¿Tiene el PSOE
un programa de izquierdas?
Preguntas y respuestas
entorno a la legislatura 2004
César Vilar
El próximo 9 de Marzo se celebran elecciones generales.
A pesar de que quedan unos días para el comienzo oficial de la campaña electoral, los principales partidos ya han empezado a engrasar las maquinarias de propaganda para captar a futuros votantes.
El bombardeo mediático no debería hacernos perder de vista algunas realidades, necesarias para poder reflexionar con solvencia acerca de cuales son las políticas que se han llevado a cabo desde el gobierno en esta legislatura.
Por encima de la propaganda edulcorada de los medios que apoyan al Secretario general del PSOE, deviene fundamental hacerse unas cuantas preguntas acerca de la verdadera gestión de este gobierno.
La campaña del PSOE está basada en azuzar el miedo a la vuelta de la derecha neofranquista al Gobierno. Ante esta campaña, cabría hacerse las siguientes preguntas:
¿Dónde están las diferencias entre las políticas de Zapatero y el PP de Rajoy? ¿No es este gobierno el que está mandando tropas a Líbano y Afganistán, a las órdenes de la OTAN y de los Estados Unidos? ¿No es este gobierno el que ha mantenido en vigor el Tratado Bilateral con EEUU que firmó Aznar y que asegura al imperio la utilización del territorio con toda impunidad como demuestran los 125 vuelos de la CIA violando principios elementales del derecho internacional? ¿No es el gobierno de Zapatero el que permite que las comunidades autónomas privaticen a marchas forzadas la sanidad y la educación, permitiendo de esta forma la mercantilización de servicios públicos de primer orden?
Zapatero repite hasta la saciedad que su gobierno ha sido el gran defensor de la laicidad cuando los hechos ponen al descubierto que el gobierno “socialista” ha cedido a todas las demandas de la ultraconservadora Conferencia Episcopal, manteniendo el preconstitucional Concordato de 1977. Zapatero ha otorgado a la Iglesia una financiación que no le dio ni el PP, manteniendo y ampliando las exenciones y privilegios fiscales, financiando las instituciones educativas de las órdenes religiosas católicas (incluyendo a las más derechistas y retrógradas, como las del Opus Dei), permitiendo que la asignatura “Educación para la Ciudadanía” sea adaptada a la doctrina de la Iglesia.
Para terminar de rizar el rizo, una delegación del gobierno asistió al acto de beatificación de los “mártires de la cruzada” en El Vaticano, hecho que humillaba a las víctimas de la represión franquista y chocaba frontalmente con la Ley de Memoria Histórica auspiciada por el Gobierno, ley que, por cierto, olvida la infatigable labor de los luchadores republicanos y antifascistas, no declarando ilegales numerosas ejecuciones sumarias de estos luchadores durante el franquismo así como la sospechosa postura gubernamental en el tema de las exhumaciones, el Valle de los Caídos y las denominaciones y símbolos franquistas en espacios públicos. Zapatero se ha negado a incluir en su programa electoral una ley de plazos, dejando que la derecha integrista continúe su salvaje ofensiva contra el derecho al aborto.
A un mes de las decisivas votaciones, toda hace indicar que la crisis económica ha estallado con toda su virulencia ya que el paro ha aumentado por vez primera en cuatro años con históricas subidas del IPC y del Euribor y una profunda recesión en el sector inmobiliario y de la construcción.
Por encima de los datos que ofrecen los portavoces del PSOE, salen a la luz datos extremadamente preocupantes como el aumento de la precariedad, temporalidad y siniestralidad en el empleo, así como una bajada de salarios del conjunto de los trabajadores. Los indicadores oficiales prevén más despidos para este y próximos años junto a importantes deslocalizaciones.
La brutal subida del coste de la vida, unido a un progresivo enriquecimiento y de acumulación de plusvalías por parte de los grandes empresarios, da una idea de la política económica real que ha llevado a la práctica el gobierno del PSOE, favoreciendo la concentración de capitales deslizando hacia la exclusión social a importantes capas populares, incluidos los nuevos inmigrantes.
Zapatero alardea de legislatura social cuando lo cierto es que se ha intensificado el abaratamiento del despido, la pervivencia de gravísimos déficits sociales y ridículas subidas de las pensiones y el salario mínimo.
Un buen ejemplo está en la última reforma fiscal del gobierno, reforma que intensifica las políticas ultraliberales del PP ya que se disminuyen los impuestos del capital y se aumentan la presión fiscal sobre los rendimientos del trabajo. La supresión del impuesto del patrimonio y del impuesto de sucesiones y donaciones (gestionados por las CCAA) y un enorme fraude fiscal de las altas rentas del capital completan el cuadro general de la política económica del PSOE, acompañada de más medidas neoliberales como la aparición de la política “de cheques” para tapar la falta absoluta de políticas sociales consistentes, donde destaca una ley de dependencia que traspasa dinero público a manos privadas permitiendo que las empresas hagan caja con servicios públicos esenciales para nuestros mayores.
El programa electoral del PSOE para la legislatura 2008-2012 es más de lo mismo. Nunca se habían preocupado por el problema de la vivienda mientras el negocio funcionó, y ahora cuando ha entrado en crisis salen rápidamente en socorro de las grandes inmobiliarias y constructoras así como de los bancos que las financian facilitándoles ayudas y terrenos disfrazándolo todo como un plan social a través de ayudas al alquiler, mientras que miles y miles de viviendas permanecen vacías y los jóvenes son incapaces de emanciparse.
La mayoría de ocasiones estas realidades pasan desapercibidas. Los ciudadanos asistimos indefensos al tradicional desfile de promesas electorales, un nuevo y preocupante proceso de ilegalización de candidaturas electorales en Euskadi, sumado a un irreal enfrentamiento con la Conferencia Episcopal del que el PSOE pretende sacar rédito entre el electorado de izquierdas.
Por estas y otras razones los ciudadanos debemos hacer saber a Zapatero y al PSOE que ha defraudado a muchos ciudadanos y colectivos sociales con sus políticas de derechas.
Ahora los miembros del PSOE prometerán y prometerán pero muchos sabemos que gane quien gane las elecciones, los problemas de fondo seguirán sin resolverse, en un escenario de crisis generalizado del modelo neoliberal.
Cada día queda más claro que tanto unos (PSOE) como otros (PP) forman parte indispensable del capitalismo español de nuevo cuño.
Por
estos motivos, ni un solo voto de izquierdas para el PSOE el próximo
día 9 de Marzo.
César
Vilar es Licenciado en Derecho y militante del Colectivo Local de
EUPV-IU de Sant Joan d´Alacant.