Federación de Enseñanza de CC.OO.                                                         12-VI-2000
Hoja del lunes nº 138                                                      Sobre profesorado universitario 

DESCONCIERTO EN LOS CENTROS DE INVESTIGACION

Con la nueva etapa gubernamental se han reabierto los interrogantes sobre la organización
de los centros de investigación. En la anterior legislatura se apostó por una coordinación
centralizada de todos ellos, a través de la creación de la OCYT dependiente de
Presidencia. Ahora ésta ha desaparecido con la creación del Ministerio de Ciencia y
Tecnología, que absorbe las competencias del desaparecido MINER, incluyendo al CDTI,
la Oficina de Patentes y Marcas y el IDAE,  más las de Telecomunicaciones y Sociedad de
la Información, antes en Fomento, y a él se adscriben los OPIs del MEC, MINER y MAPA:
CSIC, Astrofísico de Canarias, CIEMAT, ITGE, INIA y Oceanográfico. Sin embargo, no
aparecen en el organigrama los OPIs que dependen del Ministerio de Defensa (INTA y
Canal de Experiencias Hidrodinámicas), ni el dependiente de Fomento, ni los Institutos del
M? de Sanidad, ni los que se adscriben a los ministerios de Presidencia y de Economía y
Hacienda. Nadie ha dado una explicación coherente sobre esta reorganización ni estas
exclusiones, lo que fomenta el clima de desconcierto e inseguridad, e implica, de hecho, la
parálisis en la gestión de todos los organismos implicados.

Ante las preguntas sobre la nueva organización, la ministra pide tiempo en el Parlamento
para reforzar la estructura administrativa y afirma que el Plan Nacional de I+D+I sólo tiene
sentido dentro del nuevo ministerio. Parece desconocer que en el MICYT no están los OPIs
antes referidos, ni tampoco las Universidades, donde trabajan 30.000 de los 41.000
investigadores en equivalencia a jornada completa del sector público, según los datos del
INE, que aportan más del 50% de las publicaciones españolas.

Y mientras se está a la espera de la definición de objetivos del MICYT, el gobierno planea la
segregación, transferencia, o cesión en régimen de cogestión, de los centros del CSIC de
Catalunya, ante lo cual otros responsables autonómicos reclaman lo propio. En la Junta de
Gobierno del CSIC del 30-V esta polémica salió a la luz, a instancias de CCOO, y esta
publicidad parece haber paralizado momentáneamente el plan.

En cuanto al MEC, en el Consejo de Universidades del 1-VI la ministra rehusó manifestarse
sobre investigación en tanto no se clarificara la relación y coordinación con el referido
MICYT. Como muestra, basta señalar que la ANEP no aparece por ahora en los
organigramas.