h u m a n i d a d e s
Cheluca Sala
OBJETOS PARA CONTEMPLAR
LA ARQUITECTURA ENTENDIDA COMO UNA BELLA ARTE

"La arquitectura como arte de construir espacios útiles para el hombre" (F.Alba), lleva implícita la definición Vitrubiana, al final es siempre La Belleza, La Construcción y La Utilidad, (Venustas, Firmitas, Utilitas), añadiría ... en cada lugar, o en su lugar, o en el lugar, que es una idea del Movimiento Moderno.

"Partir de la idea de lugar, o de la ausencia del lugar, o del error del lugar, e incluso de la fantasía del lugar, de la propia y deseada inexactitud del lugar" (De La Sota). La imaginación debe crear a partir de lo que se percibe y se encuentra en el Lugar.

El Museo, no se debe dar como un Edificio-Espectáculo, debe nacer de la tierra, sin mimetizar lo existente, ni imponerse, dialogando con el Entorno. Lo importante al valorar siempre el Lugar es la capacidad que tiene un edificio para recualificar un espacio. Un Museo supone un cambio de escala para la ciudad, dotándola de un Carácter comunitario y emblemático. Y esto es útil. De nuevo volvemos a la Utilitas de la arquitectura.

Las formas del arte han constituido un innegable estímulo para la arquitectura, y la arquitectura también ha proporcionado material para el arte.
Un Museo tiene la capacidad de crear una nueva relación, de ampliar la relación contenido y contenedor, entre la Arquitectura y todas las Artes y las Ciencias.
Diálogo otra vez, sin imposiciones ni del contenedor con el contenido, ni viceversa. 
La arquitectura del Museo debe ser respetuosa y flexible con el objeto expuesto. 
Tiene que servir para potenciarlo, para albergarlo sin caer en el anonimato de tantas anodinas galerías de arte, meros locales donde ubicar arte.
Un Museo ha de ser flexible como una casa, que es el espacio para vivir. Espacio que debe ser tan sugerente como para que cualquier morador sienta deseo de convertirlo en su hogar. 
Un Museo es el Lugar para vivir, temporal o definitivo de diversos artistas que sienten el deseo de instalar allí su obra.
 

Alvar Aalto escribió "Lo pasado nunca renace, pero tampoco desaparece por completo, y lo que ha existido alguna vez siempre reaparece bajo una nueva forma" Así sucede en el Museo. Esto es entender la ciudad como un organismo vivo, y el Museo en ella. El arquitecto debe utilizar su instinto para relacionar la naturaleza próxima y lejana de la arquitectura, basándola, como decía Aalto, en el principio de que la ciencia no conoce límites políticos, sino que ha de dar respuesta a los condicionantes culturales.
La arquitectura necesita aún más tiempo de desarrollo que cualquier otro trabajo creador, precisamente por la diferencia entre forma y diseño. El pintor expresa reacciones frente a la naturaleza, y nos ilustra a través de sus ojos; el escultor modifica el espacio con objetos, que también expresan sus reacciones frente a la naturaleza. No crea espacios, los modifica. 
El arquitecto crea espacios, y si su objetivo es albergar el resultado de otras creaciones, esto es un museo, entonces se convierte en un metaproceso... El Lugar, El Contenedor, La obra Contenida.
 

Esto es entender la ciudad como un organismo vivo, y el Museo en ella. El arquitecto debe utilizar su instinto para relacionar la naturaleza próxima...

El arquitecto recibe el encargo de proyectar un museo. Estudia a conciencia el lugar, ubicación, relación con el entorno, necesidades funcionales, técnicas constructivas que son la expresión del tiempo que permiten ubicar el edificio en él, así como los límites racionales y económicos. Crea a partir de sus sentimientos y de todo lo que encuentra en el camino. 
 

Estudia a conciencia el lugar, ubicación, relación con el entorno, necesidades funcionales, técnicas constructivas que son la expresión del tiempo que permiten ubicar el edificio en él, así como los límites racionales y económicos.

Y su propuesta sobrevive al juicio del promotor.
El proyecto se lleva a cabo y la obra se materializa.

¿En qué grado contribuirá su trabajo a una vida larga, plena y saludable del museo?.
Actualmente hay museos que son importantes focos de atracción para las ciudades por llevar la firma de un prestigioso arquitecto, señuelo por el que atrae a sus visitantes. Esto sucede en algún caso con arquitecturas respetuosas, alejadas de las estridencias o, en otros casos en cambio la propia condición formal convierte al edificio/museo en museo/espectáculo incluso antes de conocerlo físicamente, y su contenido en estos casos es una cuestión menor.
 

Un museo puede fracasar o triunfar por una mala o buena gestión, aunque el edificio proyectado sea un trabajo irreprochable por parte del arquitecto.
Los procesos actuales de génesis de los museos, en mi opinión, son lamentablemente operaciones en las que el factor político es determinante. Se producen en el interior de circuitos que no garantizan que las mejores ideas, sentimientos y experiencias sean las que compitan para obtener el mejor resultado en cada iniciativa que se convertirá en un museo concreto.

La arquitectura es cada vez un factor menor en la creación/producción de un museo.
Deberíamos volver a la básica relación entre arte y arquitectura, a la que provoca emociones primarias, y al sentido común. Construir un Museo como espacio útil para el hombre, y en este proceso de Creación protegerlo todo lo posible de intereses externos al proceso que fatalmente deformarán el resultado.
 

VENUSTAS, FIRMITAS, UTILITAS.

¿Qué objeto estamos contemplando en realidad?
políticos, arquitectos, artistas...

La pregunta debería ser :
¿CÓMO ARQUITECTURA Y ARTE PUEDEN COMPLEMENTARSE SIN SACRIFICAR UNA DE LAS DOS?.

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