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WI-FI PÚBLICA SÍ, REPRESIÓN NEOLIBERAL NO

Rafael Pla López

En octubre salió la noticia de que la "Comisión del Mercado de las Comunicaciones" ha multado por un total de 8.000 € a 5 pequeños municipios de Girona (Bordils, Campllong, Espinelves, Fornells de la Selva y Quart) por haber ofrecido a su población Wi-Fi subvencionado por una cuota de entre 6 y 9 € al mes.

Recordemos que en diciembre del año pasado hablábamos de la confrontación entre poderes públicos y operadoras privadas de telefonía móvil, apoyadas por la neoliberal Comisión Europea, sobre la posibilidad de ofrecer acceso inalámbrico a Internet como servicio público a través de plataformas Wi-Fi. Lo más sangrante es que la Comisión Europea únicamente admitía tal servicio público en zonas sin cobertura por las operadoras privadas, que era precisamente el caso de esos municipios, cosa que no les ha librado de las multas.

Pero lo que parece increíble es que, con lo que está cayendo, se obstinen en defender los principios neoliberales de primar el mercado por encima de todo, y en particular por encima del interés público, aplicando normativas que prohiben financiar la red Wi-Fi con fondos públicos. ¿Habrá que esperar a que empiezen a quebrar las operadores privadas para que reclamen también la inyección de dinero público, no para prestar un servicio público sino para rescatar empresas privadas?

Las políticas neoliberales empezaron privatizando el espacio radioeléctrico para después prohibir la prestación pública de servicios en el mismo. De seguir por ese caminio, se pasaría de potenciar escuelas y hospitales privados a prohibir la existencia de escuelas y hospitales públicos acusándolos de competencia desleal.

Hay que decir basta. Hay que defender y extender los servicios públicos, y el acceso a Internet debe ser considerado como tal. Hay que denunciar un sistema corrupto que pone los intereses privados por encima de los públicos. Porque lo corrupto es el mismo sistema capitalista neoliberal que hace tal cosa, y no sólo actuaciones individuales que vayan más allá o más acá de la ley.

La izquierda debe actuar sin demora contra esos y otros abusos propios del neoliberalismo. Mañana ya es tarde.