GRANO DE ARENA Nº 212

lunes,27/10/2003



EL GRANO DE ARENA

Correo de información ATTAC n°212
Lunes, 27/10/2003
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En este número
SECCIONES
A. De interés general - B. Latinoamérica - C. ATTAC

A1. La crisis del capitalismo y la victimizacion
campesina: Pobreza mundial, pauperización y
acumulación de capital. Un discurso sobre la
pobreza y la necesidad de reducir su magnitud, o
erradicarla, está de moda hoy en día. Es un
discurso de la caridad, al estilo del siglo XIX
que no busca entender los mecanismos sociales y
económicos que generan la pobreza, aunque los
medios científicos y tecnológicos para
erradicarla ya estén disponibles.

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B1. Chile: Energía y recursos naturales: las
lecciones de Bolivia: Paradójicamente el pasado
12 de octubre, Día de la Raza, se produjo la más
dura confrontación entre manifestantes indígenas
y fuerzas armadas en Bolivia, uno de los países
con más población originaria de América del Sur.


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C1. ATTAC-Alemania declara guerra a los recortes
sociales: el gobierno socialdemócrata alemán
también castiga a los jubilados

C2. ATTAC-Chile: Declaración de Attac sobre la
aprobación parlamentaria del TLC con EEUU.
Durante el debate en el Senado, este miercoles 22
de octubre, Attac y otras organizaciones
manifestaron su protesta a viva voz, hasta ser
desalojados de las tribunas de la cámara alta.

C3. ATTAC-Túnez : Comunicado. Graves amenazas a
ATTAC-Túnez por su participación en la defensa de
las libertades en su país.

A1. La crisis del capitalismo y la victimizacion campesina
Pobreza mundial, pauperización y acumulación de capital
Samir Amin

El capitalismo y la nueva cuestión agraria

Todas las sociedades antes de los tiempos
modernos (capitalista) fueron sociedades
campesinas. Su producción estaba regulada por
varios sistemas y lógicas específicas pero no
aquellas que rigen el capitalismo en una sociedad
de mercado, como la maximización del retorno
sobre el capital.

La moderna agricultura capitalista -abarcando
tanto las haciendas familiares en gran escala
como las corporaciones de los agrobusiness,
igualmente ricas- está ahora empeñada en un
ataque masivo a la producción campesina del
Tercer Mundo. La señal verde para esto fue dada
en la sesión de noviembre del 2001 de la
Organización Mundial del Comercio (OMC) en Doha,
Qatar. Hay muchas víctimas de éste ataque, y la
mayor parte son campesinos del Tercer Mundo, que
aún constituyen más de la mitad de la humanidad.

La agricultura capitalista gobernada por el
principio de retorno sobre el capital, que se
localiza casi exclusivamente en América del
Norte, Europa, Australia y en el Cono Sur de
América Latina, emplea sólo unas pocas decenas de
millones de agricultores que ya no son
campesinos. Debido al grado de mecanización y las
extensas dimensiones de las haciendas
administradas por un propietario, su
productividad generalmente varía entre 1 y 2
millones de kilogramos de cereales por agricultor.

En agudo contraste, tres mil millones de
agricultores están dedicados a la agricultura
campesina. Sus tierras pueden ser agrupadas en
dos sectores distintos, con escalas de
producción, características económicas y
sociales, y niveles de eficiencia muy diferentes.
Un sector, capaz de beneficiar la revolución
verde, obtuvo fertilizantes, pesticidas, semillas
mejoradas y algún grado de mecanización. La
productividad de estos campesinos varía entre 10
y 50 mil kilogramos de cereales por año. Con
todo, se estima que la productividad anual de los
campesinos excluidos de las nuevas tecnologías
esté alrededor de 1.000 kilogramos por agricultor.

El radio de productividad entre el más avanzado
segmento capitalista de la agricultura mundial es
el más pobre, que estaba en torno de 10 a 1 antes
de 1940, está ahora cerca de 2000 a uno, esto
significa que la productividad progresó mucho más
desigualmente en el área de la agricultura y de
la producción alimenticia que en cualquiera de
las otras áreas. Esta evolución condujo
simultáneamente a la reducción de los precios
relativos a los productos alimenticios (en
relación con los productos industriales y de
servicios) a un quinto de lo que era hace
cincuenta años atrás. La nueva cuestión agraria
resulta de este desarrollo desigual.

La modernización siempre combinó dimensiones
constructivas, especialmente la acumulación del
capital y el aumento de la productividad, con
aspectos destructivos: reducción del trabajo al
estado de una mercadería vendida en el mercado,
muchas veces destruyendo la base ecológica
natural para la reproducción de la vida y de la
producción, y polarizando la distribución de la
riqueza a un nivel global. La modernización
siempre integró simultáneamente a algunos, pues
los mercados en expansión crean empleos, y
excluye a otros, que no fueron integrados en la
nueva fuerza de trabajo después de haber perdido
sus posiciones en los sistemas anteriores.

En su fase de ascenso, la expansión capitalista
global integró a muchos junto con los procesos de
exclusión. Pero ahora, en las sociedades
campesinas del Tercer Mundo, se excluye un número
masivo de personas y se incluyen relativamente
pocas. La cuestión que se plantea aquí,
precisamente, es que si esta tendencia continuará
en operar con relación a los tres mil millones de
seres humanos que aún producen y viven en
sociedades campesinas en Asia, África y América
Latina.

En realidad ¿qué sucedería si la agricultura y la
producción alimenticia fuesen tratadas como
cualquier otra forma de producción sometida a las
reglas de la competencia en un mercado abierto y
desreglamentado, como fue en principio decidido
en la reunión de la OMC en Doha? ¿Será que tales
principios estimularon la aceleración de la
producción?

Alguien podría imaginar que la comida traída al
mercado por los tres mil millones de campesinos
de hoy, después de asegurar su propia
subsistencia, sería al revés de eso producida por
veinte millones de nuevos agricultores modernos.
Las condiciones para el éxito de una alternativa
incluirían: 1) la transferencia de importantes
parcelas de buena tierra para los nuevos
agricultores capitalistas (y estas tierras
tendrían que ser arrancadas de las manos de las
actuales poblaciones campesinas); 2) capital
(para comprar bienes y equipos); y 3) acceso a
los mercados consumidores. Tales agricultores en
realidad competirían con éxito con los millones
de millones de campesinos del presente. ¿Pero que
sucedería con aquellos millares de millones de
personas?

En estas circunstancias, acordar con el principio
general de la competencia de productos agrícolas
y alimenticios, impuestos por la OMC, significa
aceptar la eliminación de miles de millones de
productores no competitivos dentro del corto
tiempo histórico de unas pocas décadas. Lo que
transformará a estos miles de de millones de
seres humanos, la mayoría de los cuales ya son
pobres entre los pobres, es que se alimenten a sí
mismos con grandes dificultades. En un espacio de
tiempo de cincuenta años, el desarrollo
industrial, aún en la fantástica hipótesis de una
tasa de crecimiento continua del 7% al año, no
podría absorber ni un tercio de esta reserva.

El mayor argumento presentado con el fin de
legitimar la doctrina de la competencia de la OMC
es que tal desarrollo sucedió en el siglo XIX y
en el XX, tanto en Europa como en Estados Unidos,
donde se produjo una sociedad urbano-industrial y
post-industrial moderna, rica, con una
agricultura moderna capaz de alimentar a la
nación y hasta exportar alimentos. ¿Por qué no
debería este modelo ser repetido en los actuales
países del Tercer Mundo?.

Este argumento deja de considerar los dos
principales factores que tornan casi imposible la
reproducción de este modelo en el Tercer Mundo.
Lo primero es que el modelo europeo se desarrolló
a lo largo de un siglo y medio justamente con
tecnologías de trabajo intensivas. Las
tecnologías modernas utilizan mucho menos trabajo
y los recién llegados del Tercer Mundo, tienen
que adoptarlas para que sus exportaciones
industriales sean competitivas en los mercados
globales. Lo segundo, es que durante aquella
larga transición, Europa se benefició de la
migración masiva para las Américas de su
excedente población.

El argumento de que el capitalismo realmente
resolvió la cuestión agraria en sus centros
desarrollados siempre fue aceptado por amplios
sectores de izquierda, siendo un ejemplo el
famosos libro de Karl Kautsky, 'La cuestión
agraria', escrito antes de la Primera Guerra
Mundial. La ideología soviética heredó tal visión
y con base en la misma, emprendió la
modernización durante la colectivización
estalinista, con débiles resultados.

Algo que siempre fue pasado por alto es el hecho
de que el capitalismo, en cuanto resolvía la
cuestión en sus centros, hacía esto generando una
gigantesca cuestión agraria en las periferias, la
cual sólo puede resolverla a través del genocidio
de la mitad de la especie humana. Dentro de la
tradición marxista, sólo el maoísmo entendió la
magnitud del desafío. Por lo tanto, aquellos que
acusaron al maoísmo de ser una 'desviación
campesina' mostraron por ésta simple crítica, que
les falta la capacidad analítica para comprender
el capitalismo imperialista, lo cual ellos lo
reducen a un discurso abstracto sobre el
capitalismo en general.

La modernización a través de la liberación del
mercado capitalista, sugerido por la OMC y por
los que la apoyan, encuadra lado a lado, sin
siquiera efectuar la necesaria unificación, los
dos componentes: la producción alimenticia a una
escala global a través de modernos agricultores
competitivos basados sobre todo en el Norte y en
el futuro posiblemente también en algunos
bolsones del Sur, y la marginalización exclusión,
y el avance del empobrecimiento de la mayoría de
los tres mil millones de campesinos del actual
Tercer Mundo y, finalmente, su aislamiento en
alguna especie de reservas. Combina por lo tanto,
un discurso pro-modernización y dominado por la
eficiencia con un conjunto de políticas
ecológicas-culturales de contención que permitan
a las víctimas sobrevivir en un estado de
empobrecimiento material (incluyendo el aspecto
ecológico) Estos dos componentes pueden por lo
tanto, complementarse una a otra, al contrario de
entrar en conflicto.

¿Podremos imaginarnos otras alternativas, y
haberlas discutido ampliamente? ¿Alternativas en
las cuales la agricultura campesina fuese
mantenida durante el futuro visible del siglo
XXI, pero qué simultáneamente entrase en un
proceso de continuo progreso tecnológico y
social? Por éste camino, los cambios podrían
verificarse en una tasa que permitiría una
progresiva transferencia de los campesinos a los
empleos no rurales y no agrícolas. Tal conjunto
estratégico de objetivos envuelve complejas
políticas alimenticias del campesinado nacional,
regional y locales.

Al nivel nacional implica macropolíticas que
protegen la producción alimenticia del
campesinado de la competencia desigual de los
agricultores modernizados y de las corporaciones
de los agrobusiness, locales e internacionales.
Esto ayudará a garantizar precios internos de los
alimentos aceptables - separados de los precios
de los mercados internos de los alimentos
aceptables, separados de los precios de los
mercados internacionales, los cuales además de
eso son sustentados por los subsidios agrícolas
del Norte rico.

Tales objetivos políticos también cuestionan los
modelos de desarrollo industrial y urbano, los
cuales deberían estar menos basados en
prioridades orientadas a la exportación (por
ejemplo: manteniendo salarios, bajos, lo que
implica precios bajos para los alimentos) y más
dirigidos a la expansión del mercado interno
socialmente equilibrado.

Esto envuelve, en simultáneo, un modelo global de
políticas con el fin de asegurar la seguridad
alimenticia nacional: una condición indispensable
para que un país pueda ser miembro activo de la
comunidad global, disfrutando el indispensable
margen de autonomía y capacidad de negociación.

Los niveles regional y global implican acuerdos
internacionales y políticos que se alejen de los
principios doctrinarios liberales que rigen la
OMC, sustituyéndolos por soluciones imaginativas
y específicas para diferentes áreas, teniendo en
consideración las cuestiones específicas, las
condiciones históricas y sociales concretas.

La nueva cuestión laboral

La población urbana del planeta actualmente
representa cerca de la mitad de la humanidad, por
lo menos tres mil millones de individuos, con
campesinos formando un porcentaje
estadísticamente no insignificante de la otra
mitad. Los datos acerca de ésta población nos
permiten distinguir entre aquello que podemos
denominar clases medias y clases populares.

En la etapa contemporánea de la evolución
capitalista, las clases dominantes -propietarios
formales de los principales pedios de producción
y administradores superiores asociados a su
desempeño- representan sólo la minúscula fracción
de la población global aunque la tajada que
retiran del rendimiento disponible de sus
sociedades sea significativa. A esto, sumamos las
clases medias en el antiguo sentido de la
expresión: rentados no asalariados, propietarios
de pequeñas empresas y administradores medios,
los cuales están necesariamente en decadencia.

La gran masa de trabajadores en los segmentos de
producción modernos está constituida de
asalariados que ahora representan más de cuatro
quintos de la población urbana de los centros
desarrollados. Esta masa está dividida en por lo
menos dos categorías, cuya frontera es visible no
sólo para el observador externo sino que está
realmente viva en la conciencia de los individuos
afectados.

Están aquellos que pueden ser etiquetados como
clases populares estabilizadas, en el sentido de
que están realmente seguros en sus empleos,
gracias entre otras cosas, a las calificaciones
profesionales que les darán poder de negociación
junto a los empleadores y por lo tanto, están
frecuentemente organizados, por lo menos en
algunos países, en sindicatos poderosos. En todos
los casos, esta masa trae consigo un peso
político que refuerza su capacidad de negociación.

Otros, constituyen las clases populares precarias
que incluyen trabajadores debilitados por su baja
capacidad de negociación (como resultado de sus
bajos niveles de calificación, su status como no
ciudadanos, o su raza, o su género) ya sea como
no asalariados (aquellos formalmente desempleados
y los pobres con empleos en el sector informal)
Podemos etiquetar esta segunda categoría de las
clases populares como 'precarios', al contrario
de 'no integrados' o 'marginados', porque éstos
trabajadores están perfectamente integrados en la
lógica que comanda la acumulación del capital.

De la información disponible para los países
desarrollados y ciertos países del sur (de los
cuales extrapolamos datos) obtenemos las
proporciones relativas que cada una de las
categorías antes definidas representa en la
población urbana del planeta. Aunque los centros
representan sólo 18 % de la población del
planeta, una vez que su población es urbana en un
90%, ellos constituyen el hogar de un tercio de
la población urbana mundial.

Las clases populares representan tres cuartos de
la población urbana mundial, la subcategoría de
los precarios representa dos tercios de las
clases populares a una escala mundial. (Cerca del
40% de las clases populares en los países
centrales del 80% en los de las periferias, están
en la subcategoría de precarios. En otras
palabras, las clases populares precarias
representan la mitad (por lo menos) de la
población urbana mundial, lo cual es mucho más
que esto en las periferias.
Una mirada a la composición de las clases
populares urbanas hace medio siglo, luego de la
Segunda Guerra Mundial, muestra que las
proporciones que caracterizaban a las clases
populares era muy diferentes de aquellas que
vinieron a ser.

En aquella época, la parte del Tercer Mundo no
excedía la mitad de la población urbana global
(alrededor de mil millones de individuos) contra
los dos tercios de hoy. Megaciudades, como
aquellas que hoy conocemos en prácticamente todos
los países del Sur, aún no existían. Había sólo
unas pocas grandes ciudades, particularmente en
la China, en la India y en América Latina.

En los centros, las clases populares se
beneficiaron, durante el período de post-guerra,
de una situación excepcional basada en los
compromisos históricos impuestos al capital por
las clases trabajadoras. Este compromiso permitió
la estabilización de la mayoría de los
trabajadores en los moldes de una organización
del trabajo conocida como el sistema de la
fábrica 'fordista'. En las periferias, la
proporción de los precarios -que era, como
siempre, mayor de la de los centros- no excedía a
la mitad de las clases populares urbanas (contra
más del 70% hoy) La otra mitad aún consistía, en
parte, de asalariados estabilizados en los moldes
de la nueva economía colonial y de la sociedad
modernizada y en parte en los antiguos moldes de
las industrias artesanales.

La principal transformación social que
caracteriza a la segunda mitad del siglo XX,
puede ser resumida en una única estadística: la
proporción de las clases populares precarias
asciende de menos de un cuarto para más de la
mitad de la población urbana global, y éste
fenómeno de pauperización reapareció en una
escala significativa en los propios centros
desarrollados. Esta población urbana
desestabilizada aumentó en medio siglo de 250
millones a más de 1.500 millones de individuos,
registrando una tasa de crecimiento que supera
aquella que caracteriza la expansión económica,
el crecimiento de la población o el propio
proceso de urbanización.

Pauperización

No hay palabra mejor para designar la tendencia
evolutiva de la segunda mitad del Siglo XX. El
hecho, en sí mismo, es reafirmado en el nuevo
lenguaje dominante: la 'reducción de la pobreza'
se tornó en un tema recurrente entre los
objetivos que las políticas gubernamentales dicen
ejecutar. Pero la pobreza en cuestión es
presentada sólo como un hecho medido
empíricamente, tanto de forma a través de la
distribución del rendimiento (líneas de pobreza)
o de forma un poco menos grosera a través de
índices compuestos (tales como los índices de
desarrollo humano propuestos por el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo), sin ni
siquiera levantar la cuestión de las lógicas y de
los mecanismos que generan ésta pobreza.

Nuestra presentación de estos mismos hechos va
más allá porque nos permite, precisamente,
comenzar a explicar el fenómeno y su evolución.
Estratos medios, estratos populares estabilizados
y estratos populares precarios están todos
integrados dentro del mismo sistema de producción
social, pero ellos cumplen diferentes funciones
en el mismo. Algunos en realidad están excluidos
de los beneficios de la prosperidad. Los
excluidos son también una parte del sistema y no
están marginados en el sentido de no estar
integrados -funcionalmente- dentro del sistema.

La pauperización es un fenómeno moderno que no es
enteramente reducible a la falta de rendimiento
suficiente para sobrevivir. Es realmente la
modernización de la pobreza y tiene efectos
devastadores en todas las dimensiones de la vida
social. Los inmigrantes de las zonas rurales
relativamente bien integrados dentro de las
clases populares estabilizadas durante la edad de
oro (1945-1975) tendían a tornarse trabajadores
fabriles. Ahora, aquellos que llegan
recientemente y sus hijos están situados en las
márgenes de los sistemas productivos, creando
condiciones favorables para la sustitución de
solidaridades de comunidad por conciencia de
clase. En cuanto a eso, las mujeres son aún más
víctimas por la precariedad económica que los
hombres, resultando en el deterioro de sus
condiciones materiales y sociales. Y si los
movimientos feministas, sin duda consiguieron
avances importantes en el ámbito de las ideas y
del comportamiento, los beneficiarios de estas
ganancias son casi exclusivamente mujeres de las
clases medias, ciertamente no aquellas de las
pauperizadas clases populares. En cuanto a la
democracia, su credibilidad -y por lo tanto su
legitimidad- es solapada por su incapacidad para
reducir la degradación de las condiciones de una
fracción cada vez mayor de las clases populares.

La pauperización es un fenómeno inseparable de la
polarización a una escala mundial - un resultado
inherente a la expansión realmente existente, que
por esta razón debemos llamar imperialista por
naturaleza.

La pauperización en las clases populares urbanas
está estrechamente ligada a los desarrollos que
victimizan a las sociedades campesinas del Tercer
Mundo. La sumisión de éstas sociedades a las
exigencias de la expansión del mercado
capitalista sustenta nuevas formas de
polarización social que excluyen una proporción
cada vez mayor de agricultores del acceso a la
utilización de la tierra. Estos campesinos que
quedaron empobrecidos o sin tierra alimentan -aún
más que el crecimiento poblacional- la
inmigración para los barrios de lata. A pesar de
eso, todos éstos fenómenos están destinados a
empeorar en cuanto los dogmas liberales no fuesen
desafiados, y ninguna política correctiva dentro
de ésta estructura liberal pueda controlar su
difusión.

La pauperización pone en cuestión tanto la teoría
económica como las estrategias de las luchas
sociales. La vulgar teoría económica convencional
evita las cuestiones reales que son colocadas por
la expansión del capitalismo.

Esto sucede porque ella sustituye un análisis del
capitalismo realmente existente por una teoría de
un capitalismo imaginario, concebido como una
extensión simple y continua de las relaciones de
cambio (del mercado), a pesar de que el sistema
funcione y se reproduzca en la base de la
producción capitalista y de las relaciones de
cambio (no simplemente relaciones de mercado)
Esta sustitución está fácilmente emparentada con
una relación a priori, que no está confirmada ni
por la historia, ni por los argumentos
racionales, de que el mercado es autorregulador y
produce un éxito social.

De esta manera, la pobreza, sólo puede ser
explicada por causas que se decretan ser externas
a la lógica económica, tal como el crecimiento
poblacional o los errores políticos. La relación
de la pobreza con el propio proceso de
acumulación es separada por la teoría económica
convencional. El resultante virus liberal, que
contamina el pensamiento social contemporáneo y
aniquila la capacidad de entender el mundo, para
no hablar de transformarlo, penetró profundamente
a varias izquierdas constituidas desde la Segunda
Guerra Mundial. Los movimientos actualmente
comprometidos en luchas sociales por 'otro mundo'
y una globalización alternativa, sólo serán
capaces de producir avances sociales
significativos, si se liberan de este virus, con
el fin de construir un debate teórico auténtico.
En cuanto no se liberen de éste virus, los
movimientos sociales, aunque sean los más bien
intencionados, permanecerán presos en los
grilletes del pensamiento convencional y, por lo
tanto, prisioneros de propuestas correctivas
ineficaces, que son alimentadas por la retórica
referente a la 'reducción de la pobreza'.

El análisis aquí esbozado, debería contribuir a
la apertura de éste debate. Esto, porque
restablece la pertinencia de la vinculación entre
acumulación del capital por un lado, y el
fenómeno de la pauperización social por el otro.
Ciento cincuenta años atrás, Marx inició un
análisis de los mecanismos que están detrás de
ésta vinculación, la cual a duras penas fue
perseguida desde entonces y de ninguna manera a
escala global.

Samir Amin es Director del Foro del Tercer Mundo,
en Dakar, Senegal. Activo participante del Foro
Social Mundial. Sus libros recientes incluyen
Specters of Capitalism: A Critique of Current
Intellectual Fashions (Monthly Review, 1998), y
Obsolescent Capitalism: Contemporary Politics and
Global Disorder, a publicar por la Editorial Zed
Books.

Traducción: Ernesto Herrera
redaccion@argenpress.info
info@argenpress.info

B1. Chile: Energía y recursos naturales: las lecciones de Bolivia

Sara Larraín*

Paradójicamente el pasado 12 de octubre, Día de
la Raza, se produjo la más dura confrontación
entre manifestantes indígenas y fuerzas armadas
en Bolivia, uno de los países con más población
originaria de América del Sur.

Luego de un saldo de más 30 muertos y el pliegue
de gremios, sindicatos y organizaciones sociales
al paro y bloqueo de la capital y las rutas
nacionales, el Presidente Gonzalo Sánchez de
Lozada, se vio obligado a anunciar que el
proyecto de Pacific LNG, que pretendía exportar
gas boliviano a EE.UU. a través de un puerto
chileno, se suspendía hasta realizar una consulta
a la población, la que debiera hacerse antes del
31 de diciembre de 2003.

Pero este anuncio fue demasiado tarde. Las
organizaciones sociales y el diputado del MAS,
Evo Morales, anunciaron que las manifestaciones
no cesarían hasta lograr la renuncia de Sánchez
de Lozada y el castigo a los culpables de la
matanza de El Alto el domingo pasado.
Y sus dichos tuvieron eco. Ayer, lunes 13, las
peticiones de la calle pasaron hacia las esferas
políticas gubernamentales: la bancada
parlamentaria oficialista Nueva Fuerza
Revolucionaria (NFR), se sumó a la petición de
renuncia del Jefe de Estado y ordenó el repliegue
de los ministros de su partido.

Lo que dejó completamente aislado a Sánchez de
Lozada, fue la renuncia de Carlos Meza,
Vicepresidente de la República, quien señaló no
estar de acuerdo con las medidas del ejecutivo
para reprimir las manifestaciones.

El punto de quiebre de la crisis política
boliviana es el proyecto de exportación de gas,
lo que es rechazado por razones geopolíticas en
base a problemas territoriales no resueltos; pero
fundamentalmente, lo que está detrás, es que el
pueblo boliviano mantiene una fuerte posición de
defensa de sus recursos naturales -ya lo
anunciaron frente a la exportación de agua para
la minería en Chile-, y ahora desean usar el gas
natural para la industrialización y el desarrollo
nacional.

Adicionalmente, tanto las organizaciones sociales
como los funcionarios públicos han declarado que
el precio del gas acordado con la Pacific LNG,
que representaría poco más de 200 millones de
dólares por año (0,70 US$/Mcf, millar de pies
cúbicos), no significa un precio aceptable para
los bolivianos. Frente a estos hechos, además de
la solidaridad con las víctimas de la represión
en Bolivia, las organizaciones chilenas,
entendemos y apoyamos la defensa de sus recursos
naturales. Esta defensa, representa una lección y
un desafío para Chile, no sólo frente a
la
desnacionalización del cobre y otros recursos
naturales, sino porque no es claro que el gas
boliviano será una alternativa para enfrentar
nuestra vulnerabilidad energética.

La dependencia por parte de nuestro país
mayoritariamente de hidrocarburos, entre los que
destaca el gas natural (más del 60% de la
generación termoeléctrica en el SIC); representa
un problema que Chile aún no ha enfrentado a
fondo, aumentando, por el contrario, el uso de
combustibles importados para el sector eléctrico;
incluso teniendo como antecedente la crisis en
los embalses que generó la escasez de lluvia y,
por ende, la baja en nuestra generación eléctrica.

Chile no tiene un proyecto de mejorar la
confiabilidad y seguridad energética en base a
sus propios recursos naturales. Hoy día, la
crisis boliviana es un signo de que no será fácil
confiarnos en futuras importaciones de gas desde
dicho país hacia Chile y, simultáneamente,
nuestro abastecimiento de gas natural de
Argentina, especialmente de la zona de Neuquén,
hoy enfrenta dificultades para los próximos años,
por la falta de inversión en nuevos gaseoductos y
para la exploración de nuevas reservas.

Una respuesta adecuada a esta inseguridad por
parte del gobierno y del sector político chileno,
sería elaborar rápidamente un detallado catastro
de los recursos energéticos renovables -que el
país posee en grandes cantidades-, como la
geotermia, las microcuencas hidrográficas, la
biomasa y la energía eólica; y avanzar en una
legislación e instrumentos económicos que
promuevan su utilización, a través de la
concreción de proyectos que logren incorporar a
la matriz energética, mayor cantidad energía
generada mediante recursos propios.

*Sara Larraín es Directora del Programa Chile Sustentable

Servicio Informativo "Alai-amlatina"
Agencia Latinoamericana de Informacion - ALAI
info@alainet.org URL: http://alainet.org


B2. Brasil :Hambre Cero Trabajo conjunto para reinventar la vida

Una casa desconocida que necesita limpieza,
restauraciones y arreglos para adquirir de a poco
la manera de ser de los nuevos dueños. Así lo era
en la chabola en que se fue a vivir luego de
salir de la cárcel, en una chabola de Vitoria,
Espíritu Santo.

Así lo es todavía en Brasilia, como asesor
especial de la Presidencia de la República. Fray
Betto está adaptándose al gobierno, a tomar parte
de una gobernación, que, según él, quiere
construir un nuevo país, un nuevo paradigma
administrativo, reformar viejos hábitos, ampliar
antiguos cómodos, abrir otros, hacerla más
iluminada y transparente.Fray Betto recuerda Cuba
y Nicaragua. Sabe la diferencia entre una
revolución y ganar las elecciones de acuerdo con
los preceptos de una "democracia burguesa". Se
debe actuar con calma, cada hecho gubernamental
debe someterse antes a la evaluación del Congreso
y del Judicial. "Es una paciencia de Job".

Recuerda que nunca, en la historia política del
país, un presidente, alcalde, gobernador, ha
nombrado dos asesores directos incumbidos de la
articulación con los movimientos populares.
Además de él, cumple la función Luiz Dulci,
ministro-jefe de la Secretaria Ejecutiva de la
Presidencia da República, el "oído más solicitado
del gobierno", una especie de "oidor general"
junto a los movimientos populares. "Este gobierno
desea garantizar su gobernabilidad sobre dos
plataformas: el Congreso y la movilización
popular". Fray Betto llama la atención a otras
experiencias administrativas de la izquierda que
han fallado por enredarse en los movimientos
populares. Entonces, se puede ubicar el Programa
Hambre Cero con su distinción con relación a
otras iniciativas del mismo género: a la
asistencia directa con alimentos se suman medidas
de conquista de ciudadanía, autoestima y
distribución de renta. Y añade: hoy se registran
1,1 millón de familias atendidas, desde 21 de
octubre, por la Bolsa-familia, programa-clave que
unifica todos los otros programas sociales del
gobierno. Hasta fin de año se alzarán, en
promedio, 3,6 millones.

Fray Betto subraya el efecto multiplicador de
recursos en las débiles economías locales que
recobran ánimo y dinámica con estos ingresos
federales.Para concluir su participación el
Primer Encuentro Nacional del Programa Hambre
Cero, Fray Betto hace cita del ya insigne ejemplo
de Guaribas, Piauí, en donde, al inicio del año
habría sólo una comunidad indigente y miserable
con el 59% de mortalidad infantil neonatal, y
ahora ya cuenta con una Radio Comunitaria, una
peluquería e índice cero en mortandad de niños.

Fray Betto aclaró que la estructuración del
Programa Hambre Cero ha sido pensada para que
funcionara conforme a lo siguiente: el proveedor
desaparece lo más temprano posible y los
beneficiados siguen gestando sus vidas, con
comida, ciudadanía y belleza. Foro realiza un
resumen del Hambre Cero en todo el país Desde el
día 20, más de 200 personas representantes de los
27 Estados del país están participando, en Belo
Horizonte, del Primer Encuentro Nacional de
Talheres (equipos de capacitación para educación
ciudadana), en Minas Gerais, donde el asunto
principal es el programa del gobierno federal
Hambre Cero. El evento termina el 24 de octubre.
Hasta ahora, el Programa Hambre Cero ya está
funcionando en 2030 municipios y, antes de la
unificación de los programas sociales por el
gobierno, 1.500 familias fueron atendidas. "La
unificación mejoró las perspectivas. Llegaremos a
la marca de 3.600 familias en tres meses y esa
rapidez para nuestro pronóstico es atender 11.400
familias, está muy bien", reflexiona el director
del Departamento de Desarrollo Local, del
Ministerio Extraordinario de Seguridad Alimentar
y de Combate al Hambre, Marcos Dal Fabro.Para Ivo
Poletto, del equipo del Talher Nacional, los
resultados parciales del encuentro demuestran la
seriedad del Programa Hambre Cero. "Con apenas
siete meses de funcionamiento ya creamos
oportunidades para que las personas no asocien el
Hambre Cero solamente a la Tarjeta Alimentación.

La cantidad de acciones estructurantes que están
siendo creadas o incrementadas en todas las
regiones brasileras es animadora", analiza. Los
resultados a los cuales se refiere Ivo Poletto
fueron relatados por cada región. En el Nordeste
_ uno de los principales objetivos del programa _
las acciones de la sociedad civil son al respecto
de diversas movilizaciones y controles sociales
hechos en sociedad (Talleres Estaduales,
Articulación del Semiárido, Pastorales Sociales,
Federación de los Trabajadores en Agricultura,
Central Única de los Trabajadores, Acción de la
Ciudadanía contra la Miseria y el Hambre,
Universidades, iniciativas de la Economía Popular
Solidaria, ONGs, Foros Regionales y Estaduales de
Seguridad Alimentar.

En el campo del Estado se destacan los programas
de alfabetización, el programa nacional de
Agricultura Familiar, de Generación de Renta,
implementación del programa Sed Cero, que prevé
la construcción de 1 millón de cisternas en el
semiárido brasilero, ampliación de líneas de
microcréditos para pequeños agricultores rurales
nordestinos (región del Nordeste) etc. En el
Sudeste hubo la implementación del Programa de
Tarjeta Alimentación en el semiárido minero
(regiones Norte, Mucurí y Jequitinhonha) y
creación de los Comités Gestores; incremento de
Restaurantes Populares, a través de convenios
entre estados y gobierno federal; programa de
movilización para convivencia con el semiárido;
agricultura urbana, entre otras acciones que
contaron con la iniciativa de la sociedad civil
como la realización de seminarios para debatir el
programa. En el Centro Oeste, Sur y Norte, el
desempeño del programa, según lo que fue relatado
hasta ahora en el Foro, no es diferente. Los
esfuerzos de los estados junto con la sociedad
civil organizada (iglesia, pastorales, entidades
sociales, ONGs) han dado frutos bien positivos
que demuestran el avance del Hambre Cero. En
general las líneas de acciones han sido las
mismas: implementación de programas de renta, de
cestas básicas, banco de alimentos, colecta y
distribución de alimentos, trabajo colectivo para
la Superación de la Miseria y del Hambre, entre
otros.

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C1. ATTAC declara guerra a los recortes sociales:
el gobierno socialdemócrata alemán también
castiga a los jubilados

Los jubilados protestan contra un congelamiento
de sus pensiones. El capitalismo, en todas
partes, para superar sus crisis castiga a
jubilados y pensionados, despide trabajadores y
empleados o expropia a los estados nacionales. En
el circo de la democracia germana, ahora la
derecha democristiana y las fuerzas conservadoras
se 'oponen' a los recortes del socialismo
gobernante.

El gobierno alemán resolvió aplicar varias
medidas para subsanar el déficit en los fondos de
pensiones, que obligarán a los jubilados a
apretarse el cinturón. El grupo
antiglobalización Attac anunció protestas
masivas. Se los conoce como los más activos
adversarios de la globalización o, mejor dicho,
de sus efectos negativos en el plano social. Por
eso, aunque a algunos pueda haberles sorprendido,
no es curioso que los miembros de la organización
Attac decidieran dar también la batalla en casa,
contra lo que consideran un desmontaje de las
redes de seguridad social en Alemania. Así lo
anunciaron justo el día en que el gabinete del
canciller Gerhard Schröder celebró una especie de
cónclave dedicado al sistema de pensiones, cuyo
resultado fue, como era de esperarse, la
decisión de pedir también sacrificios a los
jubilados.

Mal día para los jubilados

Las arcas fiscales germanas hacen agua por todos
lados. En la caja de las jubilaciones faltan unos
8 mil millones de euros. Motivo de sobra para que
el gobierno se viera en la necesidad de tomar
medidas de urgencia. Según Gerhard Schröder, ésta
ha sido una de las decisiones más difíciles que
le ha correspondido adoptar. Pero, al mal tiempo
buena cara. Por eso el gabinete comenzó dando la
buena noticia de que el aporte mensual que los
trabajadores hacen a los fondos de pensión no
subirá. A cambio, los jubilados tendrán que
renunciar a reajustes el año entrante. También
tendrá que cargar, sin subsidios, con el gasto
del seguro para recibir cuidados en casos de
postración.

En cuanto a la edad de jubilación, por ahora no
se han resuelto modificaciones. Sin embargo, en
el horizonte circula desde hace tiempo el
fantasma de un aumento de la edad en que el
esforzado ciudadano pueda dedicarse a disfrutar
de sus rentas. Y también se teme que no quede
mucha oportunidad de gozar, con un presupuesto
escuálido en los bolsillos. Pero ese es otro
tema. El gobierno, en todo caso, está satisfecho
con los acuerdos alcanzados dentro del gabinete.
No así la oposición, cuya jefa, Angela Merckel,
criticó ácidamente las decisiones, indicando que
por primera vez los jubilados sufrirán una
rebaja real en sus ingresos.

Manifestación ad portas

Desde otro flanco, también Attac se prepara para
hacer oposición a las reformas proyectadas por
el ejecutivo, compiladas en el programa conocido
como 'Agenda 2010'.

Para comenzar, ha convocado a sus aproximadamente
13 mil miembros a participar en una
manifestación contra el desmontaje de la
seguridad social, que tendrá lugar el 1º de
noviembre. Peter Wahl, del grupo de coordinación
de Attac, afirmó que la 'Agenda 2010' del
canciller Schröder representa sólo el comienzo
de un cambio de sistema sociopolítico.
El portavoz la organización, Malte Kreutzfeldt,
manifestó por su parte la convicción de que
'estamos viviendo una desmontaje social sin
precedentes en la historia de la República
Federal de Alemania'. Kreutzfeldt recordó que
Alemania es uno de los países más ricos del
mundo y negó que no se pueda seguir financiando
el sistema existente hasta ahora. A su juicio,
bajo la presión de la competencia internacional,
ha comenzado una carrera por recortar
prestaciones sociales. Y, desde esta
perspectiva, protestar por lo que ocurre en
Alemania también encaja en la línea de Attac.

redaccion@argenpress.info
info@argenpress.info

C2. Declaracion de ATTAC-Chile

El Gobierno y el Parlamento hipotecan el destino de Chile

El Congreso ha comprometido gravemente la
soberanía de Chile al aprobar el Tratado de Libre
Comercio con Estados Unidos, que es mucho más que
un simple acuerdo comercial.

Chile ha quedado amarrado sin límites ni plazos
al mismo modelo que llevó a la ruina a Argentina
y Bolivia y que sólo ha enriquecido a las grandes
trasnacionales que se benefician con la apertura
de nuestros mercados, aprovechan el término de
los controles a los capitales especulativos y
pisotean nuestra legislación.
El Gobierno negoció el TLC casi en secreto y el
Parlamento lo aprobó casi sin discusión. La
ciudadanía fue privada de información. Ni el
Gobierno ni el Parlamento escucharon a los
agricultores, pueblos originarios y trabajadores,
ambientalistas y organizaciones de la ciudadanía.
Sólo los grandes empresarios, los mismos de
siempre, y sus representantes políticos
celebraron con algarabía el acuerdo con Estados
Unidos.

El Parlamento aprueba este TLC con Estados Unidos
apenas algunas semanas después de la reunión de
la Organización Mundial de Comercio en Cancún,
donde los países en desarrollo que formaron el
G-22, del cual Chile es parte, se opusieron a una
agenda de los países ricos que pretendía imponer
mayor apertura y garantías al capital
transnacional, sin conceder la apertura de sus
mercados a las exportaciones agrícolas del Sur.
Lo que ahora aprobó el Parlamento chileno es
exactamente lo que rechazó el Gobierno en la OMC.

Chile quedó comprometido en la estrategia de EEUU
que busca quebrar la posibilidad de que las
negociaciones para el ALCA sean enfrentadas con
un bloque regional. Al aprobar este TLC, Chile le
da la espalda a sus vecinos.

Este es un gran triunfo político de EE.UU. que
trata de deshacer el MERCOSUR e impedir el
surgimiento de cualquier bloque regional que
ponga en entredicho su hegemonía en la región y
en el mundo.

El Gobierno chileno nos ha tratado de vender el
TLC con Estados Unidos como la panacea. La
experiencia de México demuestra que las promesas
de crecimiento, desarrollo, empleo y
oportunidades no se cumplieron. A diez años de la
puesta en marcha del TLC del Norte (NAFTA), éste
sólo ha favorecido a las grandes empresas
transnacionales de EE.UU., y ha significado la
ruina a los pequeños empresarios mexicanos,
especialmente campesinos, hizo más precario el
empleo y aumentó la pobreza.

Con una economía 150 veces más grande que la de
Chile, Estados Unidos es el único ganador con
este TLC, porque sobre todo ha logrado un modelo
de tratado a partir del cual buscará imponer el
ALCA a toda América Latina.

Esto recién comienza, el Gobierno y el Parlamento
deberán dar cuenta a los ciudadanos de las
consecuencias nefastas de lo que han aprobado con
fanfarria y en medio de una campaña de total
desinformación.

El fracaso de Cancún abrió las puertas al fracaso
del ALCA. Llamamos a las organizaciones sociales
y a la ciudadanía a no desmayar en la denuncia de
este TLC que consideramos nefasto y a preparar
una fuerte resistencia al ALCA.

ATTAC Chile se compromete a desarrollar una
intensa campaña de información y acción contra lo
que consideramos perjudicial y gravísimo para
Chile.

Estamos decididamente por la integración
latinoamericana para desarrollar un proyecto
común para nuestra región.

Chile, octubre de 2003 ATTAC-Chile -
www.attac.cl


C3. ATTAC-Túnez : Comunicado

El miércoles 22 de octubre pasado, hacia las 23
horas, el Jefe de la Policía Política (El
Irchede) del Distrito de Grombalia, acompañado
por dos agentes, se presentó en el domicilio de
Fathi Chamkhi, vocero de RAID ATTAC-Túinez para
comunicarle una citación al Comisariato para
interrogarle. Una vez en dicho lugar fue
interrogado acerca de la CAMPAÑA INTERNACIONAL
POR LA LIBERTAD EN TUNEZ, convocada para el 24 de
octubre de 2003 por el Consejo profesional de
Abogados; el Consejo Nacional para la Libertad en
Tunez; el Centro Tunecino para la independencia
de la Justicia; la asociación Tunecina de Jóvenes
abogados, la Asociación Internacional de apoyo a
los presos políticos y RAID ATTAC-Túnez.

Luego de haber sido notificado en un
procedimiento verbal sobre un cuestionario
(preparado con anterioridad) que RAID ATTAC-Tünez
es una asociación que actúa fuera del marco
legal, el funcionario lo interrogó sobre su
participación en esta acción. Chamkhi le recordó
que RAID ATTAC-Túnez constituida hace cuatro
años, respetando la ley, no deja de estar en la
mira de toda clase de agresiones y de
intromisiones policiales y jurídicas, que
entorpecen el libre ejercicio de sus actividades.
Es justamente con el objetivo de defender
nuestros fundamentales derechos por el que
participamos en la Campaña Internacional por la
libertad en Túnez que comenzará el viernes.

Además se le notificó que la acción proyectada
para el 24 de octubre no será autorizada y que
por consiguiente que, en su condición de
vocero de RAID ATTAC Túnez, de participar será
objeto de acciones judiciales luego de lo cual se
le permitió regrear a su domicilio.

Segura de su legalidad RAID ATTAC- Túnez que
jamás ha cedido a las intimidaciones y a las
amenazas y menos aún a las que se disfrazan de
seudo legalidad ha decidido continuar con sus
actividades ciudadanas y resistir pacíficamente a
la opresión que se burla de nuestros derechos
constitucionales.

Frente a esta nueva amenaza RAID ATTAC Tünez
convoca a todas las asociaciones, las
organizaciones y los defensores de las libertades
en Túnez y en el exterior a manifestarle su apoyo.

Túnez, 23 octubre 2003
RAID Attac Túnez
Fathi CHAMKHI


MISCELÁNEA

-El colapso del marxismo no debe ser considerado
como el triunfo del sistema capitalista liberal.
.América latina ha de reafirmar su identidad
desde sus raíces genuinas, para la construcción
de una sociedad solidaria, más justa. (Juan Pablo
II)

-Brindo por una América capaz de abatir a las
bandas imperiales, cuando se una en la cruz de
los senderos camino a la segunda libertad. (Raul
Gonzalez Tuñón)

-La Patria es la América (Simón Bolivar)

-Podrán arrancar mil flores, pero no podrán
detener la primavera. (German Abdala).


Advertencia: Los documentos publicados no
comprometen a la asociación ATTAC salvo mención
en contrario. Pueden ser la opinión de grupos
temáticos, personas u otras organizaciones. Se
trata solamente de aprovechar las experiencias y
las ideas disponibles para poder construir
juntos ese otro mundo posible, para reapropiarnos
de nuestro porvenir.


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Advertencia: Los documentos publicados no comprometen a la asociación
ATTAC salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos
temáticos, personas u otras organizaciones. Se trata solamente de
aprovechar las experiencias y las ideas disponibles para poder
construir juntos ese otro mundo posible, para reapropiarnos de nuestro
porvenir.



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