El hundimiento electoral de IU el 9 de marzo, profundizando los producidos en las anteriores elecciones generales, nos coloca en la tesitura de atravesar el desierto extraparlamentario español con el único acompañamiento institucional de una presencia como mucho simbólica en el Congreso de los Diputados, junto a una menguada presencia municipal, especialmente en las grandes urbes (donde por cierto se concentra la mayoría de la clase obrera), y en algunos parlamentos autonómicos, singularmente en el de Andalucía donde hemos obtenido un digno resultado. Lo cual dará además cobertura a un aumento de la marginación a la que veníamos ya siendo sometidos en los medios tradicionales de comunicación masiva.

Pero nos queda Internet. Sabemos que una fuerza alternativa sólo puede desarrollarse a través de un trabajo sostenido en la sociedad, con una campanya permanente que no puede reducirse al perído electoral. Como sabemos que, además de ya no disfrutar de espacios electorales gratuitos en la televisión, no podemos pagar la publicación continua de anuncios en la prensa y la radio comerciales. Pero sí podemos mantener los blogs.

Lanzo desde aquí la propuesta de mantener abiertos todos los blogs de los candidatos y candidatas no elegidos: los hombres y mujeres a quienes escogimos para que fueran nuestros referentes públicos y que no podrán serlo dentro de las instituciones, sí pueden continuar siéndolo en Internet, sobre la base del trabajo voluntario en el que necesariamente deberemos apoyarnos.

Y naturalmente, no sólo ellos: frente al conservadurismo social que ha ido ganándonos terreno, debemos lanzar una contraofensiva ideológica, con una punta de lanza en la blogosfera. No podemos limitar nuestra actuacion al ciberespacio, claro: hay que salir a la calle. Pero el ciberespacio tiene una amplitud creciente, llega cada vez a más gente, y su expansión es previsible que se intensifique en los próximos años. Es, por tanto, un espacio cada vez más importante para nuestra actuación, y donde puede articularse fácilmente una miríada de esfuerzos individuales, interconectados por una red de enlaces: los desiertos del siglo XXI no se recorren en camello, sino navegando por Internet. Y aquí hay que sumar todos los esfuerzos, estimular la imaginación y la innovación, desde vídeos en Youtube a presentaciones de diapositivas (aunque éstas es preferible exponerlas en web a distribuirlas por correo masivo de mensajes con un tamaño desmesurado), pasando por listas de correo electrónico de incorporación voluntaria para mantenernos informados y combatir así la desinformación.

De este modo, y navegando con ahínco, podemos mantener la esperanza de llegar a buen puerto. Al puerto del socialismo y la emancipación social.