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ARGENTINA: INTERNET Y ASAMBLEAS POPULARES

En el transcurso del levantamiento popular en Argentina, hemos podido leer en la prensa que se enviaban por Internet convocatorias a nuevas "caceroladas". Puedo atestiguarlo: yo las he recibido también. Y aunque me quedaba un poco lejos para participar físicamente, sí he podido difundirlas en Alteritat (http://www.uv.es/~pla/alterita.html).

En la revuelta argentina se han conjuntado de nuevo, y esta vez en una movilización masiva de ámbito nacional, el uso de las nuevas tecnologías de Internet con las formas asamblearias tradicionales de los movimientos populares, como si se quisiera desmentir que éstas hubieran quedado obsoletas por el desarrollo tecnológico. No es extraño: Internet y el asamblearismo encajan muy bien, por su dinámica horizontal y antijerárquica. Lo han hecho además en Argentina en una situación de notoria ausencia de una "organización dirigente": las numerosas pero de reducida implantación organizaciones de izquierdas se han visto desbordadas por el vendaval popular. Sin menospreciar el papel que han venido jugando, como expresión de una vitalidad crítica en el seno del pueblo argentino, ha sido notoria su incapacidad hasta ahora para agruparse en un frente unido.

En estas condiciones, los sectores populares argentinos, duramente golpeados por la crisis económico-financiera y hastiados de unos gobernantes corruptos enfangados en el neoliberalismo, han debido buscar por sí mismos, con un alto grado de espontaneidad, su propias formas de expresión y coordinación. Lo han hecho tomando las calles, haciendo sonar sus cacerolas, reuniéndose en asambleas populares... y coordinándose a través de Internet. Una nueva página web, llamada precisamente  http://www.elcacerolazo.org/ , es una de las diversas iniciativas que se han desarrollado al calor de la movilización popular.

Ciertamente, no deberíamos sobrevalorar el papel de Internet y de las Asambleas Populares: ni uno ni otras abarcan aún al conjunto de la población, por lo que no pueden sustituir al uso del sufragio universal. No es extraño, por tanto, que entre las reivindicaciones planteadas estén la convocatoria de elecciones generales y de una Asamblea Constituyente, reivindicaciones que no deberían verse como contradictorias con la dinámica asamblearia y de base del movimiento. Pero ciertamente el sufragio universal, en ausencia de una organización popular, puede ser desviado escamoteando las esperanzas populares.

Y la cuestión está, precisamente, en la capacidad organizativa de Internet, es decir, en la posibilidad de que el uso de Internet, al facilitar una intercomunicación horizontal inmediata, permita desarrollar en un tiempo récord la coordinación de las diversas iniciativas asamblearias locales para poner en pie desde abajo una alternativa global, utilizando, en el ámbito nacional de la Argentina, procedimientos similares a los que han posibilitado el desarrollo en el ámbito mundial del movimiento contra la globalización capitalista. Quizá entonces la revuelta argentina pase a convertirse en una nueva revolución democrática.

Los próximos meses pueden ser apasionantes. Para el pueblo argentino, pero no sólo para él, en un contexto en el que Internet nos permite acceder a una información global inmediata de las iniciativas locales...
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Rafael Pla López
mailto:Rafael.Pla@uv.es
http://alteritat.net