FE DE ERRATAS 2 (en el Mundo Obrero de mayo 2018)

Rafael Pla López (suplente del Comité Central del PCE)

1. “Ahí os quedáis con Rajoy y el Borbón, por Pascual Serrano.

A veces resulta útil leer un artículo con un mes de retraso, para contrastarlo con el desarrollo de los acontecimientos. Y en este caso, la tesis del artículo no encaja con lo que ha ocurrido: los independentistas y nacionalistas periféricos (por cierto, tanto de izquierdas como de derechas) han unido sus fuerzas para derribar el gobierno de Rajoy.

Pero si comprensiblemente el artículo no ha podido prever el futuro, tampoco parecía recordar el pasado: el independentismo en Catalunya estalló en julio de 2010, antes de que Rajoy llegara al gobierno, a raíz de que el Tribunal Constitucional mutilara el Estatut ratificado en referéndum por el pueblo de Catalunya, eso sí, a partir del recurso presentado por el PP.

Ciertamente, la llegada al gobierno del PP con Rajoy impulsó más aún el independentismo en Catalunya, pero lo hizo porque, además de sus agresiones genéricas a los intereses populares en España, se ensañó con Catalunya, con agresiones a la lengua catalana, suspendiendo sus leyes sociales mediante recursos al Tribunal Constitucional, y finalmente anulando su autonomía usando el artículo 155 (con la complicidad de PSOE y C’s) y encarcelando a sus gobernantes con la ayuda de fiscales y jueces sumisos.

El cambio de gobierno a raíz del éxito de la moción de censura contra Rajoy abre la posibilidad de revertir dichas agresiones contra Catalunya, retirando recursos a leyes sociales, aproximando como primer paso a Catalunya a sus presos políticos, retirando la nueva fiscal general del Estado las acusaciones de rebelión y sedición propiciando así su libertad provisional y sustituyendo la represión penal y policial por el diálogo político.

Naturalmente, la plena solución del conflicto nacional catalán sólo será posible reconociendo su derecho de autodeterminación a través de un cambio de la Constitución. Y además, dado que actualmente el independentismo roza el 50% en Catalunya, no es aventurado pronosticar que ante una actitud de los poderes del Estado respetuosa hacia Catalunya habría una mayoría partidaria de permanecer en el Estado Español, eso sí, en un marco federal preferentemente republicano. De modo que, al contrario de lo que dicen el PP y C’s, dicha vía llevaría a reforzar la unidad libre de España, en tanto que sus políticas centralistas, autoritarias y antisociales conducían a su ruptura.

2. “El regreso de la cuestión obrera, por Eddy Sánchez.

Me sorprendió su afirmación de que “A dicha concepción devaluadora de la posición del trabajo dentro de la sociedad, se sumó el XIII Congreso del PCE en 1991”.

No sé en qué se basa el autor del artículo, pues lo cierto es que en el “Manifiesto del PCE para la izquierda” aprobado en dicho Congreso se afirma, en un apartado titulado precisamente “La centralidad del mundo del trabajo”, que “Aunque pudiera parecer obvio es necesario repetir una afirmación sin ambigüedades, aunque sólo sea para desmentir rotundamente a tanto charlatán tecnocrático del fin de la ‘clase obrera’, del fin del ‘trabajo humano’, de la inutilidad del ‘movimiento liberador de los trabajadores’./ La afirmación es: el mundo del trabajo continúa siendo elemento central para la transformación social”, y más adelante, “El proceso de mecanización y automatización del trabajo es más complejo de lo que algunos afirman. El trabajo manual, en todas sus formas, no es marginal hoy en día ni parece que vaya a serlo en los próximos tiempos”.

Y en la actualización del “Manifiesto del PCE para la izquierda” en el XIV Congreso del PCE, en cuya redacción participé, se añade que “Dentro de una empresa capitalista, los trabajadores se ven forzados a confrontarse con el poder privado del capital para defender sus intereses. Y dichos intereses no se limitan a las reivindicaciones salariales, sino que abarcan también al conjunto de las decisiones sobre la marcha de la empresa, a toda su planificación interna. Un sindicalismo sociopolítico no ha de limitarse a disputar la compraventa de la fuerza de trabajo, sino que debe disputar la misma gestión de la empresa, desde la organización del trabajo hasta el destino de los beneficios”.

3. “El valor del Master, por Sol Sánchez.

Dicho artículo, más allá de la denuncia de la corrupción académica descubierta en el seno de la Universidad Rey Juan Carlos, rezuma un menosprecio generalizado del profesorado universitario, que parece ignorar que dicho profesorado forma también parte de la clase trabajadora, y que en su seno se ha extendido la indignación frente a dicha corrupción.

Y claro que es necesario impulsar la crítica de los supuestos “expertos” académicos. Pero hay que enfatizar que lo que hay que impulsar es la crítica científica, especialmente frente a las seudociencias (podéis leer artículos al respecto en la revista “Mètode” de la Universitat de València, en particular https://metode.cat/revistes-metode/monografics/argumentador-critic-raonable.html , https://metode.cat/revistes-metode/monografics/desmuntant-retorica-medicina-alternativa.html y https://metode.cat/revistes-metode/monografics/don-sorgeixen-pseudociencies.html ). De hecho, el pensamiento crítico es esencial a la ciencia, y es lo que la distingue del pensamiento ideológico dogmático.

Y es especialmente importante insistir en ello en un contexto en que desde el centro del imperio norteamericano hay un intento sistemático de desprestigiar a la ciencia, especialmente en lo referido al cambio climático.