Únete a él. Eso parecen haber pensado los directivos de
IBM que proclaman su apoyo a la
programación libre,
de código abierto, diseñada precisamente para escapar al
control de las multinacionales de la informática. IBM ha
anunciado la "liberación" de 500 patentes (realmente, una
pequeña parte de las que dispone) para ponerlas a
disposición de la comunidad de desarrolladores de programas
libres.
Podemos avanzar varias hipótesis sobre las razones de lo que se anuncia como una nueva política de IBM:
Por un lado, estimular a los programadores libres a trabajar con
patentes "liberadas" de IBM puede favorecer la generalización de
los productos de IBM como estandards en el ámbito de la
informática. De hecho, el predominio de los PC sobre los
Macintosh se apoyó en la política de IBM de permitir que
otras empresas fabricaran ordenadores compatibles con los suyos, a
diferencia de la política de Apple de mantener el monopolio
sobre su tecnología.
Por otro lado, y en conexión con lo anterior, la
extensión de programas libres basados en Linux permite escapar
del control del "Gran Hermano" de la programación, el Microsoft
de Bill Gates. De hecho, en las relaciones entre las multinacionales de
la informática pueden reproducirse a una escala superior los
problemas que se dan entre pequeñas y grandes empresas en un
ámbito nacional: si en determinados casos las pequeñas y
medianas empresas pueden estar interesadas en que los sectores
estratégicos estén en manos del Estado para garantizar la
igualdad de acceso a los recursos que generan, en el ámbito
internacional grandes empresas informáticas pueden estar
interesadas en que los recursos estratégicos (como los sistemas
operativos) no estén controladas por una única empresa
monopolista. Tan sólo que en este ámbito la alternativa
no es el control por un inexistente Estado internacional, sino la
programación libre.
En todo caso, y más allá de los propósitos
más o menos "interesados" de los directivos de IBM, todo ello es
sintomático por un lado de la pujanza de la programación
libre, y por otra de la necesidad del ámbito
público,
que en la informática también se contrapone al
ámbito privado, pero está muy lejos de identificarse con
el ámbito de los Estados: si ello muestra los límites del
neoliberalismo, centrado en la propiedad privada, muestra también que la alternativa no es el
estatalismo, sino el impulso
libertario de la programación libre...
Y mientras tanto, los gobernantes de la Unión Europea siguen
empeñados en impulsar la patentabilidad de los programas (a
través de vías subrepticias como las reuniones de
Ministros de Agricultura y Pesca), a pesar de los reparos expresados
por el Parlamento Europeo, como una prefiguración de la obsoleta
Constitución Europea neoliberal
que nos quieren hacer tragar, edulcorándola con una
campaña institucional trucada. Pero aún nos queda
Internet para gritar la verdad. Se leéis esto antes del 20 de
febrero, echad un vistazo a
http://alteritat.net/ceuropea ...