CÁLCULO DIFERENCIAL Y DIALÈCTICA

Hace tiempo envié un correo electrónico a marxist.com con algunas puntualizaciones a un artículo titulado "El Materialismo Dialéctico y el Cálculo". No obtuve ninguna respuesta por correo electrónico, pero el 25 de noviembre de 2010 me enteré por Twitter de una respuesta en marxist.com a mis puntualizaciones, fechada en julio de 2005. Desde marxist.com me comunicaron que el artículo de 2005 no fue publicado entonces, y había sido publicado en el 2010 por error, habiendo ya sido retirado de dicha web. En mayo de 2018, buscando mi canal de YouTube, me entero de un vídeo publicado en abril en el que se hace referencia a dicho texto, que ahora se encuentra en http://periodicorevolucion.org.mx/wp-content/uploads/2018/05/pla02.pdf. Sigue a continuación mi respuesta del 2010.

Rafael Pla López, Licenciado en Física y Doctor en Matemáticas


"El Juan" que crípticamente firma el artículo comienza afirmando que "Rafael Pla no argumenta su(fi)cientemente sus observaciones, de manera que a partir de esta misiva no puede entablarse una polémica seria", una forma cómoda de eludir la refutación efectiva de mis argumentaciones. Naturalmente, yo podría decir lo mismo con mayor fundamento, pero me abstendré de decirlo centrándome en cuestionar lo que plantea:
  1. Sorprendentemente, ante mi afirmación de que "como profesor y doctor en Matematicas no puedo menos de comentar algunas de las cuestiones que se plantean" declara que "Como marxistas no podemos permitirnos una presentación de este tipo, ya que si bien Rafael Pla es doctor y profesor, este hecho no le da más fuerza a las argumentaciones que vaya a hacer". Sorprendentemente, porque reconociendo que mi presentación se ajustaba a la realidad, critica algo que yo no he dicho: en ningún momento planteo mis calificaciones académicas como un argumento de autoridad, sino como una motivación personal: después de décadas dedicado a la docencia en Matemáticas, no resulta extraña mi afición a corregir errores matemáticos. Pero, singularmente, es "El Juan" y no yo quien plantea argumentos "de autoridad", con expresiones como "no sólo eso se enseña en los cursos, también se enseña que (...)". Eso sí, debo recordar que mi título académico no es "nobiliario" como él afirma, sino resultado de largos años de estudio, que ciertamente me califican para tratar de problemas matemáticos. En todo caso, supongo que "El Juan" aceptará que autotitularse "Como marxistas" tampoco da más fuerza a sus argumentaciones. Y ya que estamos hablando de presentaciones y calificaciones, invito a "El Juan" a realizar un sencillo test en http://www.uv.es/pla/marxista.html para justificar su calificación como "marxista".
  2. Eso sí, reconozco que mi presentación era incompleta, cosa que permite a "El Juan" replicarme que "Hay muchos matemáticos que niegan la veracidad de este proceso de construcción. Esto se debe a su ignorancia en las demás ciencias naturales, al no conocerlas, ellos se forman la idea de que las matemáticas forman partido aparte de las demás ciencias, esto los encierra en su mundito apartado y se vuelven cerrados en el terreno científico". Porque se da el caso de que no sólo soy doctor en Matemáticas, sino también licenciado en Física, y he estado trabajando hasta mi jubilación en un Departamento de Matemática Aplicada, después de haber estado en un Departamento de Física Teórica, de modo que difícilmente podía compartir "la idea de que las matemáticas forman partido aparte de las demás ciencias".
  3. Ante mi argumentación de que "La afirmacion de que el calculo diferencial e integral requiere ir mas alla de la logica formal no tiene ninguna base. Dicho calculo, de hecho, se desarrolló, bastante antes del origen del marxismo", "El Juan" replica que "la naturaleza se comporta de manera dialéctica independientemente del entendimiento del hombre". Pero olvida que el cálculo diferencial e integral es un artefacto, un producto cultural, y es importante situarlo históricamente: el cálculo diferencial e integral no ha necesitado históricamente "ir más allá de la lógica formal" para desarrollarse, sino todo lo contrario; de hecho, su formulación rigurosa a partir de Cauchy utilizando el concepto de límite y superando los balbuceos del "cálculo de fluxiones" de Newton, permite precisamente reconciliar el cálculo con la lógica formal, y está vinculado al desarrollo mismo de la lógica formal.
  4. Singularmente, después de haber enfatizado que "este texto no está dirigido para los escolásticos de la matemática formal, sino para un público bastante más amplio", me reprocha que hable genéricamente de "espacio de las funciones" sin especificar si me refiero a "las Riemann-integrables, las Lebesgue-integrables", etc., cuando realmente ello es irrelevante para el tema en discusión. Y para intentar justificar que el problema de la derivación-integración es "mucho más complicado" de lo que yo expongo, lo ilustra con innecesarias expresiones matemáticas (el hecho de que escriba mal la Regla de Barrow a la que llama "Segundo Teorema Fundamental del Cálculo Infinitesimal" tiene poca importancia: si f=g', la integral de f entre a y b no es g(a) como él escribe, supongo que por despiste, sino g(b)-g(a)). Pero la cuestión se puede explicar sin fórmulas: la derivación de una función puede considerarse como el resultado de aplicar un operador que "transforma" una función en otra, del mismo modo que el sumar (por ejemplo) 2 puede considerarse como el resultado de aplicar un operador que "transforma" un  número en otro. Escribo "transforma" entre comillas porque el uso de este término en matemáticas difiere de su uso en el lenguaje cotidiano: no se trata de que la función o el número cambien en el tiempo, sino de un "desplazamiento" en un "espacio" matemático de funciones o de números, respectivamente. Y del mismo modo que al aplicar el operador "restar 2" recuperamos exactamente el número inicial, al aplicar el operador "integración" con las correspondientes condiciones iniciales recuperamos exactamente la función inicial. Por ello decimos que la "integración" es la operación inversa de la "derivación" del mismo modo que la resta es la operación inversa de la suma. Ciertamente, decir que al derivar una función la "negamos" es un abuso del término "negación". Pero lo importante es que, al contrario de la "negación de la negación" dialéctica, después del ciclo de aplicar una operación y su inversa estamos exactamente en la posición de partida, y no se genera ninguna cualidad nueva que justificara hablar de un proceso dialéctico. Señalemos que la propiedad de que al completar un ciclo estemos en una situación nueva es característica de los procesos irreversibles, que en sistemas termodinámicamente cerrados llevan necesariamente a una degradación, pero que en sistemas abiertos, sean biológicos, sociales u otros sistemas cibernéticos, pueden llevar a una evolución generadora de nuevas cualidades y por ende genuinamente dialéctica.
  5. Por otra parte, para insistir en que "si tenemos una funcion de velocidad continua, entonces podemos considerar esta como la union de una infinidad de movimientos rectilineos uniformes" argumenta que "toda función continua es el límite de funciones simples, por consecuencia se puede expresar ésta como la unión de una infinidad de funciones constantes". Ello revela una mala comprensión del concepto de límite. Para explicarlo, comenzaremos por un caso más simple: si tomamos la sucesión generada dividiendo un número sucesivamente por 2, por ejemplo (1, 0'5, 0'25, 0'125, 0'0625...), el límite de dicha sucesión es el número cero, dado que podemos encontrar números de la sucesión tan próximos al cero como queramos, de acuerdo con el concepto de límite. Pero el número cero no forma parte de la sucesión. Del mismo modo, si tenemos por ejemplo la función real continua y=x2, podemos tomar una serie de aproximaciones sucesivas formadas por "funciones simples" quebradas, por ejemplo tomando los valores de x con n cifras decimales y los correspondientes valores de y; por ejemplo, si n=2, calcularíamos los cuadrados de los valores 0, 0'01, 0'02, 0'03, etc., y tomaríamos segmentos constantes con valores de y iguales a dichos cuadrados. Dicha "función simple", no continua, coincidiría con el valor de la función  y=x2 exclusivamente para los valores de x que tengan únicamente 2 cifras decimales. Si hacemos tender n a infinito, dado que cualquier número real es el límite de alguna sucesión de números decimales (cada uno de los cuales tiene un número finito de cifras decimales), el límite de dicha sucesión de funciones "simples" será la función  y=x2. Pero si tomamos la unión de todos los valores de x en los que alguna de dichas funciones "simples" coincida con el valor de  y=x2, obtendremos el conjunto de todos los números decimales (con un número finito de cifras decimales), excluyendo por tanto tanto los números irracionales como los números racionales con infinitas cifras decimales periódicas, como 1/3=0'3333... ; para dichos números, el valor de la función  y=x2 no coincide con el valor de ninguna de dichas funciones simples; y del mismo modo, aunque la función  y=x2 sea el límite, cuando n tienda a infinito, de una sucesión de funciones "simples", cada una de las cuáles se puede considerar como la unión de funciones constantes, la función  y=x2 no es una unión (finita o infinita) de funciones constantes. Dicho resultado matemático es coherente con la realidad física: como señalaba, un movimiento curvo de un cuerpo requiere que sobre él actúe una fuerza total no nula, mientras que los movimientos rectilíneos uniformes requieren que la fuerza total sea nula (dado que la fuerza es una magnitud aditiva, la distinción entre una fuerza total nula y la ausencia de fuerzas es puramente escolástica).
  6. "El Juan" me acusaba extrañamente de no haber leído su texto, cuando mi respuesta incluía citas textuales del mismo. Supongo que él si habrá leído mi respuesta, y no se habrá limitado a "copiar y pegar" la misma fraccionándola. Pero no parece haber seguido mi recomendación "Antes de querer ver una dialectica trivializada por todas partes, es recomendable releer el prologo de Marx a la tercera edicion del Capital", lo cuál por otra parte es lógico ya que había equivocado la referencia: se trata del postfacio a la segunda edición, del cual reproduzco aquí los fragmentos pertinentes: después de reproducir una cita del Wiestnik Ievropi que decía, entre otras cosas, "cada época histórica tiene sus propias leyes (...) Los viejos economistas desconocían el carácter de las leyes económicas cuando las comparaban con las leyes de la física y la química... Un análisis un poco profundo de los fenómenos demuestra que los organismos sociales se distinguen unos de otros tan radicalmente como los organismos vegetales y animales (...) el valor científico de tales investigaciones estriba en el esclarecimiento de las leyes especiales que presiden el nacimiento, la existencia, el desarrollo y la muerte de un determinado organismo social y su sustitución por otro más elevado", Marx concluye: "al exponer lo que él llama mi verdadero método de una manera tan acertada (...) ¿qué hace el autor sino describir el método dialéctico".  Pero no es necesario recurrir al argumento de autoridad de Marx para cuestionar la lapidaria afirmación de que "La dialéctica en las matemáticas aparece donde hay movimiento, porque el movimiento en sí, ya es contradictorio", por mucho que intente apoyarse en el argumento de autoridad de Engels. De hecho, la afirmación de que todo movimiento es contradictorio nos retrotrae a varios milenios atrás, hasta Heráclito o las aporías de Zenón de Elea. Pero si algo es función del tiempo, x(t), el hecho de que x(2) sea distinto a x(1)  no supone ninguna contradicción. Lo que sería una contradicción sería que x(1) fuera distinto a x(1). En vez de plantear lo que no son sino juegos de palabras, resulta más productivo buscar la dialéctica en los procesos complejos en los que concurren tendencias contradictorias generando procesos evolutivos y transformaciones revolucionarias. Más productivo para la ciencia, y para la lucha por la emancipación de la clase trabajadora.