En nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

Unidad. Somos una comunidad (Ummah)

Una de los factores principales que conducen al ascenso de esta Ummah es su unidad y por eso el Islam ha organizado nuestras vidas de una manera que mantiene esta unidad y la desarrolla. Esta es una Ley divina "Si estáis unidos, seréis poderosos". Los
no-Musulmanes descubrieron esta Ley divina y la han aplicado, lo que a cambio les ha conducido al desarollo y al poder. Mira a tu alrededor y lee: La Unión Europea, el Reino Unido, los Estados Unidos de América, Euro, Shengen (visa a nivel Europeo) etc. Ellos han aplicado la ley de la Unidad. Pero como han infringido otras leyes divinas, como la fe en Allah por ejemplo, su poder es solamente temporal, y están sumergidos ya con diversos problemas internos y debilidades. Se debe aplicar el sistema entero, la matriz entera de leyes divinas, y entonces se podrá guiar al mundo entero a la prosperidad, la seguridad, y la felicidad.

La Unidad se demuestra en el Islam en cuatro diversos niveles:
1. El nivel de la Ummah: ¡Despierta musulman/a!! Somos UNA Ummah, y adoramos a UN DIOS. ¡No importa si tu padre es de China o si tu madre es de Jamaica, nosotros somos un cuerpo, una entidad, UNA Ummah! Allah el Todopoderoso dice: "Verdaderamente la nación que formáis es una y Yo soy vuestro Señor, adoradme pues."(21:92).
2. El nivel del país: El amor a tu país no se contradice con tu lealtad a la Ummah o tu fe en Allah. El profeta Muhammad (saws) demostró esta forma de vinculación cuando emigraba de Mecca a Medina, miraba detrás hacía Mecca y dijo, "Oh Mecca, cuánto te amo, y si tu gente no me condujera fuera de tí, nunca habría vivido en cualquier otro lugar."
3. El nivel de la vecindad: Los lazos de la vecindad son muy importantes en el Islam, hasta el punto de que el profeta Muhammad (saws) dijo, "El angel Gabriel me insistio en que cuidara a mis vecinos y consoli dar mi relación con ellos hasta el punto en que pensé que me heredarían."
4. El nivel de la familia: La importancia de las relaciones uterinas (Silat al-Arham) y de los lazos familiares se refiere constantemente el Corán, y forman un nivel a escala pequeña de la Unidad doméstica.
Ahora, ¿Qué hemos hecho con estos niveles de Unidad? Todo empezó con alejarnos del sentido de la Unidad con el resto de nuestra Ummah. Cuántos de nosotros siente realmente el enlace que se supone que tiene que existir con nuestros hermanos y hermanas en China occidental o en Turquía... ¿Cuántos de nosotros incluso piensan en ellos? Pregunte a sus amigos cómo se sienten hacía la Ummah. ¿Cuántos de ellos le diran: ¿qué? ¿Ummah? ¿Cuál es su significado?". Hemos destruido el primer nivel de nuestra Unidad y por lo tanto comenzamos a alejarnos unos de otros. Entonces viene el sentido de pertenecer a su país. ¿Cuántos de nosotros actualmente sienten que aman sus países (por supuesto aparte de apoyarlos d urante eventos internacionales deportivos)? ¿Cuántos de nosotros sienten patriotismo? Muchos de nosotros no conocemos en absoluto estas sensaciones. Cuántos musulmanes al vivir en un país extranjero intenta evitar el contacto con sus hermanos del mismo país, porque temen que se conviertan en una carga para él. Ahí va el segundo nivel de Unidad.
Mirad a nuestras vecindades ¿A cuántos vecinos que viven en tu edificio les conoces por sus nombres?¿Cómo es tu relación con ellos? ¿Hay cuidado mutuo y confianza o hay aislamiento y evitación? ¡Oh musulmanes! Habeis olvidado la importancia que el Islam le da a la relación con los vecinos? Hemos perdido incluso el tercer nivel de Unidad. Por desgracia, el último nivel de Unidad en el Islam no esta en un caso mejor que ésos mencionados antes. Miremos a nuestras familias, ¿Cuántos de nosotros se sientan con sus padres y hablan con ellos y se benefician de sus experiencias? ¿Cuántos de nosotros se sienten deseosos de estar con sus padres? ¿ Cómo es su familia? ¿Os reunis a menudo? ¿Si vive lejos de ellos, les llama a menudo? ¿Su familia esta realmente unida? Sabe, ése era nuestro nivel ultimo de la Unidad que acabamos de perder.
¡Oh musulmanes!¿Qué esperais entonces ??? No obedecimos la divina ley! Perdimos cada nivel de la Unidad y por lo tanto no había escape del resultado, una declive terrible en todos los aspectos de la sociedad. Necesitamos construir esos puentes de nuevo. ¡Tenemos que unir otra vez cada uno de estos cuatro niveles! ¡Ya está bien de tanto egoísmo porque nos mata! ¡Ya está bien de pensar solamente en uno mismo, porque es un suicidio! ¡Despierse Musulman/a! ¡Somos UN Cuerpo! ¡Una Ummah! ¡Nos necesitamos!!
Cómo el Islam promueve la Unidad:
Todos los rituales islámicos ayudan a mantener y a desarrollar la Unidad entre musulmanes. Rezamos cinco veces al día, preferiblemente en congregación de modo que cada uno que vive en la misma calle, trabajando en el mismo lugar, o estudiando en la mism a escuela puede reunirse en una línea recta y rezar a su Señor. Hay una reunión semanal para los vecinos durante el rezo del viernes (Jumuah), esto ayuda a mantener la Unidad de la vecindad. Una escala aún mayor del mantenimiento y del desarrollo de la Unidad es durante el mes de Ramadan. Todos los musulmanes en todo el mundo ayunan durante el mismo mes. En la misma ciudad cesan de comer y empiezan a comer al mismo tiempo. Ésta es otra forma de Unidad. Y por supuesto, está el peregrinaje (Hajj), la manifestación de la Unidad musulmana. Los musulmanes de todo el globo van al mismo lugar, llevando los mismos ropajes, adorando al mismo Dios, repitiendo la misma oración, caminando en la misma dirección al mismo tiempo, teniendo la misma meta, y consiguiendo la misma recompensa. Es la Unidad en su nivel más elevado. ¿Ve cómo el Islam nos ayuda a mantener y a desarrollar nuestra Unidad? ¿Y ve lo separados que estámos hoy?
Durante la batalla del foso (Jandaq), los musulmanes iban a contratiempo en el intento de acabar de cavar un foso que prevendría la entrada de unos 10.000 Paganos (Qoraish) en Medina que pretendían luchar contra ellos. Los musulmanes estaban pasando una gran hambre así que solían poner una roca en un paño y la ataban alrededor de su abdomen de modo que la roca presionara contra su estómago para que lo percibieran como si estuviese lleno. Por otra parte, el profeta Muhammad (saws) ataba dos rocas contra su estómago. Cuando Jaber ibn Abdullah (rAa) vio esto, corrió a su esposa y le preguntó qué comida les quedaba. Ella contestó diciendo que todo lo que tenía era un pollo y un poco de pan. Jaber fue al profeta (saws) y lo invitó a él solo secretamente a su casa para que comiera un poco. El profeta Muhammad (saws) lo miró y le preguntó, "¿Solo Jaber ?" "¿Quieres que vaya a tu casa y que coma solo?". Jaber contestó diciendo que había muy poca comída. El mensajero de Allah repetia "¿Solo Jaber ? ¿Solo? "Nunca he comido solo cuando el resto de los creyentes tenían hambre." Así es cómo el mensajero de Allah (saws) se sentía hacia el resto de la comunidad. Eran un cuerpo. Esta sensación de la Unidad y del cuidado de su gente también se manifiesta en su constante súplica a Allah. Él gritaría, "O Allah, mi Ummah, mi Ummah." Él constantemente pidió a Allah la misericordia para nosotros. El profeta Muhammad (saws) no vivía para él solo, él vivía para nosotros también, y para toda la humanidad.
Todas las inmigraciones a lo largo de la historia llevaron a tensiones que la mayoría de las vaces se volvieron violentas entre los habitantes nativos y los inmigrantes. Esto se demuestra claramente entre los Europeos y los Americanos nativos en Norteamérica, los turcos y los Alemanes en Alemania, así como muchos otros ejemplos. La única inmigración que fue totalmente pacífica fue la que hicieron los musulmanes de Mecca a Medina. El musulmán de Medina acogia a su hermano que venía de Mecca en su casa y partía la casa en dos constr uyendo una pared en el centro, dispuesto a dar al inmigrante la mitad de su abundancia y las posesiones. ¿Puedes imaginar el grado de l Unidad que esta gente experimentaba? Así es cómo deberíamos intentar ser, ya hemos tenido bastante egoísmo, bastante vivir apenas para nosotros mismos. Hazte una promesa hoy mismo, "No viviré para mí mismo nunca más. Pertenezco a esta Ummah y viviré para élla! ¿Quieres practicar eso? ¿Deseas comenzar a construir esos puentes de Unidad? Ves a casa, abraza y besa a tus padres, o coge el teléfono y llámalos. Pide a Allah para que haga prosperar tus lazos familiares y para que te bendiga con misericordia los unos para los otros. Invita a tus vecinos y reconstruye esos puentes! Tenemos cantidad de trabajo por hacer, pero al menos tenemos una trayectoria clara delante de nosotros. Hemos aprendido las Leyes Divinas que controlan el ascenso y el desarollo de nuestra Ummah, así que apliquémoslas!!

Hocine en colaboración con Natalia