Título: El Hereje
• Autor: Miguel Delibes Editorial: Destino • Publicado: 1998
Crítica por Fernando Vilches
La novela rememora el auto de fe
de Valladolid de 1559, en que Felipe II provocó una espectacular
quema de eramistas y luteranos, Se inicia el relato con la vuelta en barco
de Cipriano Salcedo, el protagonista de esta historia, de un viaje por
Europa, al que ha sido enviado por su "conventículo" (secta protestante),
para conocer de primera mano, de Melanchton (discípulo de Lutero),
aspectos de La Reforma y traerse a España algunos de sus libros
más destacados.
A partir de este "Preludio" se nos
empieza a contar la historia familiar de los Salcedo, con el nacimiento
de Cipriano, cuya madre muere a los pocos días del parto de unas
calenturas. La escena del alumbramiento está contada de forma
magistral por Delibes, con una pizca de ternura y otra de ironía.
Una vez conocida la historia familiar,
desde el capítulo V comienza ya a protagonizar el relato el niño
Cipriano, que acaba interno en un colegio de expósitos, por expreso
deseo de su padre.
El libro II, "la mayoría
de edad" contempla a un Cipriano doctorado en leyes, que toma las riendas
de sus heredades y negocios, a la par que se muestra obsesionado con su
conciencia y con el pecado: "había días de precepto que asistía
a 3 misas consecutivas, agobiado por la sensación de haber estado
distraído en las anteriores". Esta forma de ser y esta obsesión
por la religión le va a llevar hasta el doctor Cazalla, "que hablaba
los vienes en la iglesia de Santiago... hombre místico, sensitivo,
atormentado", y a tomar contacto con su conventículo y, por ende,
con las ideas luteranas.
El libro III relata el auto de fe
al que son sometidos Cipriano y sus correligionarios, que han sido presos
por la Inquisición.
Es una "obra maestra" más
de Delibes que, junto a las peripecias de los personajes, nos dibuja con
acierto el Valladolid del segundo tercio del siglo XVI, y sabe penetrar
en las relaciones humanas de unos seres abocados a vivir una época
de turbulencias y crisis. En Cipriano Salcedo Delibes retrata la tolerancia,
la honradez, la libertad de conciencia y otras muchas virtudes por las
que , incomprensiblemente para nosotros, pero en coherencia con la
época narrada, será procesado cruelmente por la Inquisición.
Un relato cuyo mérito estriba, tanto en su calidad literaria, como
en la transmisión de emociones humanas sin límites. A buen
seguro que no defraudará a sus lectores. |