La teoría constructivistas de los museos traducido por María Ghoshe y Nuria Rubio
Empezaré con algunas observaciones acerca de la importancia concedida a los adultos en la educación en los museos de Gran Bretaña. Más del 70% de los visitantes de museos son adultos. Hoy en día, hay una gran tendencia a subrayar lo que viene denominado como aprendizaje de por vida. El programa de estudios natural en los colegios, que es una innovación en Gran Bretaña, está dando a conocer los museos a muchos futuros adultos, ya que se utilizan los museos como zona de aprendizaje de la historia y del arte, y se involucra también a los padres o tutores. Un informe titulado A Commonwealth apunta al aprendizaje de por vida y a la provisión para adultos como una prioridad para nuestros museos. En los últimos 25 años, los vacíos dejados por algunos museos han empezado a crecer dramáticamente mientras que en los setenta los educadores de los museos eran empleados por las autoridades educativas locales, y su enfoque principal era proporcionar algo útil a los profesores, a los alumnos y a los colegios. Sin embargo, en el 97 un tercio de los que trabajábamos en la
educación en los museos habíamos tenido algún tipo
de experiencia en la educación de adultos antes de llegar al museo.
Aunque en los últimos diez años el plan de estudio nacional
ha intentado tomar los limitados recursos que se hallaban en los museos,
ha habido nuevas iniciativas que han asentado nuestros principios básicos.
Ahora estamos dedicados a investigar las necesidades de los adultos y hemos
invertido mucho tiempo durante décadas en estudiar el modo en que
aprenden los niños. Ahora nos deberíamos concentrar en una
atención similar para los adultos. Nos estamos enfrentando a diversos
tipos de adultos con diferentes inquietudes e inteligencias, y en Harvard,
E.E.U.U., Howard Gardener está realizando muchos avances en este
campo. Existen teorías según las cuáles no se aprende
más por estudiar más. En los museos la gente asimila lo que
nosotros le ofrecemos, algo llamado teoría constructiva de los museos,
según la cual, aprenden a través de lo que sabían,
lo que ven y lo que deducen al interpretar una amplia gama de recursos.
Gardener ha destacado diferentes tipos de inteligencias, nosotros siempre
hemos intentado centrarnos en el tipo que se basa en la palabra. Lo que
ofrecen los museos son formas de las restantes. El baile, la caligrafía
y las narraciones, que siempre hemos pensado que eran para niños
demuestran que los adultos también necesitan mitos.
El público adulto de los museos británicos es en su mayoría extranjero. Debido a la recesión en el lejano Oriente, más de un tercio está llegando de fuera de Europa. Sin embargo, tenemos una minoría de visitantes británicos regulares, así que tenemos un amplio espectro de gente, y por tanto hemos tenido que desarrollar como muchos otros grandes museos un gran espectro de oferta. Normalmente son los turistas los que tienen las experiencias menos satisfactorias en nuestro museo. Asumimos muchas cosas que no se comprueban acerca de ellos. En el Museo Británico se han invertido muchas horas en la formación de guías turísticos profesionales y en ayudarles a desarrollar una relación más creativa y productiva con nuestras colecciones. El menú de actos para nuestro público adulto habitual se está ampliando cada vez más al igual que el plan de estudios. El público consigue ver las partes más destacables del repertorio del museo y si aún se encuentran con ánimo pueden proseguir con otro programa, es aquí donde entran en juego los voluntarios. Cada día hay ocho rutas que nosotros llamamos “las rutas que abren los ojos” que tienen lugar en galerías determinadas y son guiadas por los voluntarios. Unos 100 guías voluntarios instruídos se enfrentan al público que acude en su hora de comer. A pesar de no ser expertos, su trabajo permite a los verdaderos profesionales dedicarse a otras labores. Los voluntarios trabajan a jornada completa y su misión es tan importante que ni siquiera un museo tan relevante como el mío podría funcionar óptimamente sin ellos. Tienen que someterse a controles de calidad periódicos. Las visitas se complementan con unas guías de presentación
que se pueden obtener en muchas de las galerías por las que se realizan
las visitas. El lenguaje que se utiliza es muy elaborado y estamos intentando
utilizar un vocabulario más simple para así captar una mayor
audiencia. No hay muchos adultos de la clase obrera que acudan al Museo
Británico y ésta resulta una buena oportunidad para atraer
a este tipo de público. Siempre es posible ver a alguien que haya
cogido una guía más por pura inercia que por el propio interés
de la lectura al ser ésta tan complicada, es por ello por lo que
estamos intentando desarrollar materiales más interactivos que estén
a un nivel en el que todo el público pueda entenderlos. Ahora estamos
considerando nuevos tipos de guías con sonido que ya se han realizado
en otras galerías en las que son los propios artistas los que comentan
las obras.
Me maravilla ver lo que los adultos de final de siglo hacen con su tiempo.
Lo que se pretende es que el museo sirva como escenario para mostrar las diferentes culturas que existen y darlas a conocer. Hemos tenido un proyecto de este tipo en el Museo Británico recientemente para romper las barreras de la ignorancia y la indiferencia frente a otros grupos étnicos. En EE.UU. se ha ampliado el acceso por legislación, y en Gran
Bretaña hay que hacer algo más específico, por lo
que hay galerías que facilitan la entrada a niños o discapacitados,
los carteles están escritos en Braille y dos veces al día
se efectúan visitas guiadas con lenguaje de signos. Existe un curso
de presentación del museo para adultos con dificultades de aprendizaje.
Ahora voy a hablar de la tecnología de la información.
Las nuevas tecnologías nos ayudan a resolver muchos de los problemas
que surgen en un museo. El museo ha creado un CD-ROM que permite obtener
una visión detallada y de calidad de las piezas del museo, y así
poder tener un acercamiento más tranquilo desde nuestra casa que
desde las repletas salas del museo.
Se asume que el plan de estudios de la escuela sobre los grupos de edad con habilidades diversas se está introduciendo cada vez más en la educación de los adultos. El multimedia puede ayudarnos en gran medida, un adulto puede ser un principiante y a pesar de ello, tomar muestras de una página WEB o un CD-ROM de un modo que no podría hacerlo con un libro. Como museo nacional, tenemos la obligación de hacer llegar la cultura y la información a todos aquellos que no pueden llegar hasta nosotros físicamente. Estamos teniendo conversaciones con otros grandes museos para crear una base de datos que ofrecerá una selección de lo mejor que tenemos en nuestra colección de ocho millones de ejemplares a través de una ruta creada al efecto. Entre los desafíos que tenemos que plantearnos, se encuentra el de hallar el equilibrio justo entre autoridad y autonomía a la hora de hacer multimedia. El estilo deferencial de estudio que tradicionalmente se ha esperado de nosotros por un público deferencial, para proporcionar flexibilidad a la estructura y para equilibrar la cantidad de datos que es lo que quieren los técnicos expertos en multimedia con accesibilidad y selectividad. Los museos pueden parecer comprensivos, pueden pretender ser enciclopédicos, pero ni lo son ni lo pueden ser y tampoco puede el multimedia. Así que mirando hacia delante aún queda mucho por hacer. Hay que aprender de los demás, hay que seguir replanteándose la educación en los museos, en colaboración con otras formas de presentación y hay que convivir con gente a la que se le da la oportunidad artística que siempre ha deseado durante los fines de semana. Tenemos que seguir trabajando codo con codo con especialistas en la educación de adultos que desde hace muy poco tiempo están empezando a considerar los museos de Gran Bretaña como compañeros de trabajo muy útiles, y como ya se ha dicho en varias ocasiones, tenemos que aprender a escuchar, tenemos que aprender más de nuestro público, lo que resulta especialmente difícil en los grandes museos, en los que la mayoría de los visitantes vienen sólo una vez o incluso vienen desde el extranjero. Hay ejemplos que nos alientan a colaborar con las universidades en programas llamados “de museo abierto”. En Gran Bretaña la universidad abierta es una oportunidad para los adultos de tener una experiencia universitaria que aprovecharán muy bien en sus vidas. Al realizar todo esto, tenemos que prestar una especial atención a la filosofía y al método. El concepto de autoaprendizaje independiente es crucial. Tenemos que respetar los estilos y los caminos del aprendizaje y dotar a nuestros adultos de más oportunidades, y sobretodo tenemos que hacernos más sensibles a las inquietudes de nuestros adultos. De momento, el 20% de la población británica está jubilada, aunque dentro de muy poco se llegará al 20 % en toda Europa. Muchos europeos pasarán tanto tiempo en la tercera edad como han pasado en la segunda. |
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