RedRoj@

DEBATE EN RED

        Las formas de comunicación y organización están cambiando, a medida que Internet va dejando de ser (especialmente en los países del Centro) un reducto de profesores universitarios para convertirse en un medio de comunicación de masas (posiblemente el primer medio real de comunicación de masas de la historia: como dice el camarada y amigo Vicente Romano, prensa, radio y televisión deberían llamarse medios de comunicación masivos o "para" las masas, no "de" ellas).
        La movida de Seattle, y todo lo que vino detrás, fue una demostración palpable de cómo los movimientos alternativos podían utilizar Internet para coordinarse y organizarse en red, sin centro directivo ni jerarquías, uniendo en la acción, en condiciones de igualdad, a un gran número de colectivos de muy diferentes tipos y de diversas procedencias ideológicas, sociales y geográficas.
        Si el filósofo mejicano-canadiense Mario Bunge podía afirmar hace pocos años que lo único que se globalizaba era "el capital financiero, la mala cultura y los gérmenes patógenos",  hoy día podemos afirmar que también se globaliza la información alternativa: en los tiempos de Internet, las distancias geográficas y las fronteras políticas ya no son un obstáculo para la inmediatez en la comunicación a lo largo y ancho del mundo, no supeditada a las grandes agencias informativas vinculadas al pensamiento único.
        Y como muestra, un ejemplo: quizá hace unos años la intoxicación que atribuía a las FARC el execrable asesinato de una mujer en Colombia hubiera sembrado dudas durante un cierto tiempo. Actualmente, la inmediata recepción por correo electrónico del desmentido y de la condena de las FARC permite neutralizar dicha intoxicación: ciertamente, algunos medios "masivos" tradicionales pueden omitir dicha información, pero a costa de una creciente pérdida de su credibilidad.
        El dicho tradicional sostenía que no se podía poner puertas al campo. Y actualmente puede afirmarse la futilidad de poner puertas al ciberespacio: si se cierra una puerta, la información se cuela por la ventana.
        Y ello vale también para las organizaciones de izquierda, y en particular para el PCE e Izquierda Unida.
        No hace mucho tiempo, aún algún responsable de organización podía quejarse por la distribución "inorgánica" de opiniones o valoraciones. En la actualidad, una tal queja sólo conseguiría una carcajada generalizada.
        En el último boletín electrónico "Noticias de la RedRoja" caí en la ingenuidad de sugerir la creación de un foro de debate sobre IU y el futuro de la izquierda, cuando lo cierto es que tales foros se están reproduciendo como moscas en Internet. He recopilado enlaces a algunos de ellos en http://www.uv.es/~pla/IUdebat.htm , pero dada su proliferación la recopilación será seguramente incompleta: sólo me queda ofrecerme a completarla si me comunicáis por correo electrónico (podéis encontrar mi dirección junto a mi firma) posibles foros que se me hayan "escapado".
        Pero el aparente "desmadre" con el que se produce dicho debate es también un signo de los tiempos: el movimiento político y social alternativo de izquierdas a construir desde IU no cabe en una plantilla preestablecida (ni, por supuesto, cabe dentro de lo que hoy es la organización de IU): dicho movimiento deberá ser muy flexible, muy abierto, sin líderes incuestionables y sin tentaciones centralistas, con una estructura en red en la que la libertad y la igualdad entre sus componentes sea una de sus señas de identidad, lo cuál es también una condición para que la solidaridad sustituya a la sempiterna lucha por el poder.
        El desarrollo de las organizaciones y movimientos populares ha venido marcado por los medios de que disponían: la utilización de la prensa impresa ha caracterizado a los movimientos populares modernos, frente a los antiguos en los que dominaba la transmisión oral. Pero en la actualidad, y sin menospreciar el papel de la palabra oral e impresa, la utilización creciente de Internet genera una dinámica diferente en la que tiende a superarse la separación radical entre emisores y receptores de información, y en la que la estructura en red típica de Internet tiende a convertir en obsoletas las viejas estructuras jerárquicas de las organizaciones tradicionales.
        Naturalmente, ello no se da de forma lineal ni sin contradicciones. Pero de que sepamos detectar las corrientes de fondo que se producen y conectar con ellas dependerá que seamos un factor de impulso de los nuevos movimientos alternativos o un elemento residual arrumbado por ellos.
--
Rafael Pla-Lopez
mailto:Rafael.Pla@uv.es
http://www.uv.es/~pla/redroja.html