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------------------------- BALANCE 96/97 DEL M.E.C.: TODO PARA SEPTIEMBRE -------------------------LAS TENSIONES INTERNAS HAN LLEVADO A LA PARALIZACIÓN
En el momento de redactar este boletín, a finales de junio, son todavía muchas las incógnitas por despejar sobre el futuro de la modificación de la LRU y de otras responsabilidades del MEC en materia de Universidad. En este obligado balance pre-veraniego, destaca esta constatación de que todo va a quedar pendiente para septiembre, debido a que las tensiones internas en el MEC han impedido avanzar o cerrar las diversas inciativas en marcha.
Los malos presagios por el nombramiento de Esperanza Aguirre como ministra de Educación y Cultura fueron inicialmente compensados por el talante abierto y dialogante mostrado por el equipo de Universidad de la SEUI (Secretaría de Estado de Universidades e Investigación). Pero este presunto equilibrio se ha traducido en la formación de dos bloques antagónicos: por un lado, el núcleo duro del PP (Andrés Ollero, Luis Ortiz, López Muñiz,...), con gran capacidad de influencia sobre la ministra; por otro lado, el Secretario de Estado, Fernando Tejerina, y su equipo, que ha conseguido establecer puentes de consenso o por lo menos de diálogo con amplios sectores externos (oposición política, rectores,...).
Esta división interna se ha exteriorizado en distintos conflictos (creación de la Universidad de Elche, dimisión del Secretario del Consejo de Universidad,..), y ha provocado la paralización de numerosos temas (selectividad, planes de estudio, tercer ciclo,...), y en particular de la modificación de la LRU. En cuanto a este último tema en particular, ello nos obliga a mantener abiertos los dos frentes principales.
NUESTRA PROPUESTA DE "PROFESOR LABORAL DE UNIVERSIDAD" (PLU)
Una de las hipótesis a considerar es que quede definitivamente bloqueada la modificación en profundidad del título V de la LRU. De hecho, esta posibilidad fue ya contemplada por CCOO a la vista de los resultados de las últimas elecciones generales. Al mismo tiempo constatábamos que la situación de precariedad del PNN (Profesorado No Numerario) era ya insostenible, no pudiendo resignarnos a nuevas prórrogas más allá de la vigente hasta septiembre del 98.
Por todo ello, a principios de curso lanzamos nuestra inciativa de "regularización transitoria del PNN mediante su reconversión a contrato laboral". Concretamente proponíamos una mini-modificación de la LRU que autorizara a las Universidades a contratar profesorado propio en régimen laboral, y más específicamente a la creación de la figura de Profesor Laboral de Universidad (PLU).
A lo largo del curso, esta propuesta ha sido ampliamente presentada y debatida, tanto con los afectados, como con autoridades administrativas, rectores, grupos parlamentarios, etc. Este proceso nos ha permitido perfilar la idea inicial, y al mismo tiempo nos autoriza a afirmar que ya es una alternativa ampliamente asumida, no sólo como medida transitoria en tanto sea abordada en profundidad la modificación de la LRU, sino también como un elemento a incorporar en dicha modificación.
En definitiva se trata de una figura "puente" entre la etapa de formación y la de incorporación a los cuerpos docentes ordinarios, tanto de doctores como de no doctores. Por consiguiente, con funciones de realización de docencia e investigación. Para evitar que se convierta en "mano de obra barata", debe tener la misma carga docente que el profesorado numerario, y una retribución mínima del 80% de la de TU/CEU para doctores y de la de TEU para los no doctores, de forma que el coste para la Universidad sea igual o superior al de la correspondiente plaza numeraria. Ello es la mejor garantía de que no se convierta en una nueva "vía muerta" de la carrera docente, sino de que efectivamente se apliquen las previsiones y mecanismos de reconversión a la correspondiente plaza numeraria. Este carácter "puente" y su obligada reconversión a plaza numeraria no es óbice para exigir que, sea cual sea la duración de este período de tránsito en cada caso, sea cubierto mediante un contrato laboral indefinido, como mejor garantía de estabilidad y de reconocimiento de derechos laborales y sindicales durante dicho período.
Como medidas transitorias, por un lado se debería reconvertir automáticamente a PLU el actual PNN con dedicación a tiempo completo (o situaciones asimilables: "dedicación parcial en exclusiva",...) y que esté cubriendo una necesidad estructural (Ayudantes y Asociados a tiempo completo prorrogados,...). Por otro, se debería arbitrar un plan trienal de convocatoria de plazas de TU/CEU (o TEU en su caso) en número y características por lo menos igual a las de PLU referidas, más las ampliaciones necesarias para evitar penalizar las Universidades que ya hubiesen aplicado una correcta política de estabilización.
NUESTRA PLATAFORMA ANTE EL PROYECTO DEL M.E.C. DE MODIFICACIÓN DE LA L.R.U.
La otra hipótesis principal a tener en cuenta es que finalmente el proyecto de la SEUI de modificación de la LRU siga adelante. Recordemos que CCOO condidera inaceptable el texto actual, y que como alternativa en positivo hemos elaborado una plataforma de negociación que entendemos permitiría reconducir el proyecto inicial.
Como en lo referente al PLU, y en contraste con el secretismo practicado por las autoridades, CCOO ha desarrollado una amplia campaña de información y debate sobre las distintas propuestas y alternativas, y sobre el desarrollo de los acontecimientos. Destaquemos, en particular, la difusión informática de "nuestra hoja del lunes sobre la LRU", que alcanza ya algunos miles de conectados, y que se ha convertido en una de las principales referencias informativas sobre el tema.
A lo largo de esa campaña hemos podido constatar la magnífica acogida de nuestras iniciativas, tanto por los afectados, como por las autoridades académicas, grupos políticos, demás sindicatos e incluso por la administración. Por ejemplo, la promoción mediante concurso de méritos individual, tras un primer concurso-oposición de acceso a la función docente, en contraste con la "carrera de obstáculos" que se pretende introducir. Igualmente la substitución del contrato administrativo por el contrato laboral en todas las figuras de profesorado contratado, tanto las actuales, como la de PLU que propugnamos. Con ello tiene cada vez menos sentido la creación de un nuevo cuerpo, que a estas alturas ha perdido gran parte de sus defensores iniciales.
Entendemos que estos son elementos básicos para una remodelación de la carrera docente, mas allá del tema prioritario del PNN analizado en el apartado anterior. En cuanto a los aspectos retributivos, a lo largo de la campaña se ha perfilado como vías más factible y aceptada una mejora de niveles de los cuerpos docentes: 30 para CU, 29 para TU/CEU, y 27/28 para TEU (acceso y promoción respectivamente).
OTROS TEMAS PENDIENTES
Pero no son sólo ésas (la problemática del PNN y la reforma de la LRU) las asignaturas que al MEC le han quedado para septiembre. De hecho le han quedado todas.
Destaquemos en primer lugar la aplicación de los acuerdos del 28-XII-95 y 30-I-96: regularización de los Maestros de Taller, equiparación retributiva de los TEU a los catedráticos de Medias, conservación de los complementos por docencia no universitaria al acceder a cuerpos docentes universitarios, creación del tipo retributivo 4 para el Asociado a tiempo completo. A pesar de que la SEUI no reconocía el principio de continuidad, finalmente aceptó verbalmente la propuesta de CCOO sobre aplicación temporalizada de dichos acuerdos, aceptación que debía formalizarse en la Mesa Sectorial del pasado 5-IV, y que todavía sigue pendiente.
Igualmente la SEUI se mostró desde un primer momento favorable a poner en marcha un mecanismo excepcional de revisión de la primera evaluación de sexenios (1989), condicionado a consensuar una fórmula técnica y académicamente viable con el Coordinador de la Comisión Nacional Evaluadora. CCOO alcanzó esa formula consensuada tras numerosas reuniones bilaterales, pero su ratificación sigue también pendiente.
Asímismo se ha logrado un consenso oficioso sobre un posible protocolo de articulacación de la negociación sindical, estableciendo tres niveles de negociación (estatal, autonómico y local), distribuyendo las competencias entre los mismos, e instando a constituir las correspondientes Mesas Negociadoras en cada uno de ellos.
Todo lo dicho pone de manifiesto que los sindicatos, y en particular CCOO, hemos desarrollado una intensa actividad negociadora a lo largo del curso, aportando iniciativas y propuestas que en muchos casos han permitido alcanzar acuerdos oficiosos. Pero a la postre las tensiones internas en el MEC han impedido su ratificación formal hasta el momento.
EN SEPTIEMBRE VA LA VENCIDA
Está claro que no podemos permitir que esta situación de impasse se prolongue más allá del próximo mes de Septiembre. No sólo por una cuestión de mínima seriedad y dignidad en los procesos de negociación, sino porque en algunos temas, como en la problemática del PNN, la urgencia será ya apremiante.
En efecto, si la tramitación parlamentaria del proyecto de ley de modificación del título V de la LRU no se inicia en Septiembre, será ya materialmente imposible su aplicación práctica antes del próximo verano, con lo que la solución a la problematica del PNN debería desvincularse de dicha modificación global de la LRU. En tal caso, por nuestra parte retomaríamos con fuerza nuestra iniciativa de una mini-reforma centrada en la creación del PLU.
Más en general, los efectos presupuestarios de cualquier de los temas pendientes obligan a cerrarlos antes del debate los presupuestos generales para 1998.
En cualquier caso, las espadas quedan en alto para Septiembre, sin lugar ya para nuevas dilaciones.