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P2P CONTRA EL GRAN HERMANO

Rafael Pla Löpez

Los defensores de lo privado embisten contra la privacidad. La SGAE no se contenta con lucrarse del "canon digital" impuesto a la usanza de los tributos medievales, sino que sigue intentando que se prohiba el libre intercambio de archivos en Internet a través de las llamadas redes P2P: ojo con el PP, que por debajo de su oportunista pronunciamiento contra el canon puede apuntarse a la idea de la caza de brujas en el ciberespacio.

Ciertamente, en España el intercambio de archivos sin propósito de lucro sigue siendo legal, pero en la vecina Francia el gobierno ha autorizado a empresas privadas a localizar y controlar las direcciones IP (los números que identifican los ordenadores conectados) de los usuarios que se descargan archivos con copyright. Y ello puede dar malas ideas a la Unión Europea, tan proclive a defender los intereses del capital en todos los ámbitos.

Y si ello ocurría en Francia, más al sur las autoridades marroquíes de ocupación en El Aaiun arrestaron el 10 de enero al menor Mahmud Leboihi acusándole de visitar paginas de la Republica saharaui. Y le confiscaron su ordenador personal. Cosa que debe hacernos recordar que los sistemas de vigilancia en Internet pueden utilizarse tanto para la defensa de intereses privados como para la represión política. Y que por ello, la libertad de información es inseparable, y el artículo 19 de la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, que establece el derecho a "recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión" debe ser defendido en toda su extensión.

Naturalmente, la defensa de la libre circulación de información ya está lanzando contramedidas, como los programas llamados "anonimizadores", que permiten ocultar el IP del ordenador y dificultar su rastreo. Pero ello no basta. Es necesaria la puesta en pie de un movimiento político en defensa de la libre circulación de información frente a los nuevos Torquemadas que no actúan para aumentar el bienestar social, sino para dificultar la vida a la gente, como recordábamos el pasado mes de marzo que ha hecho Microsoft con el Windows Vista que contiene mecanismos de bloqueo contra la libertad de información que disminuyen las prestaciones del ordenador, igual que el verse obligados a consumir recursos en "anonimizadores" para combatir la vigilancia puede ralentizar la navegación.

Una vez más, hay que superar dudas, contradicciones y ambigüedades, y tomar partido inequívocamente del lado de la libertad.