Hace años existió una Internacional Comunista con una organización centralizada y un centro dirigente. Tal Internacional se disolvió después de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, una de las conclusiones de nuestro XVI Congreso fue que había que trabajar por desarrollar la coordinación internacional entre los Partidos Comunistas, pero no parece viable que dicha coordinación adopte la forma de una organización de aquellas características.

Sin embargo, lo que puede resultar sorprendente, en ausencia de una tal organización internacional, es el alto grado de coherencia entre las posiciones de los Partidos Comunistas de todo el mundo respecto a los temas más candentes de política internacional. Frente a la guerra de la OTAN contra Yugoslavia, frente a la globalización capitalista, frente a la agresión norteamericana contra el pueblo de Afganistán, frente al intento de golpe de Estado contra la República Bolivariana de Venezuela, en solidaridad con Cuba o en solidaridad con el pueblo Palestino frente al gobierno genocida de Sharon-Peres, ha habido  coincidencia en las posiciones de los Partidos Comunistas de todo el mundo, sin necesidad de que ningún centro dirigente dictara tal posición común. Ello contrasta, singularmente, con la situación de los partidos socialdemócratas, que a pesar de estar agrupados en una Internacional Socialista tienen profundas contradicciones entre ellos, que llegan al caso extremo del bochorno que a muchos de ellos les produce la colaboración en Israel con Sharon.

Pero lo cierto es que los Partidos Comunistas de todo el mundo, aunque no tengamos un centro dirigente, estamos muy lejos de estar incomunicados: a través de la RedNet que gestionan los camaradas norteamericanos y la SolidNet que gestionan los camaradas griegos tenemos puntual información de los posicionamientos de los Partidos Comunistas sobre los distintos temas que van surgiendo, de manera que en muchos casos cuando un Partido Comunista va a tomar posición sobre un tema puede hacerlo con conocimientos de las valoraciones y argumentaciones sobre el mismo de otros Partidos Comunistas. En nuestro caso, y a través de la RedRoja, dicha información está inmediatamente a disposición no sólo de la Secretaría Internacional, sino de un amplio conjunto de comités, Agrupaciones y camaradas en toda España. Dicha intercomunicación a través de Internet es en la práctica mucho más ágil y efectiva de la que se daba en la primera mitad del siglo pasado a través de la Internacional Comunista.

Sin perjuicio de que se establezcan también otras formas de coordinación para la acción, en el marco de una amplia confluencia mundial de fuerzas anticapitalistas y antimperialistas, lo cierto es que, al contrario de lo que ocurría con las formas clásicas de organización vertical, que en la práctica se reproducen en múltiples organismos enfrentados (como ha ocurrido con las múltiples versiones de 4ª Internacional de inspiración trostkista), la intercomunicación horizontal en red que propicia Internet ayuda a aunar esfuerzos y superar divisiones, facilitando la colaboración entre distintas iniciativas. Así, la RedNet redistribuye los mensajes enviados a través de la SolidNet, y a través de la RedRoja redistribuimos también los mensajes generados desde el "sitio" trostkista "En defensa del marxismo" o desde iniciativas libertarias.

Es de este modo como podemos ir construyendo una Internetcional Comunista (sic) de nuevo tipo, que superando inercias sectarias o tentaciones centralistas desarrolle nuestra interconexión en red abierta para el siglo XXI.