La última oleada en Internet es la de las páginas "interactivas", a veces llamadas Internet 2, que facilitan la publicación de información directamente desde ellas. Blogs, Wikis, PHPs, distintas técnicas para generar páginas dinámicas parecen condenar a la "obsolescencia" al "viejo" HTML. Pero hay que matizar.

Internet se caracterizó desde el principio por ser un medio de comunicación "de muchos a muchos" que permitía romper el monopolio de los dueños de medios masivos de comunicación: miles primero, millones de personas después, podían generar sus propias páginas web y difundir desde ellas informaciones, ideas y propuestas: para ello, lo único que hacía falta era el conocimiento necesario para generar dichas páginas, facilitado por otra parte por el uso de editores de HTML (el lenguaje usado por ellas) . Era el fin del "pensamiento único".

No obstante, además de la marginación de los sectores de la población que no podían acceder a Internet, había todavía una división entre dos tipos de usuarios: los que eran capaces de diseñar páginas web, y emitir información desde ellas, y los que se limitaban a "navegar" y recibir dicha información. Aunque los primeros eran cada vez más, y menos "elitistas", y los segundos adoptaban una posición activa al navegar de unas páginas a otras, la división persistía. La "interactividad" pretende superar dicha división, y permite emitir información directamente desde una página web sin necesidad de diseñarla en HTML y remitirla como tal a un servidor.

Ciertamente, ello permite "democratizar" aún más la emisión de información, al requerir menores conocimientos para ello, y puede permitir dar un nuevo paso adelante hacia la universalización del uso activo de Internet. Pero no permite el nivel de control del diseño de la presentación de la información que posibilita el uso directo de HTML, especialmente si el conocimiento de su código permite "refinar", trabajando directamente sobre el mismo, el resultado obtenido con un editor de HTML (incluyendo en su caso código interactivo PHP). Por ello, el acceso a la emisión de información desde páginas interactivas diseñadas por otros debe entenderse como un paso transitorio, en tanto el desarrollo cultural y educativo permite generalizar el conocimiento del lenguaje HTML, que en la era de Internet debería incluirse en la educación básica...