Tiempos de inventar |
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EL MUNDO, 9 DE ENERO DE 2008
Tiempos de inventar
José Luis Rubio PREMIO REY JAIME I
Aunque Miguel de Unamuno tiene todos mis respetos como uno de los grandes pensadores de nuestra cultura, no estuvo nada afortunado con aquella terrible frase de «¡Que inventen ellos!». Sorprendentemente la arrogante sentencia ha sido aplaudida a lo largo del tiempo por amplios sectores de la sociedad española. Así nos ha ido. Un ejemplo, también terrible pero en sentido opuesto, son los versos de Antonio Machado: «Castilla miserable envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora». De distinta manera, ambos pensamientos reflejan un trasfondo real en nuestro país, de falta de consideración, de desdén y de falta de una sólida tradición científica. Error histórico. Los hechos demuestran que los países donde se ha fomentado la investigación científica y la innovación tecnológica, son los países mas avanzados y son los que han alcanzado mayores cotas de desarrollo económico y social.
Recientemente, Finlandia e Irlanda, países que se encontraban en la cola de los haremos de desarrollo económico, abordaron una apuesta decidida por la educación, la capacitación humana, la investigación y el desarrollo tecnológico. En muy pocos años ambos países han escalado de forma espectacular en los rankings de bienestar y riqueza, abandonando sus antiguas posiciones en el furgón de cola. ¿Por qué no apuestas similares en España?, ¿Por qué no en la Comunidad?
En nuestro entorno una de las actividades económicas más importantes es la relacionada con el sector turístico. Nada que objetar al aprovechamiento adecuado y no desmesurado de las opciones que clima, cultura y otros atractivos ofrecen al turismo. Sin embargo es obvio que este tipo de actividades no generan desarrollos en el potencial humano, no incrementan el conocimiento, ni el desarrollo e innovación científico-tecnológicas y tienen un alto costo ambiental. Junto a esta y otras actividades en las que de forma natural se tienen opciones, se deberían adoptar planteamientos decididos y ambiciosos para crear en la Comunidad las circunstancias que favorezcan la emergencia, el desarrollo y la aplicación de nuevas ideas ante los desafíos y oportunidades que se ofrecen a la sociedad del siglo XXI.
El tema ambiental, y dentro de sus muchos aspectos, la lucha contra el cambio climático, ofrece importantes opciones de mejora y aportaciones originales en el conocimiento científico, en la innovación tecnológica y en el desarrollo económico de opciones empresariales e industriales ecológicamente aceptables. Los campos de actividad son numerosos. Solo por citar algunos, se pueden considerar: temas de mejora en la eficiencia energética, reducción de emisiones contaminantes, usos y ordenación del territorio, alternativas de fuentes energéticas, captación de C02, biotecnologías y nanotecnologías, recursos hídricos, bioingenierías, etc.
El reciente anuncio de la creación de un Centro de I+D+i para el desarrollo de conocimiento, medidas y actuaciones contra el cambio climático, otorgaría a la Comunidad un importante protagonismo en el desarrollo de nuevos paradigmas científicos y tecnológicos ante un problema que afecta a toda la humanidad. No hay que perder más oportunidades.
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