Como ya se ha dicho, estas páginas fueron creadas, allá por el ya lejano 1996 (en informática esto es casi como hablar del jurásico), como material para un curso, es decir, sin ánimo de continuidad y para un grupo de alumnos de características muy definidas. Una vez cumplido su destino inicial, nada parecía indicar que pudieran tener otro que no fuese la papelera. Y en efecto, ese fue. Pero los alumnos del curso pensaron que, al igual que a ellos, le podian servir a otros, y comenzaron a difundir la dirección del servidor donde se había quedado una copia. Hoy, años después, se han servido más de un millón de copias y he tenido que responder a miles de e-mails con las más variadas consultas.
No han faltado comentarios en contra de su estilo, de su contenido, e incluso de quien duda que a estas alturas alguien pueda escribir una sola línea así, "a mano", sin recurrir a un asistente de los muchos que existen y que te lo dan todo hecho. Afortunadamente, han sido pocos los críticos y muchos los satisfechos, y estos últimos son los que constantemente han demandado más contenidos; gracias a ellos la guía sigue en la red.
Para quienes piensan que es mejor utilizar un asistente.... son muy libres... No obstante, hay quien prefiere saber lo que está haciendo. Profesionalmente he tenido ocasión de formar parte de algunos tribunales de selección de personal. Uno de los requisitos solicitados era saber HTML, y resultaba lastimoso ver el poco HTML que sabian casi todos los candidatos, que manejaban con soltura los asistentes, pero que a la hora de analizar su propio trabajo "por dentro" fallaban estrepitosamente, y no digamos si la propuesta era modificar o añadir alguna cosa de las que los asistentes no hacen. Y es que nada tratado en profundidad, resulta tan sencillo como parece.
A la vista de las consultas, críticas y parabienes recibidos, se observa que los lectores abarcan un amplio espectro de usuarios: desde el aficionado que se inicia en estas lides, hasta el nuevo profesional que tiene unas necesidades muy concretas, lo que explica la gran variedad de peticiones de nuevos contenidos recibidas.
Como la revisión constante de la guía requiere de un tiempo del que no dispongo, y dado que profesionalmente me dedico a la programación de gestión, aplazo, que no descarto, la inclusión de temas tan solicitados como el Java Script, Visual Basic Script, Perl, etc., etc., y por el momento, me limitaré a incluir pequeños fragmentos de aplicaciones de gestión, aquellos que considere más interesantes a nivel general... por la sencilla razón de que los tendré ya hechos. Es posible que queden un poco escasos de explicaciones básicas, pero tal vez algun dia....
Las mayores satisfacciones que me ha proporcionado este documento han sido algunos e-mails recibidos de un humilde maestro de una aldehuela perdida en algun remoto rincón, que trabajando con una máquina 486 encontrada en la chatarra, y un editor MSDOS consiguió crear una página para que la gente de su pueblo pudiera exponer sus muchas necesidades al mundo, logrando que una comisión de UNICEF apareciese por allí. Esta página, y otras muchas creadas o mantenidas en lugares donde la precariedad no tiene límites, no cumplen los requisitos que marca la W3C, ni estan escritas con la última versión del lenguaje, ni tienen hoja de estilos. A veces, ni siquiera tienen más de 16 colores. Pero sirven para mucho más que la mejor página diseñada con el más lujoso de los paquetes de desarrollo, con cuyo solo importe esa pequeña escuela funcionará varios años.
El HTML, el viejo, entrañable y fácil HTML, se ha convertido en algo más que un lenguaje de programación; no es como tantos otros de los que existen en informática. Éste tiene algo de especial, casi de mágico. El enorme calado social que ha conseguido internet en el mundo, probablemente no se habría logrado si escribir una página sólo estuviese al alcance de un profesional informático. Es indudable que debe evolucionar de forma acorde a las nuevas necesidades, pero creo necesario separar la programación profesional de la vieja herramienta que ha permitido tantas cosas, cosas que no se pueden medir con parámetros de eficacia profesional. Mal que le pese al corporativismo de algunos, el HTML ya forma parte del patrimonio de la humanidad.