m o n o g r á f i c o
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Traducido
por Ignacio Pascual y Sergio Ligero
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La comedia de Shakespeare, Mucho Ruido y Pocas Nueces, tiene varios aspectos problemáticos y aún por esclarecer con respecto a personajes y modo en la historia de Claudio y Hero, descritos a veces como superficiales y ordinarios (Hero es la quinta esencia de la docilidad y Claudio es egoísta y cruel hacia ella), y cuya boda al final de la obra está vista como una solución romántica inadecuada. La versión cinematográfica de 1993 de Kenneth Branagh trata de disolver la oscura tensión de crueldad en la historia de Claudio – Hero de modo que la alberga así dentro de la resplandeciente festividad que desprende la acción. Corta varios rasgos ásperos de Claudio, destacando (por medio de primeros planos) al mismo tiempo sus silencios y aquellos de Hero que mejor puedan ayudar a atraer nuestra simpatía por ellos, y utilizando el poder de las imágenes cinemáticas para así disminuir los aspectos problemáticos de su historia. De este modo, utiliza el silencio, entendido en un sentido amplio como una falta de palabras y un primer plano cinemático al mismo tiempo, disipando así la oscuridad y haciendo aceptable la felicidad final de los personajes. Podríamos así describir la propuesta de su película a la historia de Claudio – Hero con las palabras de Claudio en 2.1: "Silence is the perfectest herald of joy. I were but little happy if I could say how much".
La mayoría de los críticos están de acuerdo que
la historia de Claudio – Hero forma el ‘argumento principal’ en Mucho Ruido
y Pocas Nueces, "aunque de forma literal o figurada ellos pongan el término
entre comillas y se apresuran a puntualizar que Beatrice y Benedick eclipsan
este "argumento", sin embargo, es "principal" (Neely, 56). La película
de Branagh muestra a Claudio y a Hero juntos en más ocasiones que
el texto de la obra sugiere, en un intento de acercarlos más al
centro de la acción. Como el propio Branagh ha indicado, "hay cabida
en una película para dar un tipo de espacio diferente a la trama
de Claudio / Hero" (Branagh, vii), y en la disposición de los retratos
en el póster de la película Hero y Claudio se encuentran
en la posición central. El texto de la obra introduce su apego romántico
a mitad de la primera escena, cuando todos los personajes principales han
sido presentados y Beatrice y Benedick han tenido su primer enfrentamiento
verbal. Branagh elige llamar la atención del público desde
el principio de la película con su amor. Cuando Leonato lee la carta
sobre el victorioso ejército y el nombre de Claudio es mencionado,
el primer plano de la cara sonrojada de Hero nos muestra que está
realmente interesada en el joven hombre (sugerencia que no existe en el
texto de la obra). "La habilidad de la cámara para registrar un
sentimiento en la cara de un actor" (Jackson, 117) también se pone
en práctica cuando Hero y Claudio se encuentran por primera vez
en la película, y su breve cruce de miradas es una conversación
silenciosa que la cámara graba para nosotros. Más tarde en
la película, cuando Claudio está confesando su amor a Benedick,
se nos muestra a una persistente Hero en el balcón mientras mira
a Claudio, y su atento silencio es tan elocuente como las propias palabras
de Claudio. De este modo, y desde el principio, la película destaca
su presencia en silencio sugiriendo así sus sentimientos por Claudio1.
Mucho Ruido y Pocas Nueces tiene una estructura diferente al resto de las tan conocidas comedias románticas de Shakespeare, que de un modo típico empiezan con los amantes en una indeseable situación que los aparta, de manera que la historia se desarrolla hacia su unión. En Mucho Ruido, Beatrice y Benedick siguen de algún modo este patrón ya que vencen a sus propias personalidades para acabar juntos; por otra parte, los amantes principales presentan un patrón distinto. La obra empieza con alegría y celebraciones, y Hero y Claudio no tienen obstáculos que superar. Sin embrago, a mitad de la obra el ambiente festivo se rompe y una oscura sombra de crueldad se cierne sobre Messina2, cuando engañan a Claudio haciéndole creer que Hero le ha traicionado, rechazando así a la novia en el altar en el Acto 4. Las partes problemáticas de la estructura cómica de la obra tienen que ver con el personaje de Claudio y con la resolución de la historia de ambos. Tal y como los críticos han señalado con frecuencia, el final feliz de la obra está principalmente centrado en Beatrice y Benedick. Su unión es satisfactoria y puede ser considerada como un matrimonio de mentes auténticas. La unión de Hero y Claudio es mucho menos satisfactoria, especialmente para los lectores contemporáneos de la obra. Carol Cook señala, "el intento de la obra por dirigirse hacia un final cómico y de eludir lo que la trama ha expuesto localiza la tensión en el quinto acto, provocando un peculiar cambio de tono y modo" (198). Al final de la obra la sumisa Hero acepta sin reproches a un joven hombre que la ha repudiado en los más virulentos términos, y se espera que nosotros aceptemos a un arrepentido Claudio como su marido ideal. (Debemos recordar que él se arrepiente no cuando se entera que ella ha muerto de tristeza, sino cuando testigos ajenos confirman que ha muerto inocente.) La felicidad de este final romántico convencional a su enredo es percibida por los críticos3. En la película de Branagh no hay propósito alguno de obtener
del público respuestas contradictorias que lecturas críticas
postmodernas encuentran en las comedias, y de este modo varios críticos
han objetado que "Branagh ha ‘reducido’ el original más de lo necesario"
(Barton, 13) produciendo así una simplificación de la obra
original, hasta tal punto que "un guión exageradamente recortado
reduce esta oscura y compleja comedia a la simple idea [...] de la celebración
del amor" (Barr, 19). No hay duda que la película "sitúa
firmemente la obra de Shakespeare dentro de la tradición festiva
más que como precursora de las obras de enredo que siguen" (Crowl,
39). El ambiente festivo queda claro en el bullicioso inicio que muestra
a la gente en el ambiente de un país idílico. En esta película
Branagh cambia la localización de la obra de la original Messina,
en la árida Sicilia, a la exuberancia de La Toscana, llevando lo
que en esencia es una obra urbana a una soleada situación rural.
Como Branagh señala en su guión, "la obra parecía
suplicar vivir apartada, en un pintoresco, y exuberante campo" (Branagh,
viii). La mayoría de las escenas son planos exteriores, e incluso
la boda está sacada fuera de la capilla.4 Las excepciones significativas
son las secuencias de Don John en el centro de la acción, plano
de la bodega, de las oscuras habitaciones y de los pasillos de lo que parece
el sótano de la villa. (Cuando Don John les dice a Claudio y al
Príncipe que tiene algo que contarles sobre Hero, también
están en casa.)
Claudio solo habla con libertad cuando está a solas con otros hombres, y su silencio en presencia de mujeres así como sus tentativas en declarar sus sentimientos por Hero puede contribuir a esta imagen de un hombre joven que está mucho más cómodo en la guerra que en el amor. Branagh insiste que simplemente es un soldado y que la "instantaneidad del amor de Claudio hacia Hero, su intensidad, no es inusual entre hombres para los que la muerte es igualmente una realidad" (Branagh, xii). Claudio tiene una visión idealizada del amor romántico que puede pasar fácilmente a su cara más cínica debido a su absoluta inexperiencia.5 En el texto de la obra, el público percibe aquello de lo que Claudio ha sido testigo a través de las palabras de Borachio: I have tonight wooed Margaret, the Lady Hero’s gentlewoman, by the name of Hero. She learns me out at her mistress’ chamber window, bids me a thousand times good night [...] the Prince, Claudio and my master, planted and placed and possessed by my master Don John, saw afar off in the orchard this amiable encounter (3.3, 142-49) En la película, en vez de hacer que Borachio emplee palabras
para describir la escena de la ventana, la vemos con Claudio y con Don
Pedro. Es un encuentro sexual abierto mucho más gráfico de
como está descrito en el texto de la obra, y vemos la reacción
de Claudio como una mezcla de rabia y tristeza. El guión para esta
escena dice: "Claudio deja escapar un grito y hace el intento de ir corriendo
hacia ellos pero es sujetado por Don Pedro y Don John [...] el plano se
cierra en las lágrimas de los enfurecidos ojos de Claudio" (Branagh,
56). En la obra, cuando Claudio es informado por primera vez, por Don John,
acerca de la infidelidad de Hero, antes de verlo dice: "If I see anythingh
tonight why I should not marry her, tomorrow, in the congregation where
I should wed, there will I shame her", y Don Pedro se une al plan: "and
as I wooed for thee to obtain her, I will join thee to disgrace her" (3.2,
117-21; énfasis mío). Branagh edita estas palabras que dejan
ver su plan para desacreditar a Hero abiertamente en la ceremonia nupcial
del día siguiente. Cuando Borachio le cuenta el episodio a Conrad
hay otra referencia a la desacreditación premeditada: "away went
Claudio, enraged, swore he would meet her as he was appointed next morning
at the temple, and there, before the whole congregation, shame her with
what he saw o’ernight, and send her home again without a husband" (3.3,
156-61).5 En la película, Borachio sólo dice: "Away went
Claudio, enraged", y la referencia al plan de Claudio para avergonzarla
se ve interrumpida de nuevo. En el texto de la obra Claudio suena también
algo cruel en 5.1, cuando reacciona al desafío de Benedick después
de la muerte de Hero. Lo toma como una gesta, como si la razón que
hay tras él no importase (la muerte de Hero), y supone cierto esfuerzo
por parte de Benedick convencer a Claudio de que es una cosa seria, que
no es momento de bromear. Gran parte de esta conversación con Benedick
se ha recortado en la película, y "la aproximación de Branagh
a la cara de Claudio, retorciéndose de dolor al enterarse más
tarde de la inocencia de Hero" (Moses, 39) es un intento de mitigar la
crueldad anterior.
También tenemos en la película un sobrecogedor espectáculo de su penitencia en la tumba de Hero cuando se le cuenta la verdad. Esta escena (5.3) es una de las pocas que han sido radicalmente suprimidas a menudo en la representación debido a las dificultades de reproducirla. Como indica Stanley Wells, la 5.3 es "escénicamente inapropiada, requiere proporciones y movimientos escénicos alejados del resto de la obra" (citado en Zitner, 70) Parece que no todos los directores hayan percibido su importancia, pero Branagh dedica algún tiempo a mostrarnos el sufrimiento en su cara mientras lee el epitafio de la tumba de Hero. El guión describe la secuencia de la siguiente forma: Vista desde la Villa de una amplia imagen de una procesión de encapuchados con antorchas hacia la tumba de Hero. Bella y sombría, una serpiente de luz contra la ladera. Retrocedemos para descubrir a Antonio y Hero en primer plano. Según nos vamos acercando a la procesión vemos a Don Pedro, a Claudio, y un coro de plañideros cantando mientras Claudio solloza ante la tumba (Branagh, 76). Uno de los críticos se refiere a esta secuencia como a una de las tres GSM’s (Grandes Secuencias Memorables) que Branagh incluye en Mucho Ruido, siendo las otras dos la apertura y el cierre de la película. Para él, esta GSM "en la víspera de la ceremonia de boda final, con Claudio lamentándose junto a la tumba de Hero, acompañado por un coro de plañideros del tamaño de un templo Mormón" (Skovmand, 9) está menos motivada que las otras dos. En mi opinión, la motivación de Branagh es en este caso es fuerte y clara: está dedicando una amplia y memorable secuencia a la constricción y el arrepentimiento de Claudio obviamente para mostrarlo más compasivo ante los espectadores a los que se les pedirá que acepten su boda con Hero como una feliz solución satisfactoria. Branagh sabe que "el funeral de Hero es dramáticamente necesario como el ritual expiatorio de Claudio" (Cook, 198) De hecho, este énfasis en el arrepentimiento de Claudio intenta demostrarnos que hay "un cambio en Claudio suficiente para garantizar su buena fortuna en la siguiente escena, donde Hero le es devuelta" (Cook, 198). Branagh dedica una extremadamente larga secuencia final a un baile que
da forma a las palabras finales de Benedick en la obra, "Strike up, pipers".7
El propósito de Branagh en la película ha sido "hacer
vivir la comedia de Shakespeare en la pantalla, enriquecida con romance
y humor para apelar a una amplia audiencia internacional" (Crowl, 39).
El éxito de la película en taquilla y sus menciones en la
prensa popular muestran que Branagh ha tenido éxito al crear una
audiencia más amplia que nunca para la comedia Shakesperiana, y
a pesar de las objeciones de los puristas a su simplificación de
las áreas problemáticas de la obra, en conjunto podemos decir
que en su Mucho ruido y pocas nueces Branagh puede "convertir todos nuestros
abucheos críticos potenciales en ronroneos" (Crowl, 40). Como anticipó
Anne Barton en su artículo, la película fue un gran éxito
e hizo "a mucha gente – especialmente a los jóvenes – comprender
que Shakespeare puede ser vital, interesante, activo, y divertido" (13).
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