3

67
y hace alardes tales de su hombría que se enaltece, obtiene alabanzas del rey, por atacar a quien ya se ha rendido y, con la excitación de tan horrible gesta, de nuevo desenvaina ahora contra mí.
Estos cobardes
[pícaros
miran a Ajax como a un loco.
CORNWALL.
¡ Id a buscar los cepos!
A ti, viejo bribón obstinado, caduco fanfarrón,
te habremos de enseñar.
K~r.
Señor, para aprender soy dema
[siado viejo,
No pidáis vuestros cepos contra mí. Yo sirvo al rey, por cuyo encargo os fui enviado;
tendréis poco respeto, mostraréis, en exceso, una malicia
[osada
contra la gracia y contra la persona de mi amo,
poniéndole los cepos a su mensajero.
CORNWALL.
¡ Id a traer los cepos!
Por mi vida y honor, que ahí permanecerá hasta el medio-
[día.
¿Hasta el mediodía? Hasta la noche, my lord, y la noche [también.
KEN’r.
Pero, señora, si fuese el perro de vuestro padre
no me trataríais así.
REGAN.
Siendo su bribón, así lo haré.
Traen los cepos.
CORNWALL. Este es un tipo de la misma clase
de los que habla nuestra hermana. ¡ Venga, traed los cepos! GLOUCESTER. Permitidme rogaros: no lo hagáis.
Su falta es grave, y el buen rey, su amo, lo castigará. El deshonroso castigo que vos habéis propuesto se aplica a los canallas más innobles y viles por hurtos y delitos más comunes. El rey,
KEWr.

3