RedRoj@

¿LA REVOLUCIÓN SERÀ "TWITTERADA"?

Rafael Pla López

Tomo prestado el título de un artículo de los compañeros británicos de Stop the War, que explica el uso que ellos hacen de Twitter y el papel que ese recurso informática ha jugado en las protestas post-electorales en Irán. Más allá de los interrogantes sobre dichas protestas, que parecen confirmar el contra-adagio de que los enemigos de los enemigos no son necesariamente amigos, lo importante son las posibilidades de ese nuevo canal de comunicación para articular tejido y movilización social: como sabemos, las herramientas de Internet pueden ser utilizadas por tirios y troyanos.

Recordemos cómo funciona Twitter: al apuntarse, gratuitamente, se crea un "canal" en el cual pueden añadirse mensajes breves, de no más de 140 caracteres, que teóricamente cuentan lo que uno está haciendo. Y asimismo uno se puede "suscribir" ("follow") a otros canales, cuyos mensajes aparecerán también simultáneamente en su espacio propio ("Home") en Twitter. A partir de este sencillo mecanismo pueden desarrollarse redes de contactos: uno puede visitar a los suscritos a su canal ("followers") y suscribirse a su vez a ellos.

Lo característico de Twitter es la inmediatez y la brevedad. Por ello, no es adecuado para realizar sesudos análisis y profundas elaboraciones y desarrollo de alternativas, pero sí permite la difusión rápida de denuncias y convocatorias o anunciar la publicación de textos, remitiéndose en caso necesario a otras páginas web. Y la obligada "frugalidad" de los mensajes es un antídoto contra el creciente vicio de inundar a los amigos con enormes ficheros adjuntos, imágenes o "presentaciones" (ppts).

Con todo, hemos tenido que añadir un interrogante al título prestado: según cuentan, en Irán "sólo" hay unas 80.000 personas suscritas a Twitter (aunque quizá las "supermasivas" manifestaciones no hayan agrupado a más personas), probablemente concentradas en zonas urbanas cuya votación parece haber divergido de la de las zonas rurales. Por ello, aunque Twitter pueda haber sido un eficaz instrumento movilizador, es por lo menos dudoso que sus movilizados sean representativos del conjunto de la población que debería participar en una auténtica revolución, o expresar democráticamente su voluntad en unas elecciones.

No por ello, claro está, hay que menospreciar el uso de instrumentos como Twitter: hay que multiplicar y combinar el uso de los diferentes canales de comunicación, como los que Internet posibilita, para ir construyendo "tejido social con voluntad de alternativa a lo existente", como dijimos en el XIII Congreso. Por ello, hoy os invito a conectaros y suscribiros al canal de Twitter de la RedRoja en http://twitter.com/redroja