m o n o g r á f i c o a r t e s     p l á s t i c a s


 Armando Romanelli
Brasil y el lirismo de sus colores

por Paula Lajara


Desde que Colón desembarcó en Santo Domingo, los españoles crearon un imperio que abarcaba California, Florida, Chile, etc. En un  abrir y cerrar de ojos, España, a quien correspondía el mérito y la responsabilidad, se encontró con unos dominios que no tenían precedente en la historia moderna. Todos están de acuerdo en que los administró mal, si bien los conservó durante tres siglos y los marcó con su impronta, dándoles su lengua, su religión y su cultura.
Los españoles ocuparon la América Central y del Sur cuando en dos grandes regiones habían surgido civilizaciones en las que ya se había creado un arte bastante evolucionado, algunas de cuyas manifestaciones pertenecen al patrimonio cultural de la humanidad.

En el s.XV, las culturas azteca e inca ya habían cristalizado, ostentando así mismo los rasgos de un pasado glorioso y próximo.
La fusión entre el arte nativo y europeo fue suave y abierta. En función de su propio temperamento, que lo había impulsado a buscar aventuras y de los factores ambientales, climáticos y sociales, el europeo acababa por crearse, en contacto con la civilización de los indios, una nueva mentalidad, a la que correspondían nuevas actitudes, incluso artísticas. El arte americano creado por los europeos asumió así características propias.
En las colonias americanas no desembarcaban los más afamados artistas europeos. Junto con los mediocres, los réprobos y los solitarios, llegaban quienes no habían participado en el juego de las escuelas, de las academias o de los cenáculos. Al llegar a América, hallaban una tierra dispuesta a acoger sus ideas. De esta manera el arte europeo adquiere vida propia en esta nueva tierra, confiado a otras manos.

Un factor de su difusión fue también que los españoles siguiesen teniendo un temperamento tan entusiasta, espontáneo y directo, dando a sus manifestaciones artísticas un carácter fuertemente expresivo y colorista. Ello les permitió ofrecer a sus dominios ultramarinos modelos del todo accesibles e incluso atrayentes. Fácil asimilación del modelo, apasionante fervor en el aprendizaje, clima de libertad creadora, disponibilidades financieras y prodigiosa receptividad de algunas poblaciones indígenas: éstos fueron los elementos sobre los que se basó el exuberante desarrollo del arte en América.
 

y estrenará su corazón rasgado
de hombre acosado, de hombre acorralado,
de ejecutado en cuanto se rebele

Esta escueta visión de los orígenes del Arte Latinoamericano nos da pie a buscar y analizar la evolución de este arte hasta la actualidad, con nombre propio y cualidades únicas. Para ello hemos podido contar con la opinión de un gran artista brasileño, Armando Romanelli.

Pintor de refinada sensibilidad y dueño de un estilo personal, destaca por la elegancia formal y por el lirismo con que trabaja sus colores. En plena madurez Armando Romanelli es un pintor de refinada sensibilidad, dueño de un estilo personal que se destaca por la elegancia formal y por el lirismo con que trabaja sus colores. En plena madurez artística, él continúa fiel al impresionista que le proyectó  para el suceso y tornó valerosa su signatura en el mundo de las galerías, las subastas y de los coleccionistas particulares de obras de arte.

Abordando el tema que nos ocupa, ¿piensa que el mercado europeo ha sido y sigue siendo necesario para que el arte latinoamericano haya tenido y tenga cierta relevancia internacional?
Considerando que Europa y Oriente han sido en gran parte la cuna del arte del mundo civilizado en que vivimos, es una lógica consecuencia que el mercado europeo, bien como el norteamericano y el oriental, contribuyan en gran parte a la apreciación y divulgación internacional de las obras de los artistas latinoamericanos por lo tanto su relevancia es in-negable

Debido a las condiciones socio-políticas de Brasil, en particular, y Latinoamérica en general, ¿cree que en la sociedad no ha habido una fuerte sensibilidad hacia el Arte como sucedió en Europa?
La sensibilidad artística de los pueblos latinoamericanos es nata, ancestral. Para comprobarlo basta examinar en detalle los trabajos nativos de escultura, cerámica, pintura y por que no decirlo, los delicados trabajos del arte textil de los Incas.  Estas verdaderas obras de arte seculares, que muchos artistas contemporáneos imitan, representan la vocación genética de los pueblos de América y que nada tiene que ver con los procesos socio-políticos que afectaron a diferentes países. Yo diría mas bien que todas las expresiones artísticas en nuestro continente se mantuvieron inmunes a esos procesos.

¿La sociedad latinoamericana no ha cuidado demasiado a sus propios artistas por lo que ha tenido que ser fuera de sus fronteras donde se les ha reconocido su arte?
Mirando atrás, analizando la vida e historia de los famosos maestros de la pintura y la escultura del pasado, comprobamos que muchos de ellos acabaron sus días pobres y desconocidos. Sus obras fueron valorizadas muchos años después de que el hambre, la miseria y la incomprensión de Europa los hiciera sus víctimas. En sus propios países, en sus ciudades natales. Los jóvenes países emergentes de Latinoamérica, muchos de los cuáles nacieron cuando muchos maestros del arte europeo ya habían muerto, se demoraron en cultivar el arte y poder hacer de ello un medio de vida. Las prioridades eran otras.  Aún así los mercados de arte Latinoamericanos, cada día más conocedores y exigentes, revalorizan cada vez mas sus artistas nativos al punto de que en estas latitudes lo que limita el precio del arte no es su valor intrínseco sino la capacidad económica de la sociedad.

Actualmente Brasil es un país democrático que ha dejado atrás una fuerte dictadura. ¿En qué estado se encuentra culturalmente?, ¿hay una gran efervescencia?, ¿se sigue mirando a Europa y Estados Unidos para proyectar su cultura o se busca en las raíces propias para crear a partir de algo más personal?, ¿cuál es en estos momentos el panorama artístico-cultural en Brasil, a grandes rasgos?
Al igual que el continente europeo, América  del Sur tuvo sus propias versiones de Francos, Mussolinis, Hitlers, etc. y al igual que Europa la democracia se estableció, no sabemos por cuanto tiempo. La realidad es que todas las dictaduras castran. Todas las censuras asfixian. Todo radicalismo es insensato. Cuando estas circunstancias desaparecen brotan las expresiones contenidas, la creatividad adormecida despierta y las expresiones culturales adquieren una personalidad muy propia. Europa y Estados Unidos dejaron de ser un espejo o un ejemplo, artístico, político o social.  Los tabús, los ídolos de barro, los pseudo ejemplos extranjeros pierden fuerza y el lenguaje artístico del pueblo Latinoamericano habla más alto que nunca. Los colores y formas adquieren su propia personalidad sin  permitir que su vigor o sutileza obedezca a reglas arbitrarias pre-establecidas. ¿Significa esto desprecio por las artes tradicionales? En absoluto.  Significa pluralidad apreciativa, auto-estima, libertad artística... Respondiendo a su pregunta referente al panorama actual artístico-cultural de Brasil yo diría que vivimos un momento de expectativa optimista.
Existen en todos los campos de las artes, verdaderos valores, jóvenes y menos jóvenes. Hoy en día se leen en Brasil verdaderas toneladas de libros, se filman películas que compiten a nivel internacional y se consume arte original en cantidades increíbles lo que significa que el panorama es prometedor. ¿Efervescente?  Me parece un adjetivo exagerado...
Centrándonos en la pintura de este artista, vemos como en sus cuadros, las formas nacen de colores luminosos y de la proyección de emociones, creando una atmósfera de encantamiento y de corajoso optimismo a veces construyendo un auténtico universo de ilusiones, pero en la mayor parte de los casos manteniendo fuertes vínculos con el mundo real. Es como si el artista nos estuviera diciendo que la poesía es necesaria pero que no debe alejarse demasiado de la realidad, para no fragilizarse y no perder la fuerza mágica que le permite entrar en el alma de las personas. 

¿Su arte impresionista difiere del Arte de principio de siglo que se pone al servicio de las nuevas tecnologías creando a partir de la "novedad" como única sustancia artística o base del trabajo. No cree que de esta manera el arte contemporáneo se convierte tan sólo en un fenómeno como la moda o el consumo?
Su observación referente al tipo de sustancia base de mi trabajo bien como la tecnología por mí utilizada merece ser respondida con cuidado. Creo yo que cabe al artista elegir la "sustancia" que lo inspira. Sería absurdo criticar un Degas, un Lutrec, un Van Gogh por la elección de sus temáticas. Sería igualmente absurdo colocar en tela de juicio los materiales por ellos utilizados ya que en aquellos tiempos no existían muchas opciones. Sin pretender compararme a esos verdaderos gigantes de la pintura, a esta altura de mi vida me siento lo suficientemente independiente para elegir mi temática y los elementos técnicos que utilizo, los que creo vehementemente también serían utilizados por los grandes maestros si en aquella época los hubieran tenido a su disposición.  En lo que se refiere al "peligro" de que el arte contemporáneo se transforme en moda o consumo eso va a depender exclusivamente de los quilates individuales del artista. Los que los posean sin duda crearán obras trascendentes, los otros tendrán que conformarse con una posible gloria efímera, consumista, tal vez...
Sobre un dibujo vigoroso y sintético, Romanelli distribuye su orquestación de colores animado por un sentimiento alegre y profundo de la naturaleza, como si estuviera poseído  por la belleza lírica de la vida y el arte. Dispensando los detalles de figuración que hacen de él un realista, Romanelli instituye la primacía de los colores y del ritmo arquitectando los planes de cada tela por la modulación de las tonalidades, super exponiendo luces emocionadas, ampliando la libertad de su mano de artista por el aumento de las masas pictóricas y por el movimiento relajado de su espátula. El romanticismo del artista no excluye un poderoso sentido de la organización pictórica, que aporta a cada cuadro  un firme equilibrio de composición y una definición de los elementos formales: Aunque él esté completamente enamorado de su trabajo, Romanelli no se pierde en excesos- como un amante lucido que no permite al fuego de la pasión que devore su alma ni que destruya el propio objeto de su amor por la intensidad. Es con una dulce y amorosa persistencia como el artista cultiva  su obsesión  por la pintura, manteniendo vivos y pulsantes  los colores de su felicidad personal, que se refleje  en cada tela. Su arte es victorioso, sobrepasa  el dolor, el tiempo, las tragedias colectivas y la propia muerte, como quien  quiere rehacer la imagen del mundo  para en ella introducir permanentemente la magia irrompible de la paz y la fascinación  por todo lo  que  es visiblemente bello.

Su pintura pasa desde los paisajes más castigados socialmente como las favelas a paisajes muy "snobs" como los partidos de cricket. ¿Su impresionismo intenta representar la realidad de la vida cotidiana desde todos sus perfiles?
Antes de responder esta pregunta me voy a permitir ilustrarlo someramente en lo que se refiere a lo que es una "favela". Lo que usted considera desde su punto de vista, un paisaje castigado, es algo más que eso. En las favelas existen, como en cualquier sociedad, personas ricas y personas pobres, personas buenas y malas, gente trabajadora y holgazanes. Vivir en una favela es, en muchos casos, opción y no condena. La favela está compuesta, en su mayor parte, por gente llena de vida, alegre, artística, que prefiere estar rodeada de personas de su mismo nivel social con las cuules pueden interactuar en igualdad de condiciones. Lo que falta en algunas favelas es agua corriente y saneamiento básico. Lo que sobra es colorido, irreverencia, riqueza de formas y, especialmente, alegría de vivir. Todos estos elementos alimentan la energía creativa de un pintor.
En lo referente al juego de cricket, que usted adjetiva como  "snob", si bien no siento por el juego de cricket (prefiero el tenis) una especial predilección, no estoy de acuerdo con usted que represente una actividad snob. Especialmente cuando es practicada por ingleses en su propia tierra. Fue en estas circunstancias donde y como me sentí profundamente sensibilizado por la belleza estética del conjunto humano dedicado a una actividad tradicional dentro de su núcleo social enmarcados por un paisaje bellísimo. Me hubiera sentido igualmente inspirado viendo un grupo de alegres vascos jugando un partido de bochas.

Pero volviendo a la parte final de su pregunta, mi respuesta es que mis paisajes, mis temas, tratan de captar todo lo bello, lo dramático, lo poderoso que la vida cotidiana nos muestra, sea de manera obvia o subjetiva, sin importar cual es su origen social, étnico o nacional.
La figura de D. Quijote, personaje plasmado muy a menudo en toda su obra, representa la figura del hombre idealista, soñador, defensor de causas justas y poseedor de virtudes nobles. ¿Desde su pintura ha buscado ser también un defensor de estas causas y por eso ha tomado la figura de D. Quijote como símbolo?
Creo que en todos nosotros existe un Quijote.  Cuando Don Miguel de Cervantes creó ese ilustre personaje llenó un vacío que existía en la literatura y en nuestros corazones.  Debo confesar que cada vez que pinto un Quijote no puedo evitar un sentimiento de envidia por el hombre de la Mancha.  Su pureza, su sinceridad de propósito, su entrega a sus ideales son admirables...

¿Ha pensado en algún momento dejar de lado el impresionismo y comenzar a investigar con otro tipo de materiales y formatos otras líneas artísticas de trabajo?
El impresionismo es un estilo que me satisface absolutamente. Me siento totalmente cómodo con un estilo que permite expresar mis sentimientos, mi visión del mundo, de la vida, de la belleza, con espontaneidad, sin compromisos con nada ni con nadie. Mis colores, mis formas, mis luces y sombras tal vez digan mucho de mí. Soy un artista que vive para su arte, un arte sin barreras. Puedo pintar en una tela, en una madera, en un ladrillo... Lo importante para mí es pintar, expresarme... ¿experimentar otros materiales?, claro que sí, lo hago casi todos los días, ¿otras formas? Constantemente!... ¿abandonaría el impresionismo por otra manera de expresarse?, podría ser, pero me parece un poco difícil por ahora. Estoy muy lejos todavía de agotar toda mi temática y  tengo muchas ideas y pintura en mi paleta par colocar en mis telas...
 

Sueño, pero ya no me engaño cuando sueño
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