RedRoj@

VIVIR SIN WORD
Rafael Pla López

Tenemos como objetivo estratégico el paso global de los programas de ordenador "propietarios", controlados por multinacionales, a programas libres, de los cuáles el mascarón de proa es el sistema operativo Linux. Pero los objetivos estratégicos, como sabemos, necesitan de todo un período de transición para su consecución. En particular, los que hemos venido trabajando con el sistema operativo Windows, y con todo un conjunto de programas diseñados para Windows, hemos de asegurarnos de poder conservar la información que tenemos acumulada, y de poder disponer de recursos y utilidades disponibles a los que venimos utilizando.

 
Por ello, este mes voy a proponeros un objetivo táctico: aunque sigáis trabajando, de momento, con Windows, no tenéis por qué seguir haciéndolo con Microsoft Office (el paquete integrado que incluye el procesador de textos Word, la hoja de cálculo Excel, etc.). Y en particular, no tenéis por qué ir a descargaros o actualizaros cada última versión de Microsoft Office, optando entre pagar una nueva cuota a Bill Gates o recurrir a la piratería con sus inconvenientes en cuanto a la disponibilidad de servicios. A ello hay que añadir que la versión 2003 de Microsoft Office, que nos están publicitando de manera tan rimbombante, contiene mecanismos contra la libre circulación de información y al servicio de la privatización de la misma...

Porque hay una alternativa al Microsoft Office, que puede utilizarse tanto con Linux como con Windows. Esta alternativa es Open Office, que contiene programas equivalentes al Word, al Excel, etc., pero que, además de ser más respetuosos con el usuario (cosa que dificulta la infección incontrolada de virus), es un programa libre, no propietario, desarrollado por una comunidad internacional de programadores que laboran contra el control de las multinacionales como Microsoft.

Podéis descargaros gratuitamente el Open Office en castellano desde http://es.openoffice.org/, o en catalán desde http://www.softcatala.org/projectes/openoffice/

Os recomiendo por tanto que en vez de descargaros el Microsoft Office y continuar en las garras de Bill Gates, os paséis al Open Office, con el cual podréis continuar trabajando con los documentos que tengáis o recibáis de Word, PowerPoint, etc., pero si los guardáis en el formato de Open Office veréis cómo ocupan mucha menos memoria, dado que se hace un uso mucho más eficiente de ésta. Para base de datos podéis continuar usando vuestro programa previo mientras buscáis una alternativa (como MySQL) o una futura versión de Open Office la integra.

Y cuando os vayáis acostumbrando a trabajar con Open Office, podéis ir pensando en avanzar hacia el objetivo estratégico, con Linux, contra las multinacionales, apoyando los programas libres...