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JA EN TENIM PROU

Rafael Pla López

Éste es el título de la película de autoría colectiva que, a semejanza del "Hay motivo" ante las Generales o el "Hay que botalos" ante las elecciones gallegas, pretendía incidir en las Elecciones Autonómicas del País Valenciano. Cuando este artículo se publique ya se sabrán sus resultados, pero las reflexiones en él contenidas serán igualmente pertinentes.

Porque lo significativo del caso valenciano es que, a diferencia de los otros, el PP ha actuado para impedir su difusión con una notoria falta de respeto a la libertad de expresión que ha recibido el apoyo de la Junta Electoral Central. Pero que, a diferencia de otras agresiones a las libertades democráticas, como la que en Euskadi ha coartado la libertad de voto de una parte significativa de su población, ese ataque a la libertad de expresión ha sido escasamente efectivo.

Por un lado, y en un encomiable apoyo a dicha libertad frente a las iniciales restricciones a su proyección en locales de titularidad pública, el diario local de mayor tirada, el Levante EMV, distribuyó 100.000 ejemplares en DVD de la película. Por otro lado, los cortos que formaban la película estaban disponibles en Internet a través de YouTube y otros canales, y se podía acceder a ellos desde http://www.jaentenimprou.org, habiendo recibido más de 250.000 descargas, además de haberse realizado más de 200 proyecciones públicas. De hecho, las prohibiciones han servido de estímulo para su difusión.

Ello muestra una situación singular: si bien pueden ponerse trabas antidemocráticas para el acceso a las instituciones (prohibiciones, ley electoral del embudo...), la capacidad del Estado y de sus mecanismos coactivos para restringir la libertad de expresión es cada vez menor. Ello contiene el embrión de una situación de crisis en la que las instituciones, si persisten en ir a contracorriente del movimiento libertario apoyado en las nuevas tecnologías, pueden quedarse cada vez más desconectadas de la realidad social. Una institucionalidad alternativa, por el contrario, debe cabalgar sobre los vientos de libertad que, enraizados en la tradición republicana, reciben nuevos impulsos desde el ciberespacio. En ellos está el futuro. Del viejo autoritarismo ya hemos tenido bastante. Ja en tenim prou.