Jeremy Rifkin. El siglo de
la biotecnología.
Editorial Crítica
• Barcelona 1999 • Traducción castellana de Juan Pedro Campos
Crítica por Antonio Oliver
Es sorprendente como la producción
editorial que ha hecho omnipresente el debate sobre las consecuencias de
las tecnologías de la información sobre la organización
social ha ocultado hasta el momento el otro vector sobre el que se asienta
el salto cualitativo que va a contemplar la mayoría de los seres
humanos que han existido sobre el planeta.
Más allá de los ámbitos
universitarios donde se advierte desde la ética aplicada de los
peligros de la pretensión ultraprometeica de la humanidad –pues
ultraprometeico es no resignarse a robar sólo el fuego de los dioses
para arrebatarles su último atributo.- la facultad de la creación
humana – faltaba hasta la publicación de éste, un libro
que permitiera al lector no esconder la cabeza ante el último ataque
al maltrecho concepto de humanidad que ha dejado el siglo XX después
de la muerte de Dios, el psicoanálisis, el marxismo, la inteligencia
artificial, el estructuralismo y todos los antihumanismos que en el mundo
han sido.
La biotecnología pone en
peligro el concepto mismo de humanidad, de universalidad, de individualidad
y de conciencia. Permite que todo el acervo genético de la humanidad
pueda caer en manos de intereses económicos o de dominación
hasta un punto que los hombres jamás han osado concebir, elimina
cualquier ilusión sobre la irrepetibilidad de los seres humanos,
rasgo que auxiliaba al tradicional de los atributos de la razón
cuando este flaqueaba, y era el centro de la argumentación sobre
la dignidad y la intangiblidad humanas, y sitúa a los hombres ante
el límite radical de la autoconciencia pura que como ella es capaz
de crearse a si misma y de mejorar a un tiempo su soporte es capaz de crearse
a si misma.
Ante esto, la posibilidad de una
vida inteligente, feliz y prolongada en un mundo en el que los problemas
de supervivencia, reproducción y estabilidad social han sido erradicados
palidece como promesa de felicidad.
El libro de Rifkin aporta una visión
ponderada de las actuaciones de la empresas y gobiernos sobre la posibilidad
de patentar, estirar, alargar y mejorar la vida, alerta sobre el
peligro de una eugenesia generalizada y de las amenazas próximas
de especies genéticamente mejoradas incompatibles con la existencia
humana y, sin embargo consigue no tirar al niño con el agua sucia
cuando vacía la bañera pues abre la posibilidad de un futuro
alejado de todo aquello que ha aherrojado al hombre en un soporte mejorable.
La distancia entre el fenómeno
y la reflexión es cada vez menor en el mundo contemporáneo
por eso urge situar en el centro del debate político la cuestión
de los fines que la humanidad quiere alcanzar con la modificación
posible, el libro de Rifkin es un buen comienzo para entrar informado al
debate. |