El Alto Consejo cumple 10 años

El Alto Consejo Consultivo de Presidencia de la Generalitat Valenciana (ACC) en materias de investigación, innovación y desarrollo tecnológico es un foro asesor constituido por los Premios Rey Jaime I. Está agrupado en Comisiones en función de las distintas modalidades de los Premios Jaime I (investigación, economía, medio ambiente, medicina, nuevas tecnologías, urbanismo, paisaje y sostenibilidad). No tiene precedentes ni existe un órgano similar en ninguna de las comunidades autónomas españolas y son pocos los países del mundo que cuenten para sus gobiernos con un consejo asesor científico de nivel similar. Se encuentra en la línea de la tradición estadounidense de apoyar sus acciones de gobierno en el conocimiento, análisis y recomendaciones independientes emanadas de expertos relevantes y muy cualificados. Es un autentico lujo al servicio de Generalitat y, por tanto, de todos los valencianos.

Entre los rasgos más decisivos que puedan caracterizar a la sociedad de nuestro tiempo se encuentra sin duda la constatación de cambios profundos y acelerados. Quizá esto no es una novedad. Ya decía Platón que «lo único permanente es el cambio permanente». Sin embargo, nos encontramos en una era de convulsiones socioeconómicas, de cambios ambientales globales, de aumento en el conocimiento científico y de irrupción de numerosas, potentes y nuevas tecnologías. El mundo aumenta su complejidad y la toma de decisiones requiere cada vez más el conocimiento y la valoración de numerosos factores sociales y el conocimiento científico que explique porqué ocurren las cosas y sus previsibles tendencias. El decidir y el establecer líneas de futuro es cada vez más complicado y, por ello, es cada vez más necesario el basarse en el mejor conocimiento disponible. Ese es el objetivo del ACC.

Este mes de noviembre, el Alto Consejo Consultivo cumple diez años de actividad habiendo aportado un generoso flujo de ideas, sugerencias y recomendaciones a Presidencia de la Generalitat. El colectivo científico que lo forma, junto a sus digamos rarezas, tiene rasgos muy utilizables y positivos en la labor de aportar información y experiencia. Se trata de personas con una trayectoria de muchos años de dedicación a la búsqueda del conocimiento. Lo más positivo de ello es que además están natural y generosamente dispuestos a aportar y compartir dicho conocimiento. Durante estos años una de mis experiencias más gratificantes ha sido el formar parte de ese Consejo. He tenido el honor de presidir durante dos mandatos la Comisión de Medio Ambiente y por tanto he sido testigo y parte de una fluida, creativa y desprendida labor de interacción y dialogo interno con los representantes de la Generalitat.

Este es un órgano nuevo y sin precedentes. Lo importante es que exista y haya aportado directrices. De momento ha ejercido una labor de permear, sugerir y de establecer marcos de referencia en la buena gobernanza de temas científicos, ambientales y socioeconómicos. Su labor en el futuro parece cada vez más importante y a potenciar. En otros tiempos en el Mediterráneo, en la toma de decisiones se consultaba al Oráculo de Delfos. Hoy día, en la era de la información, puede ser más útil el tener en cuenta el mejor conocimiento disponible.