Autor: Marta Conejero-López
• Título: Niveles de significado en el Lenguaje publicitario
Edita: Fundación Shakespeare,
The Note Books of the Shakespeare Foundation of Spain, 1995.
Crítica por Norberto M.
Ibáñez
SHAKESPEARE SE ESPECIALIZÓ
EN MARKETING TEATRAL
No resulta fácil encontrar
libros que relacionen la comunicación publicitaria con Shakespeare.
Aunque bien es cierto que del dramturgo y poeta inglés ya se ha
dicho todo, incluso que nunca existió (si hubiese sido contemporáneo
dirían que su muerte fue una farsa para evitar su popularidad y
vive retirado en alguna isla del oceáno Índico, quizás
con Elvis, Kennedy y Bruce Lee), todavía quedan algunas disciplinas
que intentan interelacionarse con la obra del Bardo. Este es el caso del
ensayo editado por la Fundación Shakespeare (en España no
podía ser de otra manera) que leo con atención y hoy les
propondría que se acerquen a sus páginas. Acercar el mundo
de la comunicación publicitaria al complejo mundo de las obras shakespearianas
no parece tarea difícil para la Dra. Conejero ya que, a partir del
arte de persuadir basado en la Retórica Aristotélica, encuentra
la vía de aproximación para interconectar ambos escenarios.
Según Aristóteles,
y como explica la Dra. Conejero, para persuadir, el hablante utiliza tres
modos: su carácter personal, poner a la audiencia en una cierta
disposición mental, y el uso de pruebas reales o apararentes proporcionadas
por las palabras del discurso en sí. Estos tres modos, tan bien
utilizados por los estrategas que diseñan las campañas publicitarias,
se aplican con la misma eficacia en el teatro shakespeariano. Para constatar
con hechos lo que teoriza, la autora, se basa en párrafos de la
tragedia de Macbeth.
Dice la Dra. Conejero que el carácter
del actor queda plasmado en el monólogo, es decir recitando las
palabras colocadas, nunca de un modo arbitrario, por el dramaturgo. El
hecho de que sea el protagonista el que habla da credibilidad a las palabras
y la disposición mental del público es manipulable pues existe
una gran complicidad entre el personaje y la audiencia. Además se
pueden incluir pruebas reales a pesar de que estemos ante un contenido
literario de ficción. Todo por tanto reúne los requisitos
para cumplir las condiciones necesarias de persuasión que desde
la comunicación publicitaria se persiguen. El público se
queda desarmado porque como dice la autora”Shapespeare supo adaptar el
estilo de Macbeth a las emociones que deseaba despertar en el público.
“En teatro un dramaturgo como Shakespeare nos ofrece un estilo que, si
bien se define por su complicada elaboración, alcanza al receptor
con tal claridad que resulta infalibre.” |