m o n o g r á f i c o
e s c e n a
Albert
Boadella
LIBERTAD
DE EXPRESION
por Norberto M. Ibáñez
El concepto de comunicación establecido, aproximadamente desde
la segunda década del siglo XX, por la Escuela de Frankfurt, y metodológicamente
a través de la Teoría Crítica, representa quizás
un punto de mira conceptual para establecer las pautas que Albert Boadella
toma como referencia para crear sus dramaturgias, sus espectáculos
y su estilo de expresivo crítico, sátiro, ácido. Cuando
le pregunto sobre este asunto, sobre de donde le viene ese pensamiento
rebelde que le caracteriza, es totalmente diáfano y limpio en su
respuesta y sin rodeos ni explicaciones retóricas o eruditas afiorma
que "Hay siempre ciertos detalles casuales en la química por los
que se encuentra la fórmula. En mi caso resulta que mi familia es
de L´Ampurdá y casualmete en esta zona de Cataluña
a la gente le encanta llevar la contraria por sistema. Cuando una
persona nacida en estas tierras ve a media docena de personas que opina
lo mismo sobre un tema, por naturaleza opinia lo contrario. Ésta
es una reacción higiénica que en el caso de los artistas
tiene su importancia pues en el mundo del arte resulta una medida casi
esencial. Nosotros los artistas no estamos para hacer de pregoneros de
los grandes moviminetos ideológicos de la humanidad sino que estamos
precisamente para convertir lo que aparentemente es blanco en negro o viceversa.
Esta es la mirada que el ciudadano busca en el artista".
No sabemos por tanto si es seguidor de la dialéctica Hegeliana
que fundamentó el nacimiento de las teorías revolucionarias
y críticas que sobre la realidad cotidiana se han construido, ni
tampoco si es un fiel seguidor de la línea crítica que desde
la Ilustración Francesa ha caracterizado al pensamiento europeo.
Lo que sí sabemos es que los cuarenta años que cumple en
el 2002 liderando la compañía de teatro de Els Joglars, según
su palabras, los ha vivido como una utopía, "han existido momentos
sin duda duros, pero han sido mínimos. En general ha sido un proyecto
por el que nos hemos apasionado, nos hemos divertido y hemos disfrutado.
Hemos tenido la sensación de que moviamos cosas, y que nos enfrentabamos
a determinadas cosas que creiamos injustas. Pero lo más importante
ha sido la continuadad. Una continuidad en la que hay un elemento sustancial,
hemos conseguido hacer un teatro en el cual ha existido la connivencia
de dos cosas que generalmente nunca van de la mano: por un lado un teatro
de investigación, buscando una cierta complejidad de contenidos,
y al mismo tiempo una gran popularidad. Normalmente la investigación
no te aporta grandes públicos y, viceversa, cuando la expresión
artística es muy popular es la investigación suele ser bastante
primitiva. Estamos orgullosos de haber sido capaces de conjugar las dos
cosas. El público en estos años ha tenido la sensación
de que haciamos algo para ellos".
Evidentemente cuando cualquier ciudadano se enfrenta a una dramaturgia
de Boadella no le cabe la menor duda que artistas de su envergadura son
los que revitalizan los movimientos culturales, los que abrasan a aquellos
que se alienan, los que fortalecen con su ingenio y enfrentamiento con
el arte, sin intermediarios, el acercamiento al público al hecho
cultural. En su último espectáculo, Daaalí, estrenado
hace unos meses y que en estos momentos gira por España, podemos
contemplar diálogos que no dejan ninguna duda de la magnitud de
este artista:
...Hermano 1: Díganos, ¿Cuál es la velocidad
de la luz?
Salvador: El tiempo que tardó Claude Monet en pintar los
cuatro cuadros de la catedral de Rouen.
Hermano 2: ¿Por qué decimos que la Virgen María
es Inmaculada?
Salvador: Se llama así desde que la pintó Murrillo
Hermano 2: ¿Qué es la eternidad?
Salvador: Leonardo
Hermano 1: ¿Qué es la nada?
Salvador: Rafael
Hermano 1: ¿De qué color es la piel de Dios?
Salvador: Ingres
¿Hay alguna manera de enfrentarse al arte que no sea desde
la rebeldía del pensamiento en un mundo disminuido en la consciencia
de sí mismo?
El mecanismo del Arte consiste en que la ciudadania mire a través
de los ojos, de la mirada, de alguien que se llama artista y que se presupone
que conoce bien ese mecanismo. Pero, evidentenemente, existen muchas formas
de comunicación artística, lo que ocurre es que, sobre todo
en el siglo XX, ha existido una tendencia muy extendida que se denomina
Arte Decoración. Este tipo de Arte siempre había existido
a lo largo de la historia sobre todo en el mundo de las Artes Plásticas
o de la Arquitectura...
En mi opinión el conjunto de las expresiones artísticas
del siglo pasado han sido unas expresiones "para quedar bien". De
esta manera me gusta distinguir entre lo que es el decorativismo y lo que
es el Arte. Actualmente, en general, los nombres más importantes
de las Artes Plásticas no son pintores o escultores sino decoradores...
E incluso en el mundo del teatro o en mundos más cercanos a la Literatura
también existe esta especie de sindrome de Arte de Diseño.
En este sentido trato de separame de esta corriente e intento que lo que
explico y expreso esté al margen de quedar bien o quedar mal o del
buen gusto o mal gusto o de lo conveniente o inconveniente.
¿Cuando un creador siente que no va a contracorriente y que
se ha viciado por el entorno político o social, qué debe
hacer?
La carencia de mecenazgos ha sido un elemento que ha provocado un cambio
sustancial en el entorno artístico. Los artistas anteriormente iban
por libre o estaban bajo determinados mecenazgos que tenían la importancia
que tiene actualmente otro mecenas, aunque más avasallador, que
es el Estado. El Estado se ha convertido en promotor, mecenas de la cultura
y negociante. Existe, por parte del artista, una especie de mecanismo subconsciente,
un cierto tributo de vasallaje, hacia quien paga o da las facilidades.
En estos momentos por tanto el Estado es el máximo empresario del
teatro y capaz de hacerle la competencia desleal a la iniciativa privada.
Este hecho hace que los creadores por un mecanismo básico de supervivencia
no se enfrentan ni son incómodos con este "ente". Este mecanismo
que, en principio no tiene porque tener mucha trascendencia, sí
que la tiene, y mucho, porque siempre hay una cierta intuición de
lo que uno debe hacer. Els Joglars ha conseguido ir a la contra buscando
su independencia, incluso en lo económico. Tenemos poca intervención
de dinero público en nuestro proyecto y tratamos de dirigirnos entre
el público y nosotros mismos, buscamos que la relación sea
directa.
Pero a pesar de ser autosuficientes, sí que han recibido ayudas
importantes que han ayudado a que su compañía sea cada vez
más grande ¿Cómo se puede sobrevivir al Estado
criticándolo de un modo contundente y mostrándose en todo
momento como abanderado de un pensamiento crítico?
No ha sido fácil. Sí que ha habido algunas contrapartidas
negativas como ha sido el caso del gobierno catalán, porque realmente
nuestro enfrentamiento ha sido importante. Por ejemplo se nos ha prohíbido
la intervención en la television autonómica, al igual que
en el Teatro Nacional... Pero hay que tener en cuenta un elemento esencial
y es que las democracias tienen un gran poder de absorción, incluso
de su propia contestación, es decir, que si hay algo que entra en
contestación en relación a los mecanismos de poder, ese mismo
poder asume un porcentaje determinado de estas iniciativas. Un caso muy
curioso, paradójico, y al hilo de lo que vengo a decir fue cuando
nos entregaron el Premio Nacional de las Artes Escénicas y Mariano
Rajoy, por aquel entonces Ministro de Cultura, dijo que eran necesarios
grupos como nosotros transgresores, a la contra... Imagino que si ese porcentaje
aumentara mucho y hubiera más grupos como nosotros el poder tendría
que hacer algo e imagino que no se mostraría tan gratificado. Por
tanto hay un tanto por ciento de transgresión que el gobierno debe
apoyar porque la democracia así lo pide. Si nosostros estuvieramos
en otro porcentaje mayor de dependencia seguramente sentiriamos la presión
de esta gran mano de la administración pública en deteminadas
cosas que, quizás parecen detalles, pero pueden ser muy significativas
y muy importantes a la hora de trabajar. Si Els Joglars no hubieran tenido
el setenta u ochenta por ciento de su producción en el resto de
España, hubiesemos estado bloqueados, no existiriamos como compañía,
en todo caso seríamos algo residual, marginal.
Hace unas semanas Goytisolo declaraba que había una ausencia
de debate intelectual por culpa del mercado y de la autocensura y que a
los pocos días muchos escritores apoyaron su tesis en privado. ¿Cree
que cuánto más clara es una voz más disonante suena
entre la masa?
Yo parto de la base de que la masa no es un bloque estremandamente
alienado sino un bloque estremadamente lento, de reacciones retardadas.
Creo que se ha intentado relajar los niveles de vehemencia y violencia
de las ideas para no crear fricción ya que estamos escarmentados
de los enfrentamientos ideológicos causantes de las dos guerras
mundiales del siglo XX. Los hombres son cada dia más clónicos
debido a la invasión de consumo, globalización... Así
se consigue un término medio de ideas y de esta manera se intenta
que no haya ninguna idea por la cual valga la pena morir cosa que no ocurrió
en el 1914 y 1939 e incluso en el alzamiento del 36 en España.
Sin duda alguna este espíritu anterior trajo grandes pensadores
pero, uno piensa qué es mejor si aquello con las consecuencias brutales
que contrajo o lo que tenemos ahora. Indudablemente lo mejor sería
el término medio, o sea que las ideas no llevaran detrás
el cuchillo.
¿Qué exista un arte apoyado de forma iracional y desproporcionada
en los medios de comunicación ha provocado su ira contra éstos
en su última obre teatral, Daaalí?
He estado en varias ocasiones a punto de hacer un montaje sobre los
medios de comunicación porque creo que empiezan a tener unas serias
responsabilidades sobre cosas que no nos gustan. Los medios no son
la expresión de la realidad que, por otra parte, sería lo
deseable, sino que son la expresión de la voluntad del poder político
o de algunas empresas. Se está dando una idea virtual de lo que
es la existencia humana. Se llega a límites graves porque
hay medios de los llamados progresistas, avanzados, que en el mundo de
la cultura, reflejan o apoyan unas opciones que son de un elitismo totalmente
despreciativo con cualquier otra forma de expresión. Y la gente
se debe dar cuenta de que ésto ocurre porque quizás el propietario
del medio tiene una colección privada de arte de este tipo. Esta
deformación de la realidad ayuda a que el ciudadano entre en alienación,
se envenene y contamine mentalmente.
De la misma manera que un pensador como Fernando Savater ha roto una
lanza y ha marcado un punto de inflexión liderando desde su atalaya
inteletual movimientos antiterroristas, ¿no cree que haría
falta que gente como usted le dedicara más tiempo a levantar más
de una farsa o trampa que provocan que seamos una sociedad cada vez más
decadente. Es decir, intentar crear una conciencia social real, más
saludable y natural?
Siempre ha existido una minoría que ha hecho ésto incluso
en etapas anteriores. Lo que pasa que una minoría tan minoritaria
como hasta ahora no había habido nunca. Usted nombra a Savater y
a parte de él, la verdad es que hay bien pocos en esta posición.
Savater está en primera divisón, porque cada día se
juega la vida, pero cuando uno busca una segunda división no la
encuentra. Yo aquí en Cataluña he tenido una situación
parecida a la de Savater (claro está que aquí es más
fácil no haber una ETA por las calles).
¿La mirada de la periferia al centro es más importante
que la inversa?
Madrid ya no es lo que era en épocas anteriores. Hay gente que
cree que lo que no se hace en Madrid no existe. Pero hay que pensar que
España ha creado una serie de reinos de taifas de los cuales muchos
de ellos han sido verdaderos "chollos" para gente del mundo de la cultura
autenticos paraísos. Hay un cambio sustancial. El centralismo sigue
como un "tic" pero ya no es lo mismo que antes. |