De un comunista cubano al PCV

Estimados amigos y camaradas:

Casi siempre que recibo artículos con los temas del acontecer político de Venezuela, los leo, en ocasiones no comprendo bien la situación política, estoy muy lejos de esos teatros de acciones y me es bien difícil entender y mucho menos participar.

Cada país, cada proceso revolucionario tiene sus propios caminos, así como también sus emboscadas, serán los revolucionarios en cada lugar los que decidan el camino a tomar y las tácticas a seguir, lo que en mi país fue una buena estrategia, para cualquier otro proceso revolucionario no tiene valor y puede ser contraproducente, por ello es difícil meterse revolución adentro para opinar con objetividad.

Solo quiero destacar algo que si en mi modesto criterio tiene valor universal, que es la unidad de las fuerzas revolucionarias, no es una perogrullada, ni una consigna vacía, no es la unidad de palabra solamente, sino la unidad de acción, de tácticas concretas, de líneas fundamentales a seguir, de intercambio de ideas, de respeto a las diferencias y especialmente, la evitación del desgarre publico entre fuerzas progresistas, los paños sucios se pueden lavar en casa, no públicamente,
hacerlo así hiere, crea huellas en ocasiones insalvables, crea reservas y sobre todo muestra las brechas por las que puede el enemigo golpear, es enseñarles de gratis nuestros puntos débiles.

El enemigo nos sigue, nos estudia, se sabe en desventaja, y busca con inteligencia por donde entrar, por donde nos puede hacer daño, por donde manipular la mentira, no nos imaginemos que no nos siguen, observen cada ataque y verán que lo hacen en nuestras heridas abiertas, en nuestros, errores políticos y se esmeran en que nos golpeemos más duro.

El combate publico entre fuerzas de izquierda, tiene muchos elementos de subjetividad y posibilidades de equivocación, un hombre, un grupo, un dirigente, puede tener en ocasiones acciones erradas, incluso posiciones equivocadas, pero ese mismo hombre, puede darse cuenta en el camino que estuvo equivocado, pero ya recibió las cuchilladas, ya tiene heridas que lo golpearon, y siempre será difícil buscar la unidad sincera con él, en resumen, la crítica y la autocritica tienen que ser inteligentes, racionales, que promuevan el análisis y la persuasión, nunca la imposición y mucho menos la fuerza del más fuerte al más débil.

Soy comunista, y por ello como tal me uno al partido comunista de Venezuela en su estrategia de construcción del socialismo, comprendo el combate abajo para ganar a la clase obrera venezolana y a todo el pueblo, como dicen ustedes, calar abajo, para que ningún traidorzuelo pueda hacerle daños mortales a la revolución, ganar sectores, ganar aéreas de la población, mujeres, campesinos, indígenas, estudiantes, militares, etc, ir comprometiendo y ganando seguidores conscientes.

Pero actuar sin sectarismo, hoy puedo avanzar unido con muchos sectores, incluso que montan el tren de la revolución para cortos recorridos, no podemos despreciar esos pasajeros del momento, si entenderlos y ganarlos, aunque sepamos que se bajaran en las próximas estaciones, pero nunca no dejarlos montar en el carro, aunque sepamos que el cien por ciento no llegara con nosotros al final, hay ejemplos de gente de clases acomodadas, jóvenes universitarios, que sin ser militantes convencidos se incorporan y en el camino se entregan en cuerpo y alma, hay múltiples ejemplos.

La construcción del socialismo, no es obra de un dia, ni puede ser obra de un grupo estrecho de personas, es una obra con un propósito a largo plazo, que tiene muchos momentos, en que hay que buscar alianzas incluso con sectores burgueses, empresariales, no vinculados a la oligarquía que permitan utilizar su experiencia de dirección, sus normas organizativas para ayudar a que la economía socialista triunfe, no es la alianza con la oligarquía, no, no es eso, es buscar todas los caminos de comprometer conscientemente a cada vez mas fuerzas. Observemos la historia de las revoluciones, todas han tenido que unir fuerzas, incluso hasta la de posibles enemigos futuros.

No los agobio, la unidad tiene 6 letras, pero es una verdadera genialidad el construirla, el partido tiene que ser su principal constructor, en la vanguardia, en el centro e incluso en la retaguardia, aun en el anonimato, lo importante es el triunfo de la idea, no importa quien la enarbole, si no somos nosotros, empujemos a quien la asume y sigámoslo con atención. El comunista venezolano debe actuar unido a las fuerzas decididamente revolucionarias del PSUV, para ayudar, empujar y esclarecer ideológicamente.

Fidel en una de sus visitas a Sudáfrica, después del triunfo del apartheid, lo invitaron a que hablara en el parlamento de este país, y dijo: "no se gana en absoluto nada con desorganizar el aparato productivo o desaprovechar la considerable riqueza material y técnica, y la eficiencia productiva creada con las nobles manos de los trabajadores bajo un sistema cruel e injusto, virtualmente esclavista. Llevar el cambio social en forma ordenada, gradual y pacífica, para que esa riqueza aporte
al pueblo sudafricano el máximo de beneficio, es quizás una de las tareas más difíciles de alcanzar en la sociedad humana (aplausos). es, a juicio de este visitante atrevido que ustedes han invitado aquí a pronunciar unas palabras, el desafío más grande que tiene hoy Sudáfrica (exclamaciones de: "¡sí!").

Estos conceptos fueron dichos, no por un oportunista de izquierda, ni por un político hipócrita, fueron dichos, por alguien que es ejemplo de hidalguía y que jamás ha doblegado su talento a nada que afecte el triunfo de la revolución en ningún lugar del mundo. es cierto que Sudáfrica tiene características muy propias, pero cualquier ultra izquierdista hubiera aconsejado desmantelar el sistema económico de ese país, expulsar a los capitalista del control económico y de seguro hoy Sudáfrica seria uno de los países más pobres del mundo.

El socialismo no se construye en una burbuja de cristal, se construye en un campo de combate, donde luchan fuerzas telúricas de todos los cortes, hay que organizarlas, hay que encauzar las positivas para que se conviertan el tsunami incontrolable que destruya lo negativo y construya sobre lo positivo anterior el nuevo régimen de felicidad y comprensión.

Hermanos un abrazo, viva el Partido Comunista de Venezuela, viva el Partido Socialista Unido de Venezuela, viva Chávez, viva Maduro. Hasta la victoria siempre.

Alejandro Martinez Pereira, Cuba. 8 de enero de 2013