m o n o g r á f i c o |
"La amistad no es menos misteriosa que el amor o que cualquiera
de las otras faces de esta confusión que es la vida". El informe
de Brodie.
Jorge Luis Borges (1899-1986)
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Desde hace unos algunos años el arte iberoamericano contemporáneo,
hasta hace poco tiempo prácticamente desconocido e indefinido, ha
cruzado el mar océano y las electrificadas fronteras trayendo, a
la frágil y acomodada Europa, y llevando, a la excesiva Norteamérica,
vapores de novedad y sentida admiración. El complejo e inmenso territorio
que comprende la impresionante identidad americana, del estrecho de Magallanes
a la vergonzosa raya norteña, parece alcanzar a través de
las obras de los jóvenes artistas el estadio necesario para la conversación
y el diálogo. Hacia el corazón, la piel y el caudal de esa
América total; precolombina, indígena, europea y africana,
donde se alían modernidad y tradiciones ancestrales se dirigen las
miradas más interesantes del momento artístico. Los representantes
de la cantera de creadores latinoamericanos que han desembarcado en los
circuitos occidentales, aunque surgidos en diferentes focos y centros culturales,
son adjudicados nominalmente a un arte compacto, como si los puntos en
común de las distintas Latinoaméricas borrara las diferencias.
Sin embargo en esta tesitura debemos ver el aspecto positivo, el hecho
de agrupar los artistas por su interés, al margen de espacios geográficos
surgidos del colonialismo apunta hacia calidades que escapan tanto de la
globalización como del medio que los disecciona. Las obras de los
siguientes artistas, pequeña muestra de la venturosa avanzadilla
de otros muchos, han hecho volver la vista y los sentidos a un arte siempre
joven, ilusionado y, ante todo, esperanzador.
Serán las aguas grises mi escudo
y no habrá que luchar. |
La cubana Ana Mendieta ha utilizado, desde los inicios de su actividad artística, su propio cuerpo como tema y motivo principal de su trabajo, convirtiéndose casi en una obsesión de su obra. En varias performances realizadas en 1972 la artista ya accionó la fisicidad femenina como un ente autónomo, liberándola del deseo masculino, aunque todavía estuviese en cierta manera afectada como víctima por la figura del hombre. La posterior obra de Mendieta puede contemplarse como la búsqueda de los medios para liberar el cuerpo de aquel deseo que lo enterraba vivo. La artista usa su cuerpo y los materiales de la naturaleza en el misterioso espacio reservado de la religión afrocubana, expresando a la vez su conciencia feminista y su visión poética del universo de los sentidos. El sentido animista antillano le empuja a realizar desapasionadas performances que guardan una estrecha relación entre sí y el texto no escrito, cercanas a las escalofriantes escenas de vudú del film He paseado con un zombie. Para Gloria Moure la artista en sus acciones es "como una sonámbula ejecutando un ritual sagrado. Pero el significado es ambiguo, algo se pierde y algo se gana, se trata de una experiencia emocionalmente rica que hace madurar la expansión y el descubrimiento verdadero de la femineidad".
La mexicana Esperanza Tirado es otra performer que basa su filosofía en el rescate del carácter mágico de los rituales, en este caso de los chamánicos precolombinos aunque fusionados con las nuevas tecnologías. En su trabajo parte del ser, y de su relación con el espacio y con los objetos que lo rodean, a través de una imagen madre generadora de otras imágenes, y mediante sus acciones y movimientos. Al recuperar el lenguaje de la memoria del cuerpo centra su búsqueda en su mecanismo más elemental, en su función de máquina. El ritual genera un equilibrio caótico entre espacio interior y exterior, tratando de alternar y sincronizar ambos, incluso en el difícil punto del desequilibrio. Según la artista "como mujer utilizo mi naturaleza femenina, territorio donde estos mecanismos, el interno y el externo, toman formas muy distintas". En El rastro de los Milagros desarrolla un acción consistente en la construcción de una serie de enormes mosaicos sobre pedazos de papel cuadrados, en un área de dos metros cuadrados, utilizando diferentes partes del cuerpo a modo de molde o silueta. El "personaje" entra en el recinto, desplazándose de un mosaico a otro, para dibujar en cada uno de ellos un concepto determinado a partir de las distintas partes que conforman su materia vital. Al completar el último espacio, la artista se tatúa con cera derretida y desanda el camino trazado, mientras tanto una grabación sonoriza y evidencia la figura humana como mapa del destino.
Nacida en Armenia, Colombia, y residente en Bogotá María Teresa Hincapié ha desarrollado desde mediados de los años ochenta diferentes performances, en las cuáles la voluntad de poner en evidencia las relaciones que se establecen entre nuestras acciones, los espacios y las cosas ha sido una constante. En sus creaciones introduce la dimensión colectiva en los espacios públicos, como los parques en el caso de Parquedades (1987) o los escaparates de los centros comerciales en Vitrina (1989). Asimismo ha permanecido durante días en un ámbito industrial cuidando un pequeño jardín de césped, cultivado en las juntas del pavimento de piedra, y recorriendo el espacio de un lado a otro con movimiento ultralentos y controlados, empleando horas en dar una vuelta completa. En su performance Una cosa es una cosa pone en evidencia las relaciones el arte y la vida; la artista dispone de manera silenciosa, metódica y obsesiva los objetos de uso cotidiano en una gran área en un período de tiempo aparentemente interminable. Los utensilios que utiliza son de su propiedad y los ordena de manera diferente e imprevisible sucesivamente, así cada uno de los objetos por humildes que sean recibe, a través de la propia energía concentrada e individual, un aura de carácter que les otorga un ritmo y un significante de connotaciones preciosistas.
Hernán Marina, nacido en Buenos Aires, Argentina, es un
artista innovador en el campo de la imagen digital, que plasma su creatividad
mediante el uso de proyecciones, de impresiones y de fotografías
digitales. Licenciado en Sociología por la Facultad de Ciencias
Sociales de la Universidad de Buenos Aires, estudió dibujo y pintura
en diferentes talleres de su ciudad. Su obra Questions es una composición
de seis láminas proyectada sin presentar continuidad alguna y que
refleja las eternas preguntas de tipo existencial. La imagen y las palabras
representan las cuestiones de la racionalidad instrumental, aquellas que
están presentes en todos los ámbitos del sentido de la civilización.
Los diagramas, sectores, organigramas y cuadros de relaciones axiales propios
de una multinacional se coronan con palabras clave inglesas, pero ya universales
y casi hamletianas, como what, how, when, where, why, y who.
La obra forma parte del proyecto Competitividad Empresaria, donde el
artista cuestiona la lógica y la anti-lógica del marketing
y del mundo de los negocios, doctrinas que en la actualidad dominan el
pensamiento de la economía globalizada, pero que no sólo
se limitan a esta. Es por esta razón que utiliza símbolos,
conceptos e imágenes procedentes de estos ámbitos economistas,
con el fin de que el espectador se pregunte por la tensión entre
la palabra y la imagen.
Nacido en Puerto Rico, Arnaldo Morales es licenciado en Escultura por la Escuela de Artes Plásticas de San Juan de Puerto Rico. En su ascendente carrera artística ha recibido importantes galardones, como el primer premio en la Bienal de Artes Plásticas de 1992, el tercer premio en la Bienal de Arte Joven del Chase Manhattan de 1993, así como el reconocimiento a la mejor exposición individual por parte de la Asociación de Críticos de San Juan en 1995. En 1999 participó en la muestra colectiva titulada Así está la cosa, celebrada en México D.F., en la cual se presentaron los trabajos más representativos del arte iberoamericano contemporáneo. El trabajo de Morales, que actualmente reside en Nueva York, es fuerte e impactante y provoca en el espectador un conjunto de reacciones opuestas. El efecto causal del individuo frente al gélido poder racional de la máquina pulsa a la vez el miedo y la fascinación; es por ello que los armatostes eléctrico-mecánicos de Arnaldo Morales desatan, tanto en el espectador que los acciona como el que los contempla en funcionamiento, una morbosa curiosidad. La necesidad de desentrañar su función, su mecanismo, y el sentido de su existencia, hace que el aparente rechazo inicial a su obra, como en el caso de las gigantescas aspas que chocan violentamente surcando con sonidos el espacio, nos petrifique en el suelo bajo el extraño poder del síndrome de la mujer de Lot.
El pintor cubano Alexis Esquivel retoma los mitos y los personajes históricos y políticos presentándolos en un contexto doméstico del presente, arrebatándoles así la carga al símbolo y acercándolos a la cultura popular mediante planteamientos que incluso rozan el kitsch. Los iconos de la memoria colectiva muestran irónicamente la narración de una historia transmitida por la lírica y mágica oralidad caribeña, mediante una perspectiva que rehuye conscientemente lo estético. Desde el humor el artista plantea nuevos significados, jugando con su papel de creador y recreador del códice oficial y metiéndolo en relación con el momento actual. La deconstrucción de personalidades como el indio Hatuey, a quien coloca en la cruel hoguera precedido por una lata de cerveza con su nombre, en su obra La gloria eres tú conjuga una suerte de simbología esquiva y antiheróica. En el Retrato de José Martí, (sentado) el independentista, padre de la patria cubana, aparece cómodamente sentado, vestido con bermudas y camiseta de tirantes, y calzando chancletas en una sala de estar mientras observa complacido la televisión. En otro de sus cuadros la figura del Ché Guevara ondea en la t-shirt que endosa un muchacho con el pelo largo, como si la existencia del rebelde guerrillero se codeara con la del joven nuestros días, declinando un compromiso más social que político.
Las obras de Marta María Pérez Bravo, nacida en
La Habana en 1959, toman aparentemente el cuerpo como leitmotiv, pero más
allá de la representación visual queda, ante todo, el misterioso
eco de lo oculto o lo invisible. La artista, formada en la Academia de
Bellas Artes de San Alejandro y en el Instituto de Arte Superior de La
Habana, ha conseguido reconocimientos de nivel internacional y ha expuesto
en importantes galerías de América y Europa. Sus fotografías,
sugerentes imágenes en delicados blancos y grises, conectan con
un mundo onírico en el cual lo mágico y lo maldito conviven
en perfecta y reflexiva armonía. Las sombras de lo representado,
la terrible carga de sugestión, conforman un territorio acotado
que expande irremediablemente sus límites más allá
de la memoria visual, alcanzando a través de la perforación
de los sentidos la entera expresión del ser. El cuerpo y su experiencia
física quedan amalgamados a lo no tangible, así la privacidad
se desnuda del rastro de lo solitario entremezclada de mitos y santería,
expresando una entidad que transciende a lo universal. El enigma de la
experiencia vital aparece como un halo transmisible, pero que a pesar de
todo no puede ser intercambiado, y aún así la percepción
fijada por Marta María Pérez Bravo alcanza el íntimo
espacio de los deseos profundos. La utilización de manos y miembros
velados o no, el uso de lienzos como sudarios, de cuerdas, clavos y de
otros objetos asociados al dolor del cuerpo activan los más recónditos
argumentos del espacio mente en bellísimas y prometedoras imágenes.
- Espinosa Delgado, Magaly, "El espacio de lo cotidiano y el sabor
del etnos: Estudios Culturales Latinoamericanos en la producción
simbólica de lo diferente" en VV.AA., 1999.
- Nuez, Iván de la, "El cuerpo y sus sombras" en el catálogo Marta María Pérez Bravo. Galería Luis Adelantado, Valencia, 2000. - Roca, José, "Gli spazi e le cose. Il mondo interiore di María Teresa Hincapié" en el catálogo de la exposición Stanze e Segreti. Comisariada por Achille Bonito Oliva. SpazioMilano, Salone Internazionale del Mobile. Skira Editore, Milán, 2000. - VV.AA., La identidad iberoamericana: modernidad y posmodernidad. Diálogos Iberoamericanos, II Simposio Internacional. Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, Generalitat Valenciana, Valencia, 1999. - VV.AA., Observatori 2000. Catálogo del I Festival Internacional de Investigación Artística, Valencia, 2000. |
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