POR UN ESTADO FEDERAL, SIMÉTRICO Y SOLIDARIO

RESOLUCIÓN DEL COMITÉ FEDERAL DEL PCE

LA REALIDAD PLURINACIONAL Y EL DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN

España es un Estado plurinacional y plurirregional donde coexisten y se relacionan diversas culturas, lenguas e identidades fruto de procesos históricos complejos. Históricamente el Estado se ha conformado bajo la hegemonía del nacionalismo español lo que ha dado lugar a situaciones de opresión de los derechos linguísticos y culturales y a la pérdida de la capacidad de autogobierno de los pueblos. El mismo proceso histórico ha dado lugar a situaciones de desarrollo desigual y como consecuencia de ello todo tipo de desequilibrios territoriales, migraciones, ... Todos estos aspectos configuran la complejidad del hecho nacional y regional en el Estado español.

El PCE considera que los pueblos tienen el derecho a la autodeterminarse; a elegir su manera de gobernarse y relacionarse con el resto. Ahora bien, el sujeto de este derecho no es la "nación" como concepto abstracto basado en una identidad étnica, lingüístico-cultural o mitólogica, sino los ciudadanos y las ciudadanas concretas que viven y trabajan en un territorio.

EL ACTUAL MODELO DE ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS ESTÁ AGOTADO

La Constitución de 1978 supuso una gran conquista en el momento en que se produjo. Permitió, dada la correlación de fuerzas del momento en que se redactó, sentar las bases para la democracia plena y el desarrollo de un cierto Estado social. El hecho nacional quedaba parcialmente resuelto y era posible un desarrollo de la capacidad de autogobierno de las Comunidades Autónomas hacia un modelo más igualitario, que se correspondiera con una progresiva desaparición de los desequilibrios territoriales y sociales.

En la práctica no se ha producido así. En la actualidad nos encontramos con que la legítima revindicación de los derechos nacionales, desde la hegemonía de los nacionalismos conservadores, está dando excusa a una evolución del Estado hacia un modelo más desigual, injusto y desequilibrado. La coincidencia básica de los intereses del PP (expresión del nacionalismo español de derechas) y de CiU, PNV y otros está favoreciendo el desmantelamiento del Estado social y la aplicación de las políticas neoliberales.

El Estado de las Autonomías, al basarse en la bilateralidad y el conflicto Estado - Comunidad Autónoma, está haciendo posible esto y, lo que es aún más grave, está generando la aparición de una respuesta basada en el agravio comparativo, el rechazo entre Comunidades Autónomas y la extensión de prejuicios entre los ciudadanos. El PCE, como parte de la izquierda y de las fuerzas que lucharon por la democracia, observa con preocupación el avance de estos sentimientos entre sectores populares que, en su día, supieron ligar la lucha por la democracia y los derechos sociales con la lucha por los derechos nacionales.

EL PCE CONSIDERA NECESARIA LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN, HACIA UN MODELO FEDERAL Y SOLIDARIO

El PCE se declara internacionalista, considera que los intereses de los pueblos y las personas son comunes por encima de los Estados y las fronteras. Frente al principio de la nacionalidad como referencia absoluta, es decir, frente al nacionalismo, el PCE aboga por el federalismo, el pacto libre entre iguales que permite conjugar el derecho al autogobierno con la unión necesaria para hacer frente a los retos que plantea un capitalismo que se globaliza y la necesidad de compartir entre todas y todos un mismo mundo, cada vez más pequeño.

En el momento actual, la solución al problema nacional en el Estado Español sólo puede darse de forma justa y democrática aplicando el principio federal. Es necesario reformar la Constitución Española para llegar a un Estado Federal. La profundización en el Estado de las Autonomías, de forma bilateral y gradual sólo conduce a profundizar en las diferencias.

Por todo ello, nuestro reconocimiento del derecho de autodeterminación de todos los pueblos implica el reconocimiento de una multiplicidad de sujetos soberanos, pero nuestra concepción federal no supone un simple fraccionamiento de la soberanía, sino una distribución de la misma en distintos niveles. Por ello, nuestro federalismo simétrico y solidario se opone a la concepción nacionalista de una soberanía o un poder absoluto en cualquier nivel, concepción propia del Estado-Nación, a partir de la cuál sólo sería posible una confederación de entidades dotadas de tal soberanía absoluta.

Por ello, nuestra propuesta es la libre unión federal de los pueblos, con una Constitución Federal sobre la siguiente base:

UN PACTO FEDERAL BASADO EN LAS CONQUISTAS DEL ESTADO SOCIAL Y DEMOCRÁTICO DE DERECHO

Propugnamos la fórmula de estado federal simétrico y solidario que profundice el carácter social, democrático y de derecho de la Constitución actual en un sentido igualitario, a la vez que da una respuesta progresista al tiempo a los retos de la defensa y el desarrollo del Estado social, al respeto y la promoción de una realidad plurilingüe y pluricultural con criterios de simetría e igualdad de derechos, al desarrollo sostenible y equilibrado y a la construcción de una Europa Unida. Por todo ello, el pacto federal debe basarse en los principios siguientes:

En el centro del pacto que cimente este Estado Federal solidario, por tanto, han de encontrarse los principios siguientes:

EN EL QUE LOS HECHOS DIFERENCIALES NO SEAN FUENTE DE DESIGUALDAD DE DERECHOS

Los denominados "hechos diferenciales" objetivos, como la existencia de lengua propia, y subjetivos, diferentes niveles de conciencia de pueblo, deberán ser compatibles con la igualdad de derechos y deberes. Para que esto sea posible es necesario que: