c o m u n i c a c i ó n
![]() Mecenazgo empresarial:
Antonio Oliver
igur@ctv.es |
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Nietzsche creía haber descubierto la naturaleza del comercio cuando lo asimilaba en medios, propósitos y estilos a una piratería regulada con el mismo sentido que los tripulantes de un barco corsario se daban normas entre sí sin atisbo de universalidad, pero muy útiles para la buena marcha de su actividad mercantil .Así el Código de Comercio no diferiría del aplicado en la isla Tortuga más que en la benevolencia de las penas previstas y quizás en cierta blandenguería que un caballero de los mares no se hubiera permitido jamás. A continuación desgranaremos un rosario de razones y conveniencias para que nuestras empresas dediquen parte de su presupuesto, no a aumentar salarios o beneficios sociales o a invertir en nuevas tecnologías que aumenten la productividad sino a procurar el avance de las artes o la integración social. Économie et culture,même combat!
Las empresas pueden permitirse cada vez más operar con orientaciones de su inversión en mecenazgo privativas antes de los estados, no sólo por la posibilidad de aguardar retornos de la inversión sin plazo o a plazo muy largo sino incluso por la posibilidad de imputar a una cuenta contable de intangibles la inversión necesaria para construir un Good Will a largo plazo. Taxonomía del mecenazgo empresarial Podemos establecer en dos pares de ejes la clasificación de los mecenazgos. Por un lado el trazado por los dos extremo “social” o cultural o si se prefiere “de solidaridad” o “artístico”, por otro, atendiendo a su vocación de notoriedad o la mayor parte de las veces de forma incompatible, de credibilidad en la transmisión de la cultura e identidad de la empresa, coherente a largo plazo con los valores que la empresa dice defender. La incompatibildad entre mecenazgo vistoso y mecenazgo coherente se
torna interesante sinergia para el mecenas y para los beneficiarios al
considerar la cultura como un arma para la exclusión, como una pasarela
para integrar a los segmentos de población más deprivada
que muestran una extrema sensibilidad a ciertas manifestaciones artísticas
.
¿Por qué cual puede ser la motivación más racional para mantener un comportamiento ético en la empresa o para dedicar ciertos recursos a promover actividades y proyectos de interés social? Entendemos por mecenazgo la actuación de una organización
en un ámbito social y cultural que pretende identificar una marca
o el nombre de la empresa con el interés general. Se trata pues
de adquirir reputación y mantenerla esperando que la cuenta de tenga
algún impacto a largo en la cuenta de resultados.
Este egoísmo ilustrado es la llave del debate político
respecto de la responsabilidad del estado. Para el neoliberalismo, confiar
a las empresas la expresión de políticas de cohesión
social y cultural sería la más prometedora de las utopías.
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