Contra los recortes, movilización y alternativa

Juanjo Llorente

El pacto alcanzado por el gobierno, organizaciones empresariales y sindicatos mayoritarios, sobre las pensiones y otros aspectos laborales, no es asumible desde la izquierda social ni desde la política, como muestran las encuestas de opinión y las declaraciones realizadas por las organizaciones de este signo. Principalmente, porque supone un nuevo ataque a los derechos de los trabajadores/as, añadido a los que ya han supuesto las anteriores medidas aprobadas de congelación de las pensiones, disminución del gasto social y de reforma laboral.

El nuevo pensionazo conlleva un alargamiento generalizado de la edad de jubilación y una merma de las cuantías que cobrarán los y las futuros pensionistas. De este modo, la ampliación del período de cálculo hará descender la cuantía media de la pensión en torno al 15%, mientras que el aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años (por el momento) también contribuirá a recortarlas, además de servir para dificultar el acceso y para disminuir el tiempo de disfrute de las mismas, especialmente en el caso de las mujeres y de los hoy jóvenes, al ser quienes más precariedad laboral sufren. Porque, con un mercado de trabajo en el que prepondera el empleo temporal y “basura”, exigir 38,5 años íntegros cotizados obliga a un encadenamiento casi infinito de contratos temporales (la mayoría de meses de duración), lo que a su vez provocará que gran parte de la población trabajadora al final no pueda acceder a su pensión completa.

Con este acuerdo, el gobierno del PSOE y los poderes económicos han logrado su objetivo de continuar reduciendo el gasto social y de favorecer a los grandes bancos y sus planes privados de pensiones, tal como mandan los “mercados” y la Unión Europea. Pero ahora nos toca el turno a los y las trabajadores, a la juventud y a los pensionistas, de manifestar nuestro rechazo y de luchar contra estas medidas. Se trata de una movilización en la que también los y las afiliados a los sindicatos mayoritarios pueden jugar un importante papel, utilizando los mecanismos democráticos internos para solicitar a sus direcciones respectivas que no continúen por ese camino, que mantengan firme su compromiso con los trabajadores/as a quienes dicen defender, sin excusas ni dilaciones.

Para frenar y derrotar la ofensiva neoliberal en curso, de recorte de derechos sociales y de prestaciones públicas, llevadas a cabo tanto por el PSOE como por el PP, los y las trabajadores necesitamos una movilización amplia, unitaria y sostenida reclamando una salida a la crisis por la izquierda, mediante políticas efectivas de lucha contra el paro, mejora de la protección social y profundización democrática de las instituciones. E igualmente, más a medio plazo, los y las trabajadoras no tenemos otra opción que juntar fuerzas y avanzar codo con codo vertebrando una alternativa social anticapitalista frente a esta sociedad y sistema económico degradados y degradantes.