Artículo de la revista JATUN SUNQU “año 2.000”

 

Deporte y trabajo infantil

 

La lucha contra la explotación infantil en el trabajo continúa. Gracias a la presión ejercida por la sociedad civil y a las movilizaciones realizadas a escala mundial, los Gobiernos y las propias empresas comienzan a tomar medidas encaminadas a terminar con la utilización de niños en el trabajo.

En este sentido, el Congreso de los Diputados español ha aprobado por unanimidad una proposición para garantizar que las selecciones españolas no lleven prendas deportivas elaboradas por empresas que utilicen mano de obra infantil. De esta manera, todas las marcas de ropa, calzado, balones,... que elijan las diferentes federaciones deportivas han de demostrar que no emplean a menores. Esta norma se aplicará a todas las competiciones y categorías, incluyendo los campeonatos mundiales y las Olimpiadas.

Del mismo modo, la Unión Europea también ha adoptado nuevas medidas destinadas a erradicar la explotación laboral de los niños en todo el mundo. Hasta ahora, se imponían sanciones a los países que no cumplían los convenios internaciones sobre trabajo infantil, pero los resultados obtenidos no eran satisfactorios. Por esta razón se ha decidido cambiar de estrategia y, a partir de ahora, se va a <<premiar>> a los países que demuestren luchar de forma efectiva contra esta práctica. Aquellos que cumplan con las leyes internacionales sobre el trabajo infantil tendrán rebajas de hasta el 25% a la hora de vender sus productos industriales  y agrícolas a la Unión Europea.

Las empresas privadas también empiezan a reaccionar ante este fenómeno. La empresa italiana Benetton, acusada de emplear a niños de 9 a 13 años en una de sus fábricas de Turquía con salarios de 10.000 Pts al mes, ha cancelado su contrato con esta fábrica y ha llegado a acuerdos con los sindicatos italianos y turcos para luchar contra el trabajo infantil.

 

El cuento de la solidaridad

 

-          Dime cuánto pesa un copo de nieve -, preguntó un colibrí a un paloma.

-          Nada -, fue la respuesta

-          Si es así, he de contarte un historia -, dijo el colibrí.

-          Me posé en la rama de un pino, cerca de su tronco. Empezaba a nevar, no era nieve de una fuerte tempestad, era como un sueño sin ninguna herida ni violencia. Como no tenía nada que hacer empecé a contar los copos mientras caían sobre las ramas de mi tronco. El número exacto fue 3.741.952. Cuando cayó el siguiente copo (sin peso, como tú dices) la rama se rompió. – Dicho esto, el colibrí levantó el vuelo.

                       La paloma, un autoridad en la materia desde el tiempo de Noé, se paró a reflexionar y, pasados unos minutos, se dijo:

-          Quizá tan solo sea  necesario la colaboración de una persona más para que la solidaridad se abra camino en el mundo

Kurt Kauter

 

 

 

COMENTARI DE L’ARTICLE:    Deporte y trabajo infantil Artícle de la revista JATUN SUNQU “any 2.000”

Actualment són moltes les mesures legals per lluitar en contra de l’explotació infantil. Açò té més cabuda en els països subdesenvolupats on les families han de treballar dia i nit per poder menjar i sobreviure. Però la culpa la tenen les grans empreses de països desenvolupats perque implanten les seues empreses en països pobres per pagar la mà d’obra més barata i després vendre els productes a alts preus en països amb gran poder adquisitiu. Per a lluitar en contra d’açò hem de ser conscients de quins són els països on els infants són explotats des de molt petits, quines són les marques que se’n aprofiten d’açò i nosaltres com a consumidors no comprar aquests productes i manifestar-nos per a que açò s’acabe i luitar pels drets dels infants a ser educats i a viure la seua infantesa de manera lliure, amb un clima d’afecte i ple de valors, de respecte,...

 

Des de les escoles podem, nosaltres com a mestres, utilitzar estratègies i ensenyar a l’alumnat que res importa la marca de la roba que vestim nosaltres i els nostres companys, que tots som iguals i que el fet de portar una marca o una altra no ens fa millors ni pitjors. Hem de fer reflexionar als nostres alumnes sobre aquesta realitat ensenyar-los a ser empàtics amb aquells xiquets i xiquetes que no van a l’escola, que no reben cap mena d’educació, que treballen de dia i de nit, quasi sense parar i amb sous quasi inexistents per a produir objectes i robes de qualsevol marca, per a que després en les botigues dels nostres països  posen a la venta aquests productes amb un preu elevadissim. Potser el preu d’unes deportives a Espanya, en qualsevol botiga, siga equivalent al sou d’una semana d’una o de dues persones de països on aquestes són explotats.

 

Almenys, alguns països com Espanya estan solidaritzant-se amb aquestes personetes. Ho fan mitjançant la prohibició de vestir a les seleccions espanyoles amb prendes de roba elaborades per empreses que utilitzen mà d’obra infantil.

 

Actualment es premien als països que demostren la seua participació per l’erradicació del problema de l’explotació de mà d’obra infantil, perque abans les estratègies que s’utilitzaven no tenien cap efecte positiu.

 

 

ANDREA MARTÍNEZ PASCUAL

3r EDUCACIÓ FÍSICA

El trabajo Infantil

La globalización económica crea lazos entre distintas economías nacionales, con lo cual la incidencia del trabajo infantil en países del Sur se hace más patente en los países industrializados. Al mismo tiempo, el proceso de globalización que permite al Norte ser consciente del trabajo infantil que se da en el Sur también pone presión a las economías y estructuras sociales de los países del Sur, intensificando de esta forma el problema del trabajo infantil. Es evidente que existe una relación entre el trabajo infantil y la pobreza, puesto que los niños que trabajan son casi exclusivamente pobres. Pero la pobreza no es la causa del trabajo infantil; el hecho de que la proporción de trabajo infantil varíe dramáticamente entre países de niveles similares de desarrollo económico lo demuestra. En China, por ejemplo, ha habido muy poco trabajo infantil en las últimas décadas porque tomaron la decisión política de mandar los niños a la escuela. Lo mismo ha ocurrido en la India, que lo ha abolido prácticamente. De estos dos ejemplos se deduce que el trabajo infantil sólo puede existir si es tratado como aceptable cultural y políticamente. Donde la educación es obligatoria, disponible y entendida como importante, la proporción de trabajo infantil es más baja. Los factores de pobreza, tradiciones culturales, prejuicios hacia grupos étnicos, religiosos o raciales, discriminación de las chicas, acceso inadecuado a la educación y búsqueda de mano de obra dócil por parte de los empresarios, han existido desde hace siglos. Lo que es nuevo ahora es la globalización económica. Este factor contribuye a incrementar el trabajo infantil debido a la competencia en el mercado global, que hace que todo el mundo busque bajar los costes de producción. Hay otras formas, menos obvias pero igualmente importantes, en que la globalización contribuye al incremento del trabajo infantil. La mayoría de los niños que trabajan a tiempo completo lo hacen en el sector agrícola comercial, pero hay niños trabajando en multitud de sectores: servicio doméstico, , minería, pesca de gran profundidad (buceadores), construcción, material deportivo, calzado deportivo, equipamiento quirúrgico, cerillas y pirotecnia, carbón vegetal, fábricas de cristal y cerámica. En la India: esclavizados, en canteras, en el campo, servicio doméstico, alfombras, saris de seda, joyería de plata, artículos de piel (incluyendo calzado y material deportivo), alfombras de lana tejidas a mano, piedras preciosas sintéticas y naturales, diamantes, prostitución, restaurantes, trabajo doméstico, teterías y moteles.  Buena parte del material deportivo del mundo se produce con trabajo infantil. En Pakistán, el mayor exportador de pelotas de fútbol (provee más del 60% del mercado estadounidense), por ejemplo, hay más de 7.000 niños de menos de 14 años que cosen pelotas, cobrando 0,6 dólares por pelota; incluso los niños más mayores no pueden coser más de 3 o 4 pelotas en un día. Tenemos que tener en cuenta que ese trabajo infantil incluye otro tipo de consecuencias  como pueden ser las relacionadas con la salud: lesiones visuales y óseas, numerosos accidentes e incluso muertes tempranas. Pero además, debemos pensar que esos niños al estar trabajando se les priva de ir a la escuela por lo que quedan analfabetos de por vida por lo que nunca podrá defender sus derechos y eso es lo que la sociedad consigue haciendo que niños trabajen de este modo tan inhumano.

Todos deseamos que esto, poco a poco, se palie y llegué a no existir aunque sea una mera utopía.

Ana Isabel Benavent González

 

LORENA MORATO CATALA

                               ED.  FISICA

DEPORTE  Y  TRABAJO  INFANTI

Según la declaración de los derechos del niño: "la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle... el niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensando todo ello por ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad...el niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación".

En el mundo entero millones de niños y de niñas realizan trabajos extremadamente peligrosos en condiciones perjudiciales, arriesgando así su salud, su educación, su   desarrollo personal y social, e incluso su vida.

La explotación infantil es un gran problema en la sociedad actual. Sólo en el sur de Asia trabajan más de 100 millones de niños casi 13 horas diarias con un sueldo que oscila entre los 15 y 20 euros mensuales.

En Latinoamérica donde trabajan 17 millones de niños de entre 5 - 17años, las ganancias de estos menores suponen del 10 al 20% de los ingresos de sus familias.

En Bolivia, uno de los trabajos que más ocupan los niños es el trabajo infantil minero que es considerado como una de las peores formas de explotación, donde el niño, niña y adolescente pone en riesgo su integridad física, psicológica y moral.

Se estima que hay 246 millones de niños y niñas que trabajan, cuyas edades oscilan entre los 5 y 17 años.

179 millones de niños y niñas trabajan en las peores formas de trabajo infantil.

111 millones de niños y niñas menores de 15 años realizan trabajos peligrosos y es preciso que "se les retire inmediatamente de dichos trabajos".

8.4 millones de niños y niñas son victimas de la esclavitud, la trata, la servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, el reclutamiento forzoso para el conflicto armado, la prostitución, la pornografía y otras actividades ilícitas.

         Este problema perjudica principalmente a los países del tercer mundo, los factores de la pobreza son al mismo tiempo consecuencia y causa de la explotación:

- La mayoría de los niños y las niñas trabajan porque sus familias son pobres y porque su trabajo es necesario para su supervivencia. La discriminación por razones que incluyen el género, la raza o la religión desempeñan igualmente un papel en determinar la razón por la cual algunos niños y niñas deben trabajar.

 

- A menudo se emplea a la infancia debido a que, en comparación con los adultos, los niños y las niñas son más vulnerables, contratarlos  resulta más barato y son menos propensos a exigir mejores salarios o mejores condiciones laborales. Algunos empleadores sostienen falsamente que los niños y las niñas resultan particularmente apropiados para desempeñar ciertos tipos de trabajo debido a su menor tamaño y a sus " dedos diestros".

 

- Para muchos niños y niñas, la escuela no es una opción. La educación puede resultar costosa y algunos padres y madres creen que lo que sus hijos e hijas aprenderán allí no tiene nada que ver con las realidades de su vida cotidiana y de su futuro. Además, en muchos casos la escuela es físicamente inaccesible, o bien las lecciones no se imparten en la lengua materna del niño o fa niña, o ambas.

 

- Además de ser una consecuencia de la pobreza, el trabajo  infantil también perpetúa la pobreza. Muchos niños y niñas que trabajan no tienen la oportunidad de asistir a la escuela y a menudo crecen y se convierten en adultos no cualificados, atrapados en empleos mal remunerados, quienes a su vez recurrirán a sus propios hijos e hijas para complementar el ingreso familiar.

 

- Las largas jornadas y las penosas condiciones en que estos niños trabajan impiden su acceso a la educación, los agota física e intelectualmente y, al mismo tiempo, provocan en estos países graves efectos socioeconómicos, como el aumento del desempleo en la población activa, pues estos menores ocupan el puesto de trabajo de la población adulta.

Al no tener un nivel cultural adecuado los países no disponen de gente preparada para los estudios y tecnologías avanzadas. Muchas de las cosas que los menores de los países desarrollados creen que es fundamental para tener una Infancia feliz, tener juguetes, ir al cine... ellos no disponen de lo aquí citado porque están trabajando para mantener a su familia.

No tienen tiempo para el estudio ni para la educación, ni tiempo para jugar o descansar; están expuestos a condiciones laborales inseguras y no se les protege.

El trabajo infantil trae graves consecuencias que permanecen con el individuo y con la sociedad hasta mucho después de los años de infancia. Los niños y las niñas que trabajan no sólo deben enfrentar condiciones laborales peligrosas; también deben hacer frente a estrés intelectual y emocional a largo plazo. Deben hacer frente a una edad adulta de desempleo y analfabetismo.

Decenas de miles de niños son explotados con fines de lucro todos los días. Aquellos para los que el trabajo infantil es rentable deben ser obligados a poner fin a esta practica y a ayudar a reparar el daño que han causado. Deben,  además contribuir económicamente a la plena rehabilitación y educación de los niños/as que trabajan y se les debe imponer el máximo de sanciones por explotar a los niños. Los sindicatos deberán hacer campañas a fin de terminar de una vez por todas con el reclutamiento de nuevos niños/as y a favor de la rehabilitación de los niños que ya trabajan y su reemplazo por adultos, cuando sea posible de su misma familia.

Para acabar con ello se han creado diversos proyectos de ONG para erradicar la explotación infantil. La OIT (Organización Internacional del Trabajo), también intenta evitar la explotación infantil. Al igual que desde los gobiernos de todos los países se debería intentar acabar con este problema que no sólo hace trabajar a los menores sino que se les priva de tener una educación adecuada. Incluso se cree que muchas de las empresas multinacionales (ej: NIKE) están implicadas en este delito y que los gobiernos

no hacen lo suficiente para proteger a los menores con este problema.

Buena parte del material deportivo del mundo se produce con trabajo infantil. La denuncia es un arma formidable en la lucha contra estas empresas, sobre todo en aquellas que son conocidas y fácilmente identificables en el mercado nacional. La denuncia mediante los medios de comunicación, las  cartas de protesta contra el trabajo infantil junto a anuncios y propuestas de boicot, son muy eficaces. 

Creo que debería haber más colegios y no tanto trabajo; que pidan una edad mínima en la que puedan trabajar sin riego alguno de posibles lesiones,  explotaciones, muertes... Creo que no se está haciendo demasiado para evitar la explotación infantil porque se piensa más en los intereses apolíticos /económicos que en los propios niños , creo que se podría hacer más para llegar a solucionar este problema.

Nosotros desde las escuelas debemos de informar a los niños sobre lo que ocurre en el mundo , acercarles la realidad para que estos se conciencien de las condiciones a las que están sometidos otros niños con su misma edad y entre todos acabar con la explotación infantil de una vez.

Los menores han trabajado a lo largo de la historia, pero es ahora cuando podemos evitar este problema, por medio de ONGs, con ayuda de gobiernos y con el apoyo de las personas que están dispuestas a acabar con este problema. Se han creado diferentes organismos pero aún no se ha conseguido erradicarlo; esperemos que dentro de unos años la cifra de menores que trabaja en condiciones tan precarias sea muy inferior a la actual.

                                                                
 

 

Sabrina Fuster castillo
educación física (2004-2005)


DEPORTE Y TRABAJO INFANTIL


Podemos comprobar que las cosas han mejorado un poco con la situación anterior, pero aun no es suficiente, ya que no jugamos con objetos, hablamos de personas, personas que aun tienen que labrarse un futuro.
Lo que dice el articulo esta muy bien, si se realizara que no creo que sea el caso, que marcas como nike aun patrocinan a deportistas muy famosos,pero al menos empezamos a ver la realidad.
creo que lo mejor que se podria hacer en este caso es que los gobiernos se interesaran mas por estos niños y le presetaran todo el apoyo que haga falta, poniendo escuelas, ayudando a los padres para que tubieran un trabajo, etc... cualquier otra cosa que lo que hacen.
Los grandes deportistas también puden ayudar en esta lucha, ya que con el dinera que ganan no les deberia importar ponerse otra ropa, o por lo menos pensar que esa ropa esta elaborada por niños como los suyos, pero en estos casos sin tiempo a serlos, ya que se tratan como niños adultos.
mi opinion es que antes de poner fin a todo esto tenemos que ser concientes de lo que pueden llegar a sufrir estos niños, y ponernos en la piel de todos ellos asi despues ya podremos buscar alternativas para mejorar susu vidas y que sean niños, para poder disfrutar de la emjor etapa de la vida.
Nosotros des de la escuela podemos hacer una labor muy importante ya que podemos hacer reflexionar a nuestros alumnos para que sean concientes de lo que les pasa a los niños que son explotados laborarmente, asi entre todos trabajar para una vida mas solidaria, que nos hace falta.
En conclusión, para que no haya explotación infantil hemos de dejar de comprar esa ropa, por lo menos hasta que cesen de funcionar asi, que empleen a los padres y les pagen un sueldo digo, asi dejaran a los niños seguir su formación, y en definitiva les dejaran crecer en el tiempo que sea necesario.

 

Darrere