Se las prometían muy felices. Habían conseguido
engañar a las principales fuerzas de oposición, que
creyeron y repitieron a pies juntillas la atribución a ETA del
más abominable asesinato colectivo cometido en España
desde el fin del franquismo, se habían alineado detrás
del gobierno y habían caído en la ingenuidad de renunciar
a los espacios electorales televisivos a los que tenían derecho,
quedando inermes antes sus armas mediáticas de
manipulación masiva. Ciertamente sabían que no
controlaban TV3, ni quizá la Ser, pero contaban con el resto
para apabullar con su discurso monocorde, minimizando la condena de
quienes habían sido ilegalizados precisamente por considerarlos
el brazo político de ETA, i difuminando los indicios que
apuntaban claramente a Al Qaeda. Probablemente sabían que, como
dijera Lincoln, aunque pueda engañarse siempre a alguien y
alguna vez a todo el mundo, no es posible engañar siempre a todo
el mundo. Pero les bastaba con mantener sus mentiras hasta el lunes,
después de las elecciones.
Pero no contaban con la reacción de miles y miles de ciudadanos
y ciudadanas, intercomunicados y autoorganizados a través de
mensajes de correo electrónico, chats y mensajes de
móviles, denunciando sus manipulaciones y movilizándose
contra ellas. Y podemos alegrarnos de haber contribuido modestamente
también a ello desde la RedRoja, y quizás en particular
desde TVroja (
http://alteritat.net/redroja/TV
). De este modo el golpe de estado mediático resultaba
contrarrestado por un contragolpe informático, y en 24 horas
pasaron de la prepotencia del viernes, imponiendo sus reglas en las
manifestaciones de repulsa al atentado, a sentirse acosados el
sábado por la ciudadanía concentrada ante sus sedes en
demanda de la verdad. Para contemplar el domingo cómo los votos
arrojaban al basurero de la historia a los canallas que nos
habían metido en una guerra y hecho de la mentira su norma de
conducta.
Demasiado tarde se dieron cuenta de que no sólo no es posible
engañar siempre a todo el mundo, sino que, en nuestra incipiente
sociedad de la información, "siempre" es un plazo muy corto.