¿FEMINISMO "DE CLASE" O "DE LA CLASE"?
Rafael Pla López
 
El 14 de enero se me impidió participar en un debate del PCPV sobre "Patriarcado", alegando que era exclusivamente para mujeres, cosa que se anunció a última hora. Por ello, expongo aquí las reflexiones que no pude exponer allí.

Para contestar al punto 5, "Tácticas contra el patriarcado", del cuestionario para la segunda fase del XX Congreso del PCE, se pretende partir de la base que que "desde el PCE no entendemos una apuesta por acabar con el patriarcado que no se estructure alrededor del Feminismo de clase". Esta afirmación, sin embargo, es bastante discutible.

Habría que recordar que el Feminismo, como movimiento en pro de los derechos de las mujeres y en contra de su discriminación, aborda problemas que afectan a mujeres de distintas clases sociales, como la violencia de género o sus derechos reproductivos. Quizá no afecte a Patricia Botín, pero sí a mujeres trabajadores, de capas medias y de la pequeña burguesía, es decir de los distintos sectores de lo que llamamos Bloque Político y Social alternativo. Por ello, el Feminismo es esencialmente interclasista, y es un componente importante de dicho Bloque Político y Social.

Ciertamente, hay también problemas específicos de las mujeres trabajadoras, como la precariedad y los bajos salarios, pero dichos problemas afectan también a otros sectores de la clase trabajadora, y también con especial intensidad a otros de ellos como la juventud o los inmigrantes.

Propugnar un Feminismo "de clase" puede significar querer trazar una línea divisoria dentro del movimiento feminista que no ayudaría a su expansión. Pero lo más grave es que puede significar también pretender trazar una línea divisoria dentro de la clase trabajadora. Y es importante combatir cualquier intento de dividir a la clase trabajadora, sea por criterios nacionales, generacionales, de lugar de nacimiento o de género.

En cambio, impulsar un Feminismo amplio, interclasista, puede ser un factor unificador del Bloque Político y Social alternativo. Siempre, claro, que la clase trabajadora en su conjunto, y no sólo sus mujeres, asuma los objetivos feministas, como parte de su función de clase dirigente de dicho Bloque. Desarrollando, así, el Feminismo "de la clase", de la clase trabajadora. Cuyos referentes, naturalmente, deberán ser las secretarías dela mujer de las organizaciones políticas y sindicales de la clase trabajadora.