En el "Resumen Lationamericano" del 9 de julio Simón Royo Hernández escribía «La táctica de guerrilla, la más antigua desde Viriato a nuestros días y bien conocida en España, es la que encontramos en Internet. Como puede verse al recordar a Marx hablando de la guerra de independencia contra la invasión napoleónica de España, respecto a la cual decía: "Los franceses se desconcertaron por completo al descubrir que el centro de la resistencia española estaba en todas partes y en ninguna" (p.21). "Entretanto, no había manera de atacar la raíz de una organización de esta índole" (p.34). (Marx & Engels La revolución en España. Artículos del New York Daily Tribune. Editorial Progreso, Moscú 1974)».

Esa descripción de la guerrilla se contiene en el texto de Marx "La España revolucionaria", y contrasta con la crítica de las acciones descoordinadas durante la insurrección cantonalista, que en el mismo libro podemos encontrar en el texto de Engels "Los bakuninistas en acción" (p.235-253). No obstante, el mismo Marx no deja de señalar en el texto antes citado las limitaciones de la acción descentralizada, y que "se dejó sentir la necesidad de establecer alguna clase de Gobierno central" (p.21). No obstante, tiene que concluir que cuando "las guerrillas imitaron al ejército regular", "Este cambio de sistema de las guerrillas proporcionó a los franceses grandes ventajas" (p.35).

Señalemos que la descripción que realiza Marx de la táctica de guerrilla, con su ausencia de un centro dirigente, y que tan bien casa con el actual funcionamiento de Internet, tiene poco que ver con las principales organizaciones armadas que actualmente suelen llamarse "guerrilleras", como las FARC-EP, que es realmente más bien un ejército regular con una organización centralizada en lucha por el poder, objetivo difícilmente compatible con la descentralización "guerrillera" que tan buenos resultados daba para la resistencia contra el ejército napoleónico ocupante. No es por ello extraño que la mayor sintonía con el uso de Internet se haya dado en un movimiento como el zapatista, que declara que no lucha por el poder, sino por la democracia, en la línea de lo que actualmente plantea John Holloway ("Cambiar el mundo sin tomar el poder", ed.Herramienta, Argentina, 2002) y practica el movimiento contra la globalización capitalista, que hace también de Internet un instrumento privilegiado de coordinación e intercomunicación horizontal en red. No es tampoco casual que la zapatista haya sido probablemente la "guerrilla" que menos tiros ha disparado y más ha utilizado la palabra como instrumento de lucha: en última instancia, la acción descentralizada para cambiar el mundo es difícilmente compatible con una estrategia basada en la violencia, cuya eficacia para conseguir sus objetivos más allá de la mera resistencia requiere de una organización militar centralizada que lleva a la subordinación de la iniciativa popular civil.

Por ello, por cierto, en el actual conflicto vasco nos encontramos entre dos inanidades: por una parte, la acción violenta de ETA y el vandalismo callejero, que no son efectivos para conseguir la autodeterminación de Euskadi, pero sí para anular al movimiento civil de Batasuna; por otra parte, la política del Gobierno del PP, con la colaboración del PSOE, que utilizando los aparatos centrales del Estado para ilegalizar a Batasuna podrán anular también su vía democrática hacia sus objetivos, pero no impedir, sino más bien estimular, la proliferación de acciones violentas y de vandalismo callejero descentralizados, que ciertamente no favorecen, sino que obstaculizan la autoemancipación del pueblo vasco. Pero quizá de eso se trata.

Por todo ello es importante subrayar que, como instrumento descentralizado para la emancipación, es Internet, y no ninguna organización armada, el legítimo sucesor en el siglo XXI de la guerrilla española de principios del XIX descrita por Marx.

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Rafael Pla López
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