aquel tiempo, España estaba gobernada por un rey visigodo llamado Roderick, quien confió la defensa de su país a Julián, Conde de Ceuta.

“Este Julián tenía una hija llamada Caba, una bella joven, en tanto que para su persona ella era no menos perniciosa para España de lo que la bella Helena lo fue para los Troyanos. Que Rodrigo se enamorase de ella, ya fuese por fuerza o por fraude (lo cual está reflejado de las dos maneras) abrió una brecha en su virginidad. Tal fraudulenta mentira (tan pronto como convenientemente pudo) emitió y descubrió a su padre. Quien, disimulando como si no supiese nada de esta injuria que le fue hecha en su hija y manteniendo para sí mismo el deseo de la simple venganza hasta un momento conveniente para su propósito, deseó la marcha del rey para abandonar la corte e ir a Ceuta, porque estando allí (como dijo) podría afrontar mucho mejor las atrevidas empresas de los Sarracenos. Obtenida tal petición, embaló todos los muebles de su casa y se fue con su esposa a Ceuta. Una vez allí, fingiendo la excusa de que su esposa estaba aquejada de dolores, deseó que el rey dejase partir a su hija Caba para ir a casa y ver a su madre moribunda, que ya no estaría como para verla nunca más. Respecto a Caba, en aquel momento esperaba en la corte con las hijas de otros príncipes y señores (como era costumbre). Habiendo recibido a su hija en casa por estos medios, acudió a Mucas, quien era (como mostramos antes) el jefe de toda Libia bajo el dominio de Vlite, y ante él mostró de par en par la causa absoluta de su marcha de la corte, prometiendo hacerle señor de toda España si diese la aventura y tomase la empresa como propia (sigs. K1r-v).”
Entre sus propios amigos, familiares, y paisanos, Julián "olvidó no contarles la ingratitud del rey y el vergonzante deshonor hecho a su casa por el forzamiento y la deshonra de su hija" (sig. K2r), añadiendo a la historia una acusación de usurpación contra Rodrigo. La familia de Julián, "fingiendo que marchaban a repeler esta invasión Sarracena" de 12,000 hombres enviados por Mucas, se unió en su lugar a los Moros (sig. K2v). Rodrigo reunió un gran ejército; Mucas respondió con más tropas y un nuevo asalto. Por un momento resultó "un juego igualado," a pesar de las desventajas españolas de años de escasez, plaga, y descuido militar (sig. K3v). Los Sarracenos triunfaron finalmente (de acuerdo con este informe) sólo con la ayuda del propio Julián, hombres españoles y con una gran traición de dos de los hijos del predecesor real de Rodrigo, Witiza. Eventualmente, Rodrigo huyó del "verdugo despiadado de sus hombres en cada bando, se movió con arrepentimiento porque se sabía a sí mismo la causa y el ocasionador de toda esta desgracia" (sig. K4r; énfasis añadido).Y de hecho, la historia occidental no atribuye la conquista de España a la posible traición de los Saracen a Julia sino a la violación de Roderick. En el sentido general del epitafio se entiende que su “reino sensual trajo palidez e hirió mortalmente al suelo español”. La narración de la conquista añade que a partir de entonces Valencia fue “plagada y poblada por moros”. En un pasaje de cierta relevancia sobre las ansiedades radicales de Otello, otro comentador apunta que durante los ochocientos años de asedio “nosotros no debemos pensar que los negros expulsaran a las mujeres de Aphick”. [16]

De acuerdo con la leyenda, uno de los primeros españoles que hizo frente a los invasores fue Pelagius, cuya vida y motivaciones fue indirectamente interrumpida por otros relatos de violaciones. Como consecuencia del asesinato de su padre a manos de Witiza, “por haber podido abusar carnalmente de la esposa de su padre”, Pelagius y su hermanase habían refugiado con Saracen ally, Mugnuza, duque de Gigion. Mugnuza envió a Pelagius a una misión diplomática con los Saracens, mientras que con la ausencia de Pelagius éste pudo tener, mientras insinuaba casarse con su hermana, un escarceo amoroso con la sirvienta. Pelagius en su venganza representó a la resistencia de otros españoles como los Saracenos “cometen forzosas violaciones y como los demonios corrompen infinitas mujeres y vírgenes cristianas”, como ellos “saquean a los hombres de sus bienes temporales, de sus esposas e hijos”.(sig. M2r), como la resistencia fue necesaria para que “nuestras mujeres y niños no sean violados, dañados, ni tratadas deshonrosamente”.(sig M3v).

La idea de apropiación sexual reaparece una vez más en el mito nacional español. En la siguiente mayor confrontación de la ocupación, el Rey español, Ramiro I, levanta consentidamente las armas en lugar de rendir el tributo anual a un ciento de vírgenes atacadas por los moros. En una batalla emprendida erróneamente cerca de Clavijo, Ramiro desesperado “vio su único refugio en las manos de Dios”. En una aparente respuesta “El apóstol Santiago se le apareció personalmente ante él prometiéndole su ayuda y protección.”:

Ramiro al día siguiente entró en el campo de batalla con buena presencia ante sus enemigos con la confianza asegurada por la ayuda y asistencia Divina. Se dijo que el Apóstol Santiago fue visto en la batalla, sentado encima de un caballo blanco llevando en su mano una cruz roja y que en la misma batalla fueron asesinados setenta mil Saracens. Fue entonces cuando Albaida, Clavigium, Calagurra, y otras muchas ciudades de alrededor fueron reconquistadas por los cristianos. Para recordar la victoria gracias a la ayuda lograda por la presencia Celestial Divina, el noble orden de los soldados de Santiago fue institucionalizada por el Rey(sigs. T2v-T3r).
En el año 834, Ramiro inauguró indirectamente un impuesto nacionalen sustitución del tributo de las vírgenes; él le llamó el voto de Santiago. [17]

Tal y como G.N.Murphy señaló por primera vez y Barbara Everett nos ha recordado más recientemente, “Iago” podría haber sido reconocido por los contemporáneos de Shakespeare como el nombre español “Santiago”. El nombre fue asociado específicamente en la época medieval y en el renacimiento español con el tercer Apóstol de los elegidos por Jesús en los Evangelios. Al principio se le llamó “Santiago el Grande” para distinguirlo deotro Apóstol que también se llamaba Santiago (el Menor); Él vino a ser reconocido como un Santo patrón español, cuyo lugar santo era Santiago de Compostela sólo la segunda ciudad tras Roma de destino de peregrinación.; y desde la batalla de Clavijo, también se le conoció entre los españoles como “Santiago de Matamoros” es decir, St. James Moor-Killer. [18]

El hecho de que el pabellón e Cinthio fuera anónimo nos induce a un atrevido alivio en pensar que la elección un nombre parece atormentadamente prever el fatal efecto en el protagonista de Othello.Este indicio de nombres simbólicos parece ser un paso más allá extraído de puras conjeturas cuando recordamos que el personaje de Rodrigo, el cual Iago llama “mi querido compatriota” no existe todavía en Cinthio sino que es pura invención en la parte de Shakespeare.. El rey del siglo dieciocho Roderick es en otras compilaciones inglesas llamado por su correcto nombre español Roderigo, y  es dificil el no asocialrlo con el Roderigo de Leyenda, quien era conocido  por haber expulsado de su hogar a los Moros por ilícito deseo, así como el Roderigo de Otelo, quien vota por "vender toda mi tierra" (1.3.377-80) para perseguir por poderes el cortejo adúltero de Desdemona. [19]

En su introducción al  Othello de Riverside,  Frank Kermode sugiere que "the richness of the tragedy derives form uncancelled suggestions, form latent subplots operating in terms of imagery as well as character..." [20]  La subtrama que se traza parece no confinar a Othello en sí mismo, para el Sagitario es un elemento focal en un nexo de imágenes  para relaciones turbulentas, sexualidad violenta, y celosá asesina que funciona a través de un número de textos Shakesperianos. En The Comedy of Errors, una mujer alardea de la "reprimenda" de su marido que " In bed he slept not for my urging it; / At board he fed not for my urging it" (V.i.63-64), como Desdemona, avanzando en el asunto de Cassio por hacer "bed...a school, his board a shrift" (III.iii.24) de Othello. La mujer es hecha responsable del sueño "interrumpido",  “Comidas intranquilas”, “arranques de celos”, y comportamiento perturbado (V.i.71-74), aunque la autentica causa yace en la confusión de su identidad y dislocación reciproca con un gemelo que se aloja en una posada llamada Centaur. En Titus Andronicus, el reparto incluye a Aaron el Moro, un padre que venga el rapto de su hija preparando un banquete. “Más austero y sangriento que el banquete de Centauro” (V.ii.203). Prepara dos "empanadas” de sus agresores, Chilon y Demetrius, llamados “Rapto” y “Asesinato” (V.ii.189,156). Chiron, lleva el nombre del Centauro que, le hirió con una flecha envenenada (en algunas versiones en la boda de Lapith, por Hercules), fue transformado por Zeus en la constelación de Sagitario. En A Midsummer Night’s Dream, Theseus, amigo del Lapith, quien lucho con Centauros intentando la violación de su novia Hippodamia, corteja a  Hippolyta “mediante su espada” (I.i.16). En memoria de la “gloria de {su}pariente Hercules”, le dice a su novia de la “batalla de los Centauros” (V.i.44-47). En Anthony and Cleopatra, el más valeroso de los soldados, deshecho por el amor, llora diciendo que “ la camisa de Nessus esta sobre mí” a la vez que promete solemnemente que la “bruja” moriría por ello (IV.xii.43-39). Tal vez, mas sorprendentemente, particularmente en vista de su tosca contemporaneidad con Othello, en All’s Well that Ends Well una mujer cura una fístula, una enfermedad generalmente gobernada (de acuerdo a ocultos tratados médicos) por Sagitario [21]. Abandonada por su marido, viaja como peregrina al lugar sagrado de St. Jacques le Grand (el cual es Santiago de Compostela). Y su marido es astutamente relacionado con el centauro Nessus por Parolles, cuyo nombre le identifica como el Arquero de esa obra.

Una mas profunda y todavía no reconocida mezcla en esta identificación del Othello de Iago con St. Jacques le Grand, requiere de alguna familiaridad con la historia de la astrología. La ciencia empezó en la correlación de mapas terrestres y celestes, a través de la asociación de constelaciones con porciones especificas del Planeta o con como Ptolemio lo pone, “el mundo inhabitado”. Su clásico Tetrabilos estableció que España estaba entre los países “emparentados” con Sagitario [22]. Cuando la astrología pasa a ser Cristianizada, prácticos de la numerologia y las ciencias ocultas reconocieron que entre las significaciones del numero “doce” están su enumeración de ambos signos del zodiaco y de los apóstoles Cristianos. Idearon un esquema en el cual cada apóstol “gobernaba” uno de los doce signos. Era probablemente porque Sagitario ya estaba asociado por Ptolemy con España y porque St. Jacques le Grand era conocido como el patrón santo de España, con lo cual se le identifico con el signo de Sagitario. El diagrama de Cornelius Agrippa de correspondencias “cabalísticas: confirma la identificación de “Jacobus major” o “James the elder” con “Sagitario” -y también con los “tentadores o tramposos “ entre los “grados del maldito y de los demonios” [23].

Si, en otras palabras, Santiago manda sobre el signo de Sagitario, entonces, por escapada al Sagitario, Othello y Desdemona se sitúan en algún sentido, bajo la influencia del “tramposo” Iago, una influencia que ejerce a través del transcurso de la obra como el Moro “cambia con {Iago}veneno” (III.iii.330). El oculto hilo se reafirma en el derroche de Othello al Senado que ha “malgastado alrededor de nueve lunas” en Venecia (I.iii.84); Ya que Sagitario es el noveno signo, el detalle le sitúa en otro camino bajo la influencia de Sagitario. Por supuesto, el paso de nueve años también suena con implicaciones de gestación, pero la gestación de este periodo de incubadora es la practica de Iago: “I ha’t it is engender’d; Hell and night/ Must bring this monstuous birth to the world’s light” (I.iii.401-2). Entre la monstruosa descendencia de Iago, está el Cypriot “alboroto nocturno” de Cassius, Roderigo y Montano, aunque su cuenta alternativa de su génesis, que es arrojada “Como si algún planeta hubiese quitado la consciencia a los hombres” (II.iii.173) ambos insinúan su propia identificación de ellos mismo con significador celestial e integra a Othello en su sistema astrológico de creencia. Como la practica de Iago alcanza su fin, Othello cae en un ataque epiléptico que (incluso sin la autocongratulante “funciona, la medicina funciona” de Iago){IV.i.44-45} es su propia confirmación de la eficacia oculta del alférez, por acuerdo a Ptolemy, Sagitario es uno de los dos signos “responsable de aquellas {enfermedades} que viene con desvanecimientos o ataques epilépticos”. [24]

La credulidad de Othello, en otras palabras, empieza en su inscripción en la narrativa del rapto. Su suscriptor es Iago. Pero en una distinción que marca la ultima divergencia de la narrativa de Othello de aquella España mora, la Roma Republicana, y el axioma Aristotélico, el primer suscriptor no es Othello. En su lugar es Brabantio, quien lleva el nombre de un territorio (la Netherlandish Brabant) por aquel tiempo, bajo soberanía española. Iago empieza presenciando su caso allí y triunfa convenciendo al incrédulo Brabantio, de que “an old black ram/Is tupping your white ewe” de que “your daughter and the Moor, are now making the beast with two backs” (I.i.188-89, 110-11, 115-17). Representado de costumbre en perfil, con los espinazos de un hombre y un caballo dibujados (como se muestra en la ilustración), Sagitario hace literaria a la bestia con dos espaldas.

Así, contagiado por el mito del centauro de Othello podría decir, como de Parolles de Bertram, “For rapes and ravishments he parallels Nessus” (IV.iii.251)- Brabantio da el salto conceptual de la aristotélica narrativa del rapto a la consecuencia política. Su temprana resistencia “What, tell’st thou me of robbing? This is Venice./ My house is not a grange”- revela la convicción cívica que subyace su determinación tramposa de recuperar a su hija: “at every house I’ll call, /I may command at most: get weapons, ho!” (I.i.105-6, 181-82). Desde su cosmovisión,

. . . any of my brothers of the state,
Cannot but feel this wrong, as 'twere their own.
For if such actions may have passage free,Bond-slaves, and pagans,
shall our statesmen be.
(I.ii.96-99)
Entra de golpe en la sesión de emergencia del Senado, para quejarse que Desdemona "is abus'd, stol'n from me and corrupted, / By spells and medicines" (I.iii.60-61). Cuando la confianza de Brabantino en el gobierno sobre su hogar, su influencia política, su camaradería en los patriarcas venecianos, es sin embargo traicionada, el duque de Venecia intenta un pequeño y ligero consuelo aforístico: "The robb'd that smiles, steals something from the thief, / He robs himself, that spends a bootless grief." La réplica de Brabantio --"So let the Turk of Cyprus us beguile, / We lose it not so long as we can smile"—mantiene la analogía entre la hija que le ha sido “robada” y la amenaza al título veneciano de la isla de Chipre (I.iii.208-11, 60).Cumple la fórmula aristotélica que enreda el destino de las mujeres de la comunidad, la seguridad de sus bienes, y su estabilidad política. [25]

En Othello la fórmula aristotélica se agota de por sí con el papel de Brabantio, en el primer acto de la obra. Aquí se pronostica el cambio característico del texto de lo político a lo domestico, donde la proyección de la destrucción de la narrativa de Brabantio sobre la jurisdicción veneciana es invalidada, donde sólo la proyección de Iago sobre Othello hacia una narrativa destructiva persiste y reverbera. El aviso final de Brabantio tiene más bien consecuencias maritales que políticas: "Look to her, Moor, have a quick eye to see: / She has deceiv'd her father, may do thee" (I.iii.292-93).[26]Esta interpretación tiene un propósito especifico en el tormento de Othello en Chipre--Iago de manera significativa le recuerda: "She did deceive her father, marrying you" (III.iii.210)--pero sólo tiene un propósito limitado. El tema del resto de los actos--y el objeto de las míticas prácticas de Iago-- es la catástrofe no por el estado pero por matrimonio.

La fuente de la historia para Othello concluye como un cuento aleccionador sobre la determinativa capacidad de los nombres. En “Hecatommithi” la historia se cuenta a propósito a un grupo de viajeros, cuya reacción nos muestra la moraleja: "It appeared marvellous to everybody that such malignity could have been discovered in a human heart; and the fate of the unhappy Lady was lamented, with some blame for her father, who had given her a name of unlucky augury. And the party decided that since a name is the first gift of a father to his child, he ought to bestow one that is grand and fortunate, as if he wished to foretell success and greatness. No less was the Moor blamed, who had believed too foolishly." [27]Desdemona, en griego "the unfortunate one," “la desafortunada” es el único personaje nombrado en Cinthio.

El “Brief Discourse of the Spanish State” de 1950 alega que el nombre de España también tiene un origen griego y significa "neediness, penury, and rarity" “pobreza, penuria y rareza”. En su informe “después de la divisiones en las lenguas” dice que España estaba habitada por Tubal, queriendo decir "confusión," el Discurso es capaz de tirar por tierra su nada disculpativa pauta nacionalista inglesa, aparentemente con un desinteresado significado lingüístico.La manifestación más común de la “confusión” española, declara que es una violación de la ley natural: "for the father to kill his innocent son, or the husband his chaste wife . . . I know no authentic proof, unless Spain can yield some precedent for both. . . . so small a thing it is in Spain, for a father to murder his son, and a husband his wife."El Discurso prosigue diciendo "in what place the Spaniards display their ensigns, nothing is to be looked for but cruelty and slaughter, and all misery."[28]El nombre español en consecuencia dado a la treta en Othello, conjuntado con el nombre general del lugar de la fuga, provee una explicación suprapsicológica de influencia; de porque (volviendo al tema de Cinthio) el Moro cree en la treta, de otra forma "demasiado estúpidamente," asesinando a su propia casta mujer. El Sagittary produce una gran sombra, y esta, es la de Iago.

Traducción a cargo de Ana Roig Guijarro, Alicia Gómez Boyle, Ignacio Pascual Mondéjar, Ramon Marcos Doménech y Victor Miralles Fullana.
Supervisada y corregida por Dr. Vicente Forés
Universidad de València, España

Notas
Este ensayo forma parte de un capítulo publicado en Private Matters and Public Culture in Post-Reformation England (Ithaca: Cornwell University Press, 1994). El material ha sido ligeramente revisado para su comprensión en este acortado impreso.
[1] Las referencias provienen de la edición de M.R. Ridley (1958) para The New Arden Shakespeare. Ridley sigue el primer quarto de “Sagitario”; el Primer Folio de “Sagitario”; que yo silenciosamente corrigo a Ridley en cuanto prefiero “Sagitario”. Para otras obras, las referencias son de The Riverside Shakespeare, ed. G.Blakemore, et al. (Boston, 1974).
[2] Exceptuo “amor” de su secuencia nominal porque participa en una secuencia diferente, la dicotomía del odio-amor.
[3] Ruth Samson Luborsky, “What Tudor Book Illustrations Illustrate”, un discurso en la Folger Shakespeare Library, 20 Marzo de 1987.
[4] Para intentar identificar el Sagitar/io, ver el New Variorum Otelo y la edición de Lawrence Ross de 1974 por Bobbs-Merrill (especialmente la “Introducción”, p.12). La conclusión general es que es una taberna, como,lo es el Centauro de Errores. Está implícitamente distinguido dentro de una casa privada como un alojamiento militar, desde la casa de Brabantio (1.1.74,80,106,138), la casa de Bianca (3.4.169; 5.1.118), y de los quartos de Iago (1.3.374), Rodrigo (2.3.370), y Casio (3.3.326; 3.4.6,7,9,10; 3.4.170). El hecho que Brabantio y los otros no sepan su localización añade su misterio. Ross primero hablaba del sentido temático del nombre en su disertación no publicada (1956), pp.566-71; le agradezco a Leeds Barroll por dirigirme en esto. Para más información sobre la imagen del centauro en Otelo, ver Abbey Jane Dubman Hansen, "Shakespeare's Othello," Explicator 35 (1977), 4-6; y Martin Elliott, Shakespeare's Invention of Othello (Houndsmills, 1988), pp. 252-53.
[5]John Taylor, Taylor's Travels and Circular Perambulation through, and by more than Thirty Times Twelve Signs of the Zodiac, of the famous Cities of London and Westminster (1636), sigs. A4r, B1r. Ver también Jacob Larwood and John Camden Hotten, English Inn Signs (London, 1951) para la casa pública del siglo diecisiete que se llama “Arrow” (“Flecha”), unos “Archers” (“Arqueros”) y una “Sheaf of Arrows” de 1634 (p.197).
[6] Para la traducción de Ridley de Cinthio (p.242); Ross ha “dardeado” (p.267), como lo hace Geoffrey Bullough en Narrative and Dramatic Sources of Shakespeare, vol. 7 (London, 1973), p. 246.Para John Payne Collier: "El pobre hombre se fue a casa con una hilera Barbuda a su lado”(“The poor Moor went home with a barbed arrow in his side") (The History of English Dramatic Poetry to the Time of Shakespeare [London, 1831], p. 11).Compara con el original: "Il misero Moro, come tocco da pungetissimo strale, se n'ando a casa."También es relevante: "Ben che lasciarono tali parole, cosi pungente spina nel l'animo del Moro"; "estas palabras habían dejado tal espina en el alma del Moro que el...se hizo bastante melancólico" (Ridley, p. 240)
[7] Ross edition, p. 240
[8] Mientras tanto, de la referencia de Otelo a Cupido, Elliott desarrolla un nexo de imágenes de las flechas (pp. 10-11). Las imágenes de la flecha funcionan a través de la retórica de Kenneth Burke en "Othello: An Essay to Illustrate a Method," Hudson Review 4 (1951), 165-203.
[9] En A Dictionary of Proverbs in England in the Sixteenth and Seventeenth Centuries, Morris Palmer Tilley cita "Una Palabra hablada es una flecha que se deja volar" y pone una cita de Thomas Lodge de 1596: "Las palabras se asemejan a las flechas, las cuales son fácilmente disparadas, pero difícilmente recuperadas" (W780).La relación entre la lengua y el veneno es también de interés; ver Walter Dorke: "lenguas tan untadas [i.e., como flechas] de pullas y amargura" (Type or Figure of Friendship [1589], sig. B1v), y el ruego de Wendoll en Woman Killed with Kindness: "Dame un nombre, vosotros cuyas infectas lenguas / Están untadas con bilis y veneno" (6.81-82).
[10] Shakespeare conocía seguramente el Marvelous Combat ([1588], sigs. A1v, C2r-C2v) de William Averell, al menos por el tiempo en el que escribió Coriolanus (para el cual ha sido citado como fuente). Debió haber conocido también el Palladis Tamia ([1598], sigs. T7r, T7v-T8r, R3r) de Francis Mere, por su propia citación interna. Ver también Thomas Wright: "los hombres rudos en el habla tienen una flecha en sus lenguas" (Passions of the Mind [1601], p. 169).Y comparar con Owen Feltham: "La rabia es la fiebre del alma, la cual hace a la lengua hablar distraídamente: no vienen las palabras vestidas como otras veces, sino ahora como Flechas cargadas, volando a todos lados" (Resolves [1623], sig. Ii3v).
[11] T. McAlindon, Shakespeare and Decorum (Londres, 1973), p. 18.
[12] En cuanto a la asociación que hace Shake?speare de los centauros con la lascivia ver también el lamento de Lear sobre sus hijas que "De cintura para abajo son Centauros."Comparar con Edward Topsell: "Los centauros. . . según describen los poetas tienen su parte superior como hombres, y su parte inferior como caballos, la ocasión de lo cual es de este modo relatada por Pindarus: aquel Centauro el Hijo de Ixion cometió sodomía con las yeguas de Magnetia, bajo el monte Pelius, de la cual vino aquel engendro monstruoso en su parte superior asemejándose a su padre y en la inferior a la madre" (History of Four-Footed Beastes [1607], sig. Ggr). La parte del cuerpo gobernada por el signo de Sagitario es el muslo, que fue largamente codificado como el asiento masculino de la sexualidad.
[13] Stephanie H. Jed, Chaste Thinking: The Rape of Lucretia and the Birth of Humanism (Bloomington, 1989), p. 3.
[14] Ver Petrus Martyr Anglerius, Decades of the New World (Traducción inglesa, 1555): "[Fernando de Aragón] casi había conducido fuera de España a los Moros o Sarracenos" (sig. A4r).
[15] Caelius Augustinus Curio, Notable History of the Saracens (Traducción inglesa, 1575).La historia de la venganza de Julián por violación es apócrifa.Para alguna de sus inconsistencias cronológicas, ver Derek W. Lomax, Reconquest of Spain (Londres, 1978), pp. 12 y 15.
[16] Edward Daunce, Brief Discourseof the Spanish State (1590), sig. E3r.
[17] Ver el St. James in Spain de T. D. Kendrick (Londres, 1960), pp. 34 - 38, así como Cult of Santiago de James C. Stone (New York, 1927).
  [18] "A note on Iago´s Name" de G. N. Murphy en Literature and Society, ed. Bernice Slote (Lincoln, 1964), pp.38 -43; Young Hamlet: Essays on Shakespeare´s Tragedies de Barbara Everett, (Oxford, 1989), p. 190. Estoy agradecido a Alan Sinfield por llevarme hasta Everett. Murphy compila una versión poética de la historía de Otello, compilada a propósito no mucho después de la obra que identificó a Iago como "a false Spaniard". Aunque esto lo descubrió Collier.
[19] Ya que el voto de Roderigo es del Folio y sólo del segundo quarto , no se incluye en la copia de Ridley.  Roderigo también era el nombre cristiano de El Cid ( quien luchó en nombre de Santiago y bajo el lema de que  ya que un Roderigo había perdido España, un segundo, la podría redimir). En el siglo trece, el Arzobispo Roderigo de Toledo mencionado en una crónica sobre la aparición de Santiago en Clavigo; véase Kendrick, p. 36. Añádasele a esto el Conde Visigodo Cassius      (con óbvios referentes a Casio)  quien se alió con Musa y se convitió en musulmán; véase Lomax, pp. 13 - 14.  Estoy agradecido a J.G.A. Pocock por dirigir mi atención a Roderigo y con ello a estos círculos de asociación.
[20]Frank Kermode, "Introduction", p. 1200.
[21] William Lilly, por un lado, señala que Sagittarius "ruleth the thighs and buttocks in the parts of man´s body, and all fistulas or hurts falling in those members" (Christian Astrology [1647], sig. N1r).
[22] Ptolomeo, Tetrabilos, II.3, pp. 133-37, 159. Por su ayuda en esta seccion , estoy agradecido a Betty Jo Teeter Dobbs.
[23] Of Occult Philosophy de Henricus Cornelius Agrippa von Nettesheim, 3 vols. (1533: traducido al ingles en 1651). Vease Agrippa and the Crisi of Renaissance Thought de Charles Garfield Nauert (Urbana, 1965). El segundo libro de Agrippa (p.216) muestra la "escala cabalistica" del numero doce; el tercer libro muestra "los doce Apostoles de Cristo, quienes (como el evagenlio dijo) sentaron en doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel, quienes en las Revelaciones estan distribuidas en doce fundaciones en las doce puertas de la Ciudad celestial, quien manda los doce Signos, y son selladas en las doce preciosas Piedras y el mundo entero les es distribuido... El Tercero... es Santiago" (pp. 454-55; con enfasis añadido). La identificacion de Santiago con Sagittarius tambien se puede ver en De harmonia mundi totius (1525) de Francesco Giorgi, sig cccxiv. (Estoy agradecido a Georgianna Ziegles por confirmar esta informacion en las colecciones de la Universit of Pennsylvania). Sobre Fiorgi, vease tambien Spiritual and Demonic Magic form Ficino to Campanella de D.P. Walker (Londres,  1958), p. 116. La tradicion continua en, por ejemplo Dictionary of Astrology de Dal Lee (New York, 1968): "Los doce apostoles de Jesucristo son comparados a veces con los doce signos del zodiaco". Aunque sus correspondencias difieren significativamente de Agrippa, Lee, asocia a su vez a Santiago con Sagittarius.
[24] Ptolomeo, III. 12, pp. 329-30.
[25] Michael Neill sugiere que Venecia "offers to supply each individual with a clearly defined and secure position within an establishe social order" ("Changing Places in Othello", Shakespeare Survey, 37 [1984], p. 118).
[26] Neill también señala que Iago "presents the abduction of a daughter as though it were an act of adultery," p. 122.
[27]Bullough, p. 252.
[28] Daunce, sigs. B1r, C3r-C3v, C4r, D2v.See also the story of the Prince of Spain, imprisoned by his father at the behest of the Duke of Alba in 1568.His mother, "presuming much on her place, and pitying his innocency and tender years, solicited the king to receive him again into favor: but the malice of the prince's adversaries prevailed" (sig. C3v).She was punished with death for her intervention (the prince also died), in analogue to Desdemona.

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Esta interpretación tiene un propósito especifico en el tormento de Othello en Chipre--Iago de manera significativa le recuerda: "She did deceive her father, marrying you" (3.3.210)--pero sólo tiene un propósito limitado. El tema del resto de los actos--y el objeto de las míticas prácticas de Iago-- es la catástrofe no por el estado pero por matrimonio.La fuente de la historia para “Othello” concluye como un cuento aleccionador sobre la determinativa capacidad de los nombres. En “Hecatommithi” la historia se cuenta a propósito a un grupo de viajeros, cuya reacción nos muestra la moraleja: "It appeared marvellous to everybody that such malignity could have been discovered in a human heart; and the fate of the unhappy Lady was lamented, with some blame for her father, who had given her a name of unlucky augury.And the party decided that since a name is the first gift of a father to his child, he ought to bestow one that is grand and fortunate, as if he wished to foretell success and greatness.No less was the Moor blamed, who had believed too foolishly."[xxvii]Desdemona, en griego "the unfortunate one," “la desafortunada” es el único personaje nombrado en Cinthio.
El “Brief Discourse of the Spanish State” de 1950 alega que el nombre de España también tiene un origen griego y significa "neediness, penury, and rarity" “pobreza, penuria y rareza”. En su informe “después de la divisiones en las lenguas” dice que España estaba habitada por Tubal, queriendo decir "confusión," el “Discurso” es capaz de tirar por tierra su nada disculpativa pauta nacionalista inglesa, aparentemente con un desinteresado significado lingüístico.
 

La manifestación más común de la “confusión” española, declara que es una violación de la ley natural: "for the father to kill his innocent son, or the husband his chaste wife . . . I know no authentic proof, unless Spain can yield some precedent for both. . . . so small a thing it is in Spain, for a father to murder his son, and a husband his wife."El “Discurso” prosigue diciendo "in what place the Spaniards display their ensigns, nothing is to be looked for but cruelty and slaughter, and all misery."[xxviii]El nombre español en consecuencia dado a la treta en “Othello”, conjuntado con el nombre general del lugar de la fuga, provee una explicación suprapsicológica de influencia; de porque (volviendo al tema de Cinthio) el Moro cree en la treta, de otra forma "demasiado estúpidamente," asesinando a su propia casta mujer. El “Sagittary” produce una gran sombra, y esta, es la de Iago.
 

Dra. Lena Orlin

University of Maryland

Traducción a cargo de Ana Roig Guijarro, Alicia Gómez, Ignacio Pascual, Marcos Doménech y Victor Miralles
Supervisada y corregida por Dr. Vicente Forés

Universidad de València, España
 
 

Notas
 
Este ensayo forma parte de un capítulo publicado en Private Matters and Public Culture in Post-Reformation England (Ithaca: Cornwell University Press, 1994). El material ha sido ligeramente revisado para su comprensión en este acortado impreso.
[i] Las referencias provienen de la edición de M.R. Ridley (1958) para The New Arden Shakespeare. Ridley sigue el primer quarto de “Sagitario”; el Primer Folio de “Sagitario”; que yo silenciosamente corrigo a Ridley en cuanto prefiero “Sagitario”. Para otras obras, las referencias son de The Riverside Shakespeare, ed. G.Blakemore, et al. (Boston, 1974).
[ii] Exceptuo “amor” de su secuencia nominal porque participa en una secuencia diferente, la dicotomía del odio-amor.
[iii] Ruth Samson Luborsky, “What Tudor Book Illustrations Illustrate”, un discurso en la Folger Shakespeare Library, 20 Marzo de 1987.
[iv] Para intentar identificar el Sagitar/io, ver el New Variorum Otelo y la edición de Lawrence Ross de 1974 por Bobbs-Merrill (especialmente la “Introducción”, p.12). La conclusión general es que es una taberna, como,lo es el Centauro de Errores. Está implícitamente distinguido dentro de una casa privada como un alojamiento militar, desde la casa de Brabantio (1.1.74,80,106,138), la casa de Bianca (3.4.169; 5.1.118), y de los quartos de Iago (1.3.374), Rodrigo (2.3.370), y Casio (3.3.326; 3.4.6,7,9,10; 3.4.170). El hecho que Brabantio y los otros no sepan su localización añade su misterio. Ross primero hablaba del sentido temático del nombre en su disertación no publicada (1956), pp.566-71; le agradezco a Leeds Barroll por dirigirme en esto. Para más información sobre la imagen del centauro en Otelo, ver Abbey Jane Dubman Hansen, "Shakespeare's Othello," Explicator 35 (1977), 4-6; y Martin Elliott, Shakespeare's Invention of Othello (Houndsmills, 1988), pp. 252-53.
[v] John Taylor, Taylor's Travels and Circular Perambulation through, and by more than Thirty Times Twelve Signs of the Zodiac, of the famous Cities of London and Westminster (1636), sigs. A4r, B1r. Ver también Jacob Larwood and John Camden Hotten, English Inn Signs (London, 1951) para la casa pública del siglo diecisiete que se llama “Arrow” (“Flecha”), unos “Archers” (“Arqueros”) y una “Sheaf of Arrows” de 1634 (p.197).
[vi] Para la traducción de Ridley de Cinthio (p.242); Ross ha “dardeado” (p.267), como lo hace Geoffrey Bullough en Narrative and Dramatic Sources of Shakespeare, vol. 7 (London, 1973), p. 246.Para John Payne Collier: "El pobre hombre se fue a casa con una hilera Barbuda a su lado”(“The poor Moor went home with a barbed arrow in his side") (The History of English Dramatic Poetry to the Time of Shakespeare [London, 1831], p. 11).Compara con el original: "Il misero Moro, come tocco da pungetissimo strale, se n'ando a casa."También es relevante: "Ben che lasciarono tali parole, cosi pungente spina nel l'animo del Moro"; "estas palabras habían dejado tal espina en el alma del Moro que el...se hizo bastante melancólico" (Ridley, p. 240)
[vii] Ross edition, p. 240
[viii] Mientras tanto, de la referencia de Otelo a Cupido, Elliott desarrolla un nexo de imágenes de las flechas (pp. 10-11). Las imágenes de la flecha funcionan a través de la retórica de Kenneth Burke en "Othello: An Essay to Illustrate a Method," Hudson Review 4 (1951), 165-203.
[ix]. En A Dictionary of Proverbs in England in the Sixteenth and Seventeenth Centuries, Morris Palmer Tilley cita "Una Palabra hablada es una flecha que se deja volar" y pone una cita de Thomas Lodge de 1596: "Las palabras se asemejan a las flechas, las cuales son fácilmente disparadas, pero difícilmente recuperadas" (W780).La relación entre la lengua y el veneno es también de interés; ver Walter Dorke: "lenguas tan untadas [i.e., como flechas] de pullas y amargura" (Type or Figure of Friendship [1589], sig. B1v), y el ruego de Wendoll en Woman Killed with Kindness: "Dame un nombre, vosotros cuyas infectas lenguas / Están untadas con bilis y veneno" (6.81-82). 
[x]. Shakespeare conocía seguramente el Marvelous Combat ([1588], sigs. A1v, C2r-C2v) de William Averell, al menos por el tiempo en el que escribió Coriolanus (para el cual ha sido citado como fuente). Debió haber conocido también el Palladis Tamia ([1598], sigs. T7r, T7v-T8r, R3r) de Francis Mere, por su propia citación interna. Ver también Thomas Wright: "los hombres rudos en el habla tienen una flecha en sus lenguas" (Passions of the Mind [1601], p. 169).Y comparar con Owen Feltham: "La rabia es la fiebre del alma, la cual hace a la lengua hablar distraídamente: no vienen las palabras vestidas como otras veces, sino ahora como Flechas cargadas, volando a todos lados" (Resolves [1623], sig. Ii3v). 
[xi]. T. McAlindon, Shakespeare and Decorum (Londres, 1973), p. 18. 
[xii]. En cuanto a la asociación que hace Shake?speare de los centauros con la lascivia ver también el lamento de Lear sobre sus hijas que "De cintura para abajo son Centauros."Comparar con Edward Topsell: "Los centauros. . . según describen los poetas tienen su parte superior como hombres, y su parte inferior como caballos, la ocasión de lo cual es de este modo relatada por Pindarus: aquel Centauro el Hijo de Ixion cometió sodomía con las yeguas de Magnetia, bajo el monte Pelius, de la cual vino aquel engendro monstruoso en su parte superior asemejándose a su padre y en la inferior a la madre" (History of Four-Footed Beastes [1607], sig. Ggr).La parte del cuerpo gobernada por el signo de Sagitario es el muslo, que fue largamente codificado como el asiento masculino de la sexualidad. 
[xiii]. Stephanie H. Jed, Chaste Thinking: The Rape of Lucretia and the Birth of Humanism (Bloomington, 1989), p. 3. 
[xiv]. Ver Petrus Martyr Anglerius, Decades of the New World (Traducción inglesa, 1555): "[Fernando de Aragón] casi había conducido fuera de España a los Moros o Sarracenos" (sig. A4r).
[xv]. Caelius Augustinus Curio, Notable History of the Saracens (Traducción inglesa, 1575).La historia de la venganza de Julián por violación es apócrifa.Para alguna de sus inconsistencias cronológicas, ver Derek W. Lomax, Reconquest of Spain (Londres, 1978), pp. 12 y 15.

[xvi]. Edward Daunce, Brief Discourseof the Spanish State (1590), sig. E3r.

[xvii] Ver el  St. James in Spain de T. D. Kendrick (Londres, 1960), pp. 34 - 38, así como Cult of Santiago de James C. Stone (New York, 1927).
  [xviii] "A note on Iago´s Name" de G. N. Murphy en Literature and Society, ed. Bernice Slote (Lincoln, 1964), pp.38 -43; Young Hamlet: Essays on Shakespeare´s Tragedies de Barbara Everett, (Oxford, 1989), p. 190. Estoy agradecido a Alan Sinfield por llevarme hasta Everett. Murphy compila una versión poética de la historía de Otello, compilada a propósito no mucho después de la obra que identificó a Iago como "a false Spaniard". Aunque esto lo descubrió Collier.
[xix] Ya que el voto de Roderigo es del Folio y sólo del segundo quarto , no se incluye en la copia de Ridley.  Roderigo también era el nombre cristiano de El Cid ( quien luchó en nombre de Santiago y bajo el lema de que  ya que un Roderigo había perdido España, un segundo, la podría redimir). En el siglo trece, el Arzobispo Roderigo de Toledo mencionado en una crónica sobre la aparición de Santiago en Clavigo; véase Kendrick, p. 36. Añádasele a esto el Conde Visigodo Cassius      (con óbvios referentes a Casio)  quien se alió con Musa y se convitió en musulmán; véase Lomax, pp. 13 - 14.  Estoy agradecido a J.G.A. Pocock por dirigir mi atención a Roderigo y con ello a estos círculos de asociación.
[xx]Frank Kermode, "Introduction", p. 1200.
[xxi] William Lilly, por un lado, señala que Sagittarius "ruleth the thighs and buttocks in the parts of man´s body, and all fistulas or hurts falling in those members" (Christian Astrology [1647], sig. N1r).
 [xxii] Ptolomeo, Tetrabilos, II.3, pp. 133-37, 159. Por su ayuda en esta seccion , estoy agradecido a Betty Jo Teeter Dobbs.
 
[xxiii] Of Occult Philosophy de Henricus Cornelius Agrippa von Nettesheim, 3 vols. (1533: traducido al ingles en 1651). Vease Agrippa and the Crisi of Renaissance Thought de Charles Garfield Nauert (Urbana, 1965). El segundo libro de Agrippa (p.216) muestra la "escala cabalistica" del numero doce; el tercer libro muestra "los doce Apostoles de Cristo, quienes (como el evagenlio dijo) sentaron en doce tronos, juzgando a las doce tribus de Israel, quienes en las Revelaciones estan distribuidas en doce fundaciones en las doce puertas de la Ciudad celestial, quien manda los doce Signos, y son selladas en las doce preciosas Piedras y el mundo entero les es distribuido... El Tercero... es Santiago" (pp. 454-55; con enfasis a;adido).
                    La identificacion de Santiago con Sagittarius tambien se puede ver en De harmonia mundi totius (1525) de Francesco Giorgi, sig cccxiv. (Estoy agradecido a Georgianna Ziegles por confirmar esta informacion en las colecciones de la Universit of Pennsylvania). Sobre Fiorgi, vease tambien Spiritual and Dmonic Magic form Ficino to Campanella de D.P. Walker (Londres,  1958), p. 116. La tradicion continua en, por ejemplo Dictionary of Astrology de Dal Lee (New York, 1968): "Los doce apostoles de Jesucristo son comparados a veces con los doce signos del zodiaco". Aunque sus correspondencias difieren significativamente de Agrippa, Lee, asocia a su vez a Santiago con Sagittarius.
 [xxiv] Ptolomeo, III. 12, pp. 329-30.
  [xxv] Michael Neill sugiere que Venecia "offers to supply each individual with a clearly defined and secure position within an establishe social order" ("Changing Places in Othello", Shakespeare Survey, 37 [1984], p. 118).
 
[xxvi]. Neill también señala que Iago "presents the abduction of a daughter as though it were an act of adultery," p. 122. 
[xxvii]. Bullough, p. 252.
[xxviii]. Daunce, sigs. B1r, C3r-C3v, C4r, D2v.See also the story of the Prince of Spain, imprisoned by his father at the behest of the Duke of Alba in 1568.His mother, "presuming much on her place, and pitying his innocency and tender years, solicited the king to receive him again into favor: but the malice of the prince's adversaries prevailed" (sig. C3v).She was punished with death for her intervention (the prince also died), in analogue to Desdemona.